sábado, 23 de julio de 2016

Cómo Leer los Registros Akásicos Descubre la Memoria de tu Alma (Linda Howe) CAPITULO-2


DIRECTRICES Y REGLAS BÁSICAS PARA LA LECTURA DE LOS REGISTROS AKÁSICOS
Capítulo 2 
En este capítulo estableceré algunas directrices que le facilitarán el trabajo con los Registros, y que le ayudarán a prepararse para que las experiencias sean lo más iluminadoras posibles. Estas directrices estimulan la amabilidad y el respeto en la comunicación, así como el uso responsable del tiempo, y ofrecen vías apropiadas para combinar los Registros con otros sistemas espirituales. 
También proporcionan sugerencias para la formulación de preguntas antes de la lectura, y describen los tipos de información que podría usted recibir, así como el modo en que podría recibirla. 
He recopilado estas directrices de entre unas cuantas fuentes diferentes, entre las cuales están las de Mary Parker, las de mis propios Maestros, Profesores y Amados akásicos, y las de mis propias experiencias en la enseñanza de la lectura de los Registros. 
A lo largo de los años, me he dado cuenta de que existen formas de trabajar con los Registros que dan lugar .
1º lecturas más precisas y efectivas, y le transmito esta información con el f i n de que obtenga el mayor éxito en su práctica. 
¿Cómo debería prepararme para leer los Registros Akásicos? La forma en la que usted elija vivir su vida no guarda relación con su capacidad para acceder a los Registros Akásicos. 
Sin embargo, la decisión de cuál es la mejor manera de acercarse a la lectura de los Registros Akásicos es una cuestión consciente y deliberada que precisa de elecciones conscientes y deliberadas. Las siguientes directrices le ayudarán a tomar decisiones a la hora de trabajar responsablemente con los Registros. Le facilitarán el cambio hacia el campo de conciencia akásico y le ayudarán a recibir información de la manera más clara y nítida posible. 
Aunque yo sigo estrictamente estas directrices cuando me preparo para las lecturas, no entienda en modo alguno que le estoy pidiendo que cambie su estilo de vida personal y que siga estas directrices a diario. 
Si a usted le gusta beber alcohol, por ejemplo, eso es una decisión totalmente suya. Yo sólo le doy instrucciones para abstenerse de tomar alcohol veinticuatro horas antes de dar una lectura. La primera directriz que encontrará más abajo le explicará por qué esto es tan importante. 
Directrices para la lectura de los Registros Akásicos 
1- No consuma alcohol ni drogas de placer durante las veinticuatro horas previas a la apertura de los Registros. 
La idea general en lo relativo a las drogas es ésta: si está usted tomando una droga o un fármaco que le haya prescrito el médico para recuperar la salud y el equilibrio del cuerpo, esa droga no va a interferir con su capacidad para leer los Registros. 
Sin embargo, las drogas que se consumen por placer o el alcohol le van a perjudicar en la lectura debido al hecho de que estas sustancias afectan a su campo de energía, generando unos bordes inestables y «fláccidos», y eso distorsionará su percepción. (Piense en lo que ocurre cuando usted se ve a sí misma en una de esas atracciones llenas de espejos: 
usted no ve una imagen precisa de sí misma porque los espejos distorsionan su percepción.) 
Aunque una percepción distorsionada de la realidad puede ser aceptable en determinados entornos, no resulta apropiada ni responsable durante una lectura de Registros Akásicos, donde el objetivo de la lectura es revelar la verdad. 
2-Utilice su nombre legal actual cuando abra sus Registros. Cada nombre tiene una vibración energética única, y la vibración de su nombre legal actual es lo que le permite acceder a sus Registros. 
Conseguirá una lectura mas rica y profunda si utiliza su nombre completo; Suzette Joann Bailey, en lugar de Suzy Bailey, Suzy Jo Bailey o Suzy J. Bailey. 
Cuando usted cambia su nombre legal (como en el caso de matrimonio o de divorcio, por ejemplo),
usted cambia su vibración en los Registros Akásicos, así como la dirección que su vida pueda tomar. 
Así pues, utilice el nombre que aparece en sus documentos legales, aunque no sea el nombre que emplea a diario. 
Si existe alguna confusión a este respecto, hágase la siguiente pregunta: «¿Con qué nombre se me conoce en Hacienda, en el organismo de recaudación de impuestos?». 
Esta directriz se aplica también cuando usted lee los Registros Akásicos para otras personas. 
3- Responsabilícese del tiempo que dedica a los Registros. Conviene que dedique el tiempo suficiente durante una lectura como para permitir que su conciencia cambie por completo, especialmente cuando todavía no está acostumbrado a estar en los Registros. Este cambio le permitirá «arraigar» firmemente en el campo akásico y recibir información de la forma más clara posible. 
Una cantidad de tiempo adecuada para estar en los Registros puede variar entre quince minutos y una hora. 
Todo lo que sea estar menos de quince minutos no va a parecer tanto una lectura akásica como un oráculo «de apaños» en el reino de las preguntas de sí-o-no. 
(Véase la página 57 acerca de los tipos de preguntas que mejor funcionan durante las lecturas akásicas, y también si desea una explicación de por qué las preguntas de sí-o-no no resultan tan efectivas como las preguntas de cómo-y- por qué.) 
4. Tome contacto con la tierra después de cada lectura. 
Cuando usted sale, o «cierra», los Registros Akásicos, su conciencia realiza una transición en su regreso a la perspectiva humana. Con el fin de que no se sienta desorientada después de esta transición, haga algo que le permita conectar con la tierra: bébase un vaso de agua, lávese la cara, coma un poco, salga a la calle y abrácese a un árbol, camine descalza... cualquier cosa que le funcione bien a usted y que encaje con sus circunstancias inmediatas. 
Lo que se busca al contactar con la tierra es llevar la conciencia de vuelta al instante presente y hacerse plenamente consciente del entorno. Dos técnicas para arraigar en la tierra que me funcionan muy bien son la de sacar a pasear a mi perro y la de sacar la basura. Estos dos métodos me exigen que salga de la lectura y que esté presente en lo que estoy haciendo.
5. Cuando combine los Registros Akásicos con cualquier otro sistema, honre siempre ambos métodos. 
Y, al revés, si las directrices y procedimientos de un sistema en particular entran en conflicto con las directrices para la lectura de los Registros Akásicos, no utilice nunca juntos estos dos sistemas. 
He aquí un ejemplo: usted está considerando la posibilidad de abrir los Registros mientras participa en el Ritual Z, que requiere ingerir hongos alucinógenos. 
Pero usted sabe que debe abstenerse de consumir alcohol y drogas durante las veinticuatro horas previas a la apertura de sus Registros. Dado que los procedimientos del Ritual Z entran en conflicto con estas directrices, practique estos sistemas por separado. De este modo, honrará a ambos sistemas y los mantendrá en un estado puro y efectivo. 
Directrices para leer los Registros Akásicos de otras personas 
1- Antes de abrir los Registros de otra persona, debe obtener su permiso. Abra los Registros de otra persona únicamente cuando esa persona le pida que lo haga. 
No olvide nunca que las lecturas akásicas se dan «sólo mediante invitación», de modo que no le diga nunca a una persona que necesita una lectura ni ejerza ningún tipo de coerción sobre ella para que dé su consentimiento, cuando esa persona no se sienta cómoda con la idea. Sepa que la decisión de hacer o no una lectura de Registros depende exclusivamente de la persona en cuestión. Aunque tenga la impresión de que el alma o Yo Superior de la persona está anhelando una lectura de Registros, si ese ser humano no puede o no quiere pedir la lectura, entonces es que no es el momento oportuno para ello, por lo que no sería correcto hacer la lectura. 
2- Mantenga la más estricta confidencialidad. 
Si tiene usted interés en hacer lecturas akásicas para otras personas es muy probable que ya posea cierta sensibilidad natural a las necesidades de los demás, especialmente a la necesidad de privacidad. Así pues, cómo no, honrará usted la naturaleza confidencial de este trabajo, y no hablará de las lecturas con otras personas. Como en todo en la vida, se ha de aplicar aquí la Regla de Oro: No hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti. Si se encuentra usted alguna vez en el otro extremo de la lectura, valorará muy especialmente esta directriz. 
3- Ofrezca toda la información que obtenga de la forma más amable, positiva y respetuosa posible. El objetivo de toda lectura estriba en dignificar y elevar a la persona de la que se hace la lectura, revelar el potencial y el verdadero yo de esa persona. De forma amable y respetuosa, comparta con ella todo lo que los Maestros, Profesores y Amados le revelen, aun en el caso de que le resulte un tanto violento, le parezca insignificante o no tenga sentido para usted. 
A veces, aquello que se calla es precisamente lo que esa persona más necesita escuchar. 
4- No abra los Registros de personas menores de dieciocho años. Cada cultura tiene su propia definición de cuándo un niño pasa a ser un adulto, y en Estados Unidos, la mayoría de edad se establece en los dieciocho años. 
El Proceso de la Oración del Sendero respeta las normas culturales de Estados Unidos, porque es el lugar de origen de este sistema. En tanto un adolescente no alcance esa edad, la responsabilidad legal recaerá sobre los padres o tutores del joven, y no se le permitirá tomar decisiones por sí solo. 
Y dado que, para una lectura de Registros, se necesita que la persona asuma la plena responsabilidad de sus propias acciones (y de su karma), los adolescentes tendrán que esperar hasta los dieciocho años para poder recibir una lectura. 
Sin embargo, esto no quiere decir que los padres no puedan abrir sus propios Registros y formular preguntas acerca de la educación de sus hijos. Se puede obtener una información muy valiosa en lo referente a por qué están nuestros hijos en nuestra vida, cómo podemos apoyar mejor su crecimiento y qué lecciones pueden aprender de nuestra relación con ellos. 
(En alguna ocasión me han preguntado si estaría bien abrir los Registros de un joven «maduro» de diecisiete años y medio. 
Mi respuesta es siempre la misma; si los chicos son lo suficientemente maduros, comprenderán por qué es tan importante que esperen hasta cumplir los dieciocho.) Recomendaciones para los primeros treinta días. 
Su período de iniciación comenzará en el instante en que asuma el compromiso consciente de aprender el Proceso de la Oración del Sendero, momento en el cual entrará en un «período de gracia de transición de treinta días». 
Así pues, si usted abre simplemente este libro, lee la oración y comienza a utilizarla, quizás no obtenga los resultados inmediatos que desea. Sin embargo, si se toma el tiempo necesario para leerse íntegramente este libro y decide trabajar de acuerdo con sus directrices y reglas básicas, seguramente entrará en la zona de gracia, en la que recibirá apoyo energético para su empeño. 
Una vez haya leído las directrices y las reglas básicas, quizás decida que no está preparado o preparada todavía para abrir sus Registros Akásicos. 
No hay problema en ello. 
La transición de treinta días comenzará cuando usted decida poner a prueba los Registros por vez primera. 
Usted sabe lo que significa «poner a prueba», y se trata de una decisión suya, de modo que será usted quien diga lo que es adecuado. Si ocurre algo en su vida que requiera de toda su atención, y no puede trabajar con los Registros durante un tiempo, no se preocupe. Simplemente, olvídese de los Registros hasta que esté en disposición de comenzar nuevamente. 
Su período de gracia de treinta días comenzará de nuevo entonces. Durante ese tiempo, los Señores de los Registros le guiarán con cariño, mientras se abre paso en este nuevo y excitante reino del espíritu. Durante esos primeros días, cuando comience a leer Registros para los demás, las siguientes directrices le serán de gran ayuda para rebajar su ansiedad. Para los treinta días posteriores al aprendizaje de la lectura de los Registros Akásicos 
1- Ofrezca lecturas akásicas a los demás. 
Una vez aprenda a acceder a los Registros Akásicos, la forma más rápida de sentirse cómodo ofreciendo lecturas consiste en practicar tanto como pueda. Por tanto, es permisible, durante este período de treinta días exclusivamente, ofrecer a la gente 
lecturas, en lugar de esperar a que nos las pidan. 
Dígales a los demás que acaba usted de aprender a leer los Registros, y pregúnteles si puede practicar con ellos. 
Si acceden, ¡estupendo! Si vacilan o dicen que no, haga lo que tiene que hacer: no insistir. Déjelos y pregunte a otra persona. 2- No pida dinero por sus lecturas akásicas. 
Ofrecer lecturas gratuitas durante los treinta primeros días le permitirá tener en cuenta el hecho de que todavía está aprendiendo, y que sus lecturas quizás no sean perfectas aún. De esta forma, dispondrá de la suficiente libertad para crecer, liberándose así de toda «presión de rendimiento». 
Cuando comience a cobrar por sus lecturas, asegúrese de preguntar a sus Maestros, Profesores y Amados qué honorarios son los más adecuados en su caso. 
3-No mezcle sus lecturas con otros sistemas o disciplinas. 
Antes de comenzar a mezclar su trabajo akásico con cualquier otro sistema, conviene que sepa qué son los Registros, así como qué hacen. De otro modo, quizás no sea capaz de determinar qué sistema está dándole qué resultados. (Como suelo decir: «Antes de mezclar una bebida, tienes que saber qué hay en cada botella».)
¿Qué tipos de preguntas funcionan mejor en los Registros Akásicos? 
Una de las principales claves para llevar a cabo una lectura precisa y potente es la de saber qué tipos de preguntas puede formular. Hay preguntas que permiten recibir muchísima información de los Registros, en tanto que otras no generan demasiada información, o bien no nos ofrecen el tipo de información que estamos buscando. 
Así pues, cuando comience a formular sus preguntas, siga estas tres directrices. 
1-Evite preguntas que comiencen con cuándo. 
El tiempo carece de importancia en los Registros, porque los Registros son eternos. 
Se encuentran en todas partes, íntegramente, y siempre en el aquí y el ahora. Por tanto, sus Maestros, Profesores y Amados akásicos no están limitados por los parámetros del espacio y el tiempo terrestres. 
De modo que formular una pregunta predictiva acerca de cuándo ocurrirá algo no le va a dar a usted la respuesta que quiere; y quizás incluso termine un tanto frustrado, como en la siguiente pregunta, que podría plantear una tal 
«Mary Margaret» ficticia: Mary Margaret: Maestros, Profesores y Amados, ¿cuándo encontraré al amor de mi vida? Evidentemente, la respuesta que podría esperar Mary Margaret sería algo medible y definitivo, como: «Encontrarás el amor de tu vida en el plazo de los tres próximos meses». 
Sin embargo, dado que los Maestros, Profesores y Amados no tratan con el tiempo terrestre, éstos no le darían una respuesta mensurable y definitiva. En vez de ello, podrían responderle con algo parecido a esto: MPA: Mary Margaret, encontrarás al amor de tu vida cuando perdones a tu exmarido y lo liberes para siempre. 
Sobre el papel, lleváis tres años ya divorciados, y tu exmarido ha seguido avanzando y ha encontrado a otra persona. 
Sin embargo, en tu mente y en tu corazón, tú no has avanzado. Sigues aferrándote a aquella relación a través de la cólera y el resentimiento, y eso es lo que te tiene bloqueada. 
Por favor, perdona a todos los implicados en tu dolor y sigue adelante. Cuanto antes lo hagas, antes te liberarás y antes podrás encontrar un nuevo amor y una relación que te nutra y te llene. ¡Pero Mary Margaret no se queda nada contenta con la respuesta! Mary Margaret: ¿Qué? ¡¡¡No!!!¡Eso no responde a mi pregunta! ¡Eso no es lo que quiero escuchar! No pregunté acerca de mí. Pregunté acerca del amor de mi vida, y de cuándo lo voy a encontrar. 
Capte la idea: las preguntas predictivas y relacionadas con el tiempo no funcionan bien con los Registros Akásicos, ¡especialmente cuando el tema en cuestión puede llevar más de una vida para resolverse! 
2-Evite preguntas con respuestas de sí-o-no. Las preguntas que requieren una respuesta de sí-o-no no funcionan bien en los Registros, normalmente porque el resultado depende en última instancia de usted, porque ese resultado viene determinado por sus decisiones y sus circunstancias vitales. 
He aquí otro ejemplo, esta vez con otra persona ficticia: «Thomas». Thomas: Esta semana me han ofrecido un empleo. ¿Debería aceptarlo? Thomas espera ahora una sencilla respuesta con una sola palabra: sí o no. Sin embargo, los Maestros, los Profesores y los Amados tienen en mente una respuesta diferente. Ésta se basa en el hecho de que ellos saben que, con el fin de que Thomas se sienta verdaderamente satisfecho, la decisión debe de ser suya, y no de ellos. 
Thomas debe mirar en su interior y determinar quién es él, así como qué tipo de trabajo le gustaría realizar o qué tipo de trabajo desempeña mejor. 
Después, deberá considerar las ventajas y los inconvenientes inherentes tanto en su actual empleo como en el nuevo empleo que le ofrecen. Posteriormente, tendrá que decidir qué trabajo se adapta mejor a sus metas y a sus necesidades. 
Después de reflexionar cuidadosamente en todos estos factores, Thomas tendrá finalmente su respuesta; y, en ese punto, ya no va a necesitar ayuda exterior alguna, puesto que sabrá qué hacer. Así, en lugar de escuchar sí o no de boca de los Maestros, Profesores y Amados, puede que Thomas escuche algo parecido a esto: MPA: Bien, en primer lugar... ¿por qué estás tomando en consideración este empleo, y qué podría ocurrir si lo aceptas? Vamos a explorar por unos instantes las posibilidades del nuevo empleo, y luego vamos a sopesarlas con las realidades de tu actual empleo. En primer lugar, en relación con el empleo que se te ha ofrecido, ¿qué ventajas tendría aceptarlo? ¿Qué inconvenientes tendría?¿Cómo encajan los requisitos de ese trabajo con tus actuales capacidades e intereses?¿Están en sintonía con tus actuales necesidades?¿Apoyarán tus objetivos futuros? Después, echaremos un vistazo a tu actual trabajo... Hay muchas más palabras que un sí o un no. Capte la idea también aquí: las preguntas de sí-o-no no funcionan bien en los Registros. Reducen el poder de las personas, al situar el proceso de toma de decisiones (y, en última instancia, el resultado) en manos de otro, cuando lo que hacen los Registros Akásicos es dar poder a las personas, al ayudarlas a examinar una situación, ver lo que es cierto y, luego, decidir por sí mismas qué es lo que les parece más correcto. 
En otras palabras, no existen deberías en los Registros. Sus Maestros, Profesores y Amados ampliarán su perspectiva y le ayudarán a sopesar sus opciones, pero no tomarán la decisión por usted ni le dirán lo que debe hacer. 
Como siempre, dejan la responsabilidad a quien le pertenece: a usted. Nuestro desafío como seres humano en el planeta Tierra consiste en vivir en el instante presente en la medida de nuestras posibilidades. 
Cuando nos centramos en algún punto del futuro, o bien cuando dejamos que sea otro el que nos diga cómo deben ir las cosas, ni estamos en el presente, en un instante en concreto, ni somos responsables de nosotros mismos. 
Pero, cuando buscamos la perspectiva de los Maestros, los Profesores y los Amados, ellos nos ayudan a adquirir un mayor poder para que seamos lo que necesitamos ser en un momento dado. 
El papel de los Registros Akásicos consiste en proporcionarnos verdad, información y apoyo. 
Así pues, si usted realmente necesita una respuesta relacionada con el tiempo, existen oráculos como los de los clarividentes, los echadores de cartas y los astrólogos que pueden serle de ayuda. Y si usted necesita una respuesta de sí o no, el péndulo funciona aquí especialmente bien. 
3- Intente formular preguntas con las palabras qué, por qué o cómo. Las preguntas que funcionan mejor con los Registros comienzan normalmente con qué, por qué y cómo. 
Por ejemplo, en lugar de preguntar, «¿Cuándo aparecerá mi compañera o compañero del alma?» o «¿Debería seguir con mi pareja?», inténtelo con una o más de las siguientes preguntas: • ¿Por qué estamos juntos mi pareja y yo? • ¿Qué es lo que se supone que tenemos que aprender? • ¿Qué ventajas y/o inconvenientes tiene el que estemos juntos en este momento? 
• Nuestra relación es muy tensa / se ha roto / es irreparable. ¿Qué hemos hecho para llegar a este punto? 
• ¿Qué es lo que no estoy viendo, y por qué no lo veo? 
• ¿Cómo puedo cambiar mi perspectiva y darme cuenta de lo que necesito darme cuenta? 
• ¿Qué puedo hacer ahora para encontrar la paz, el perdón y la sanación? 
¿Qué debo esperar cuando abra mis Registros Akásicos por primera vez? No existen dos personas que tengan la misma experiencia cuando abren sus Registros por vez primera, por lo que lo más aconsejable es que entre en su experiencia con las menores expectativas posibles. Ahora bien, una vez dicho esto, permítame que le diga unas cuantas cosas que sí puede esperar. Lo primero que ocurrirá cuando acceda a sus Registros es que, mientras pronuncia la Oración de Apertura, usted va a salir de su habitual conciencia humana y va a entrar en la conciencia universal divina. Cuando abra sus Registros por vez primera puede que sienta este cambio de algún modo, o puede que no. Pero no se intranquilice porque, para cuando haya terminado la oración, el cambio habrá tenido lugar. Como ya comenté en el prefacio de este libro, este cambio no va a ser algo dramático, y no va a traer consigo ningún fenómeno extraño ni sensacional: no va a ponerse a hablar con otra voz, no se le van a volver los ojos del revés, ninguna entidad va a entrar en su interior y se va a hacer cargo de todo, ni se va a ir usted a ninguna parte durante el proceso. 
Usted seguirá siendo usted, como lo es siempre, y hablará de la manera que suele hacerlo. La única diferencia se hallará en lo que dirá, porque va a recibir información desde el campo akásico, que es una dimensión energética diferente. 
En este punto, quizás se pregunte si alguna energía «negativa» o alguna entidad «oscura» pueden entrar en su conciencia o atacarle mientras está en los Registros Akásicos. 
Mi respuesta es que no, inequívocamente no. 
Como entenderá cuando le hable de la oración, está invocando exclusivamente a las fuerzas de la Luz, y está invitando únicamente al Espíritu Santo de Dios. Así pues, es el poder de la Luz Divina y del Espíritu Santo el que le sostendrá y le protegerá de todo lo que no sea estrictamente de la Luz. ¿Sentirá usted la Luz? Puede que sí, puede que no. 
Pero, una vez más, puede tener la certeza de que le están aguantando firmemente en esa acelerada y extraña frecuencia, y de que no tiene absolutamente nada que temer. 
¿Qué tipo de información obtendré y cómo la obtendré? Cuando alguien accede a los Registros Akásicos obtiene todo tipo de información, si bien, en cierto aspecto, un aspecto importante, siempre ocurre lo mismo: que la persona a la que se le hace la lectura se eleva siempre. 
En la sección sobre preguntas que comienza en la página 57, ya he explicado los tipos de respuestas que no va a obtener usted de los Registros. Pero a eso me gustaría añadirle aquí que la información que le llegue en modo alguno va a hacer mofa de usted, ni le va a menospreciar, ni tampoco le va a juzgar. 
Si siente de pronto que se le enjuicia de algún modo mientras está en los Registros, sepa que eso procede de usted mismo. Pida ayuda a los Maestros, Profesores y Amados para que le muestren la verdadera esencia de su alma como ser espiritual divino. En cuanto a cómo podría obtener la información, quizás descubra que, al principio, cuando empieza a abrir sus Registros, recibe la información solamente de una manera. Quizás sólo vea colores o escuche palabras, por ejemplo. 
Pero, al cabo de un tiempo, después de introducirse en los Registros una y otra vez, se incrementará su capacidad para mantenerse firme en la Luz, y podrá recibir información de cualquiera de las siguientes maneras: 
Quizás «escuche» la información en su cabeza. 
Pueden ser palabras, frases o una larga disertación (que uno de mis alumnos denomina «streaming audio»).
5- A veces, la gente me pregunta «a qué suenan» los Maestros, Profesores y Amados. Como sería de esperar, «suenan» de un modo muy diferente de una lectura a otra, de un modo único y singular, de hecho, tan único y singular como la persona a la que se le hace la lectura. 
Así, hay veces en que su tono es formal, en tanto que otras suenan de un modo más informal. En ocasiones su tono es serio, y en otras contiene un tinte de humor. 
A veces hablan con metáforas, y a veces lo hacen de forma literal. En ocasiones utilizan el método socrático, respondiendo a tus preguntas con más preguntas, hasta que llegas a la respuesta por ti mismo. Sin embargo, siempre se muestran compasivos. 
Su discurso es objetivo, sin enjuiciar, al tiempo que facilitan el crecimiento y la sanación de tu alma. 
Quizás «vea» usted cosas con el ojo de la mente. 
Quizás vea colores, auras o campos de energía; imágenes, símbolos o formas; o un «streaming video» de un suceso en concreto. 
Quizás experimente diversas sensaciones emocionales o físicas en su cuerpo. Entre esas sensaciones puede haber hormigueos, agitación, calor, o frío, por ejemplo. 
Si recibe usted una sensación desagradable, simplemente reconózcala como tal. 
Sepa que no puede hacerle daño ni afectarle, y que no se va a quedar ahí durante mucho rato. Dé las gracias a los Maestros, Profesores y Amados por darle la información de este modo; hágales saber que ha recibido el mensaje; y pídales que detengan esas sensaciones. 
De momento, tiene usted una visión general bastante aceptable de las directrices y las reglas básicas para la apertura de los Registros Akásicos, así como alguna información referente a los modos en los cuales podría recibir la información desde ellos. Ahora pasaremos al capítulo 3, en donde le ofreceré una exhaustiva información acerca de lo que puede esperar cuando abra sus Registros por vez primera. 
Pero, antes de que empiece a leer ese capítulo, dedique por favor unos instantes a reflexionar sobre lo que ha leído hasta este punto, y decida si este trabajo es para usted o no. 
Si decide que trabajar en los Registros no va con usted, pásele por favor este libro a alguna otra persona a la que quizás podría apetecerle explorar los Registros. 
Si piensa que quizás podría trabajar con ellos algún día, pero siente que aún no ha llegado el momento, guarde este libro hasta que se sienta preparado o preparada para comenzar de nuevo. Si cree que está en disposición de trabajar con los Registros ya, le invito a seguir leyendo con el corazón y la mente bien abiertos. Como ya he dicho, trabajar con los Registros es una decisión completamente personal. 
Sólo usted sabe qué tipo de prácticas le irán mejor para su crecimiento y su autoridad espiritual, y cuándo estará en disposición de aplicarlas. Los Señores de los Registros comprenden esto perfectamente, y respetan en todo momento sus decisiones.
http://compartiendoluz2.blogspot.com.es/
 

Cómo Leer los Registros Akásicos Descubre la Memoria de tu Alma (Linda Howe) CÓMO LEER LOS REGISTROS AKÁSICOS Capítulo 1 (Segundo Escrito)


CÓMO LEER LOS REGISTROS AKÁSICOS
Capítulo 1 (Primera parte- Segundo Escrito)
¿Quiénes utilizan los Registros Akásicos y para qué? 
Durante siglos, los Registros Akásicos fueron dominio exclusivo de los místicos, los santos y los eruditos; y era razonable que fuera así. El poder y la sabiduría infinitos disponibles en los Registros no se pueden dejar en manos de cualquiera, de ahí que fueran confiados a aquellas personas que estaban bien preparadas para tal responsabilidad. 
Tanto en las tradiciones orientales como en las occidentales, ha habido escuelas de misterios que preparaban a los buscadores para el conocimiento esotérico. 
Se sabe que la formación era rigurosa y estricta, con el fin de asegurar la santidad del trabajo, protegiendo de este modo tanto al iniciado como a esta dimensión de conciencia. 
Pero los tiempos han cambiado. 
La conciencia colectiva de la especie humana ha estado creciendo, evolucionando y madurando; y, durante el proceso, la humanidad ha pasado de la era de la dependencia de un «progenitor» espiritual a la era de la independencia y la responsabilidad espiritual. 
Esta independencia espiritual está marcada por personas que saben que disponen de acceso directo a su fuente espiritual, y por la utilización de su independencia para cultivar esa relación. A medida que sigamos forjando nuevos senderos dentro y hacia los Registros Akásicos, cada vez serán más las personas que se sientan atraídas hacia su Luz. 
En la actualidad, cualquier persona que asuma el compromiso consciente de buscar y difundir la Luz Divina y la sanación puede acceder a este cuerpo de sabiduría, conocimiento y dirección. 
A mediados del siglo xx, Edgar Cayce (1877-1945) era la única persona que leía los Registros Akásicos públicamente. 
Se le conocía como «el profeta durmiente», porque su método para acceder a los Registros consistía en entrar en un estado de sueño, que le permitía cambiar su conciencia y acceder al Akasha. 
Mientras se hallaba en este estado, Cayce transmitía información, en tanto que otra persona tomaba notas. 
Al despertar, él volvía a su estado de conciencia ordinario y no recordaba nada de lo que había dicho. Durante cuarenta y tres años, Cayce estuvo dando lecturas a diario de los Registros Akásicos. 
En la actualidad, estas lecturas (más de catorce mil de ellas) están a disposición del público y proporcionan muchísima información acerca de los Registros Akásicos en sí, así como respuestas a miles de preguntas relacionadas con la salud y la espiritualidad. Lo que resulta especialmente significativo hoy en día acerca del trabajo de Cayce es que él popularizó los Registros Akásicos. 
Aunque la teósofa Helena P. Blavatsky (1831-1891) y el antropósofo Rudolf Steiner (1861-1925) se refirieron a los Registros Akásicos en sus escritos, no fue hasta Edgar Cayce, a mediados de siglo, que las lecturas de Registros Akásicos se convirtieron en una práctica familiar dentro del movimiento de desarrollo de la conciencia.
 «Leí algo de Edgar Cayce cuando era niña, pero no fue hasta que pasé por una experiencia cercana a la muerte cuando alguien me recomendó que fuera a que me hicieran una lectura de Registros Akásicos. 
Yo había tenido experiencias extracorporales y estaba buscando algo que me anclara al suelo, un espacio seguro. 
Después de la lectura, aprendí a leer los Registros por mí misma. Los Registros se han convertido en mi pequeña ancla.» 
Rhonda.
En la actualidad, miles de personas mantienen una poderosa relación con los Registros Akásicos. Aunque hay personas que trabajan con sus Registros estrictamente para su crecimiento y desarrollo personal, otras utilizan sus Registros como apoyo en sus empresas artísticas, como en fotografía, cerámica, pintura, literatura y composición musical. Hay hombres y mujeres de negocios que utilizan los Registros para potenciar sus empresas o sus carreras, y padres y madres que los emplean como guía y apoyo en sus labores educativas con los hijos. 
¿Cómo accede la gente a los Registros Akásicos? 
La diversidad de métodos que la gente utiliza actualmente para acceder a los Registros Akásicos guarda una estrecha correspondencia con la diversidad de formas con las que entran en contacto con sus recursos espirituales. 
El Proceso de la Oración del Sendero que presento en este libro forma parte de la tradición de la «oración sagrada» para el acceso a los Registros. 
En esta tradición, las personas encuentran su camino a los Registros a través de la luz y de las vibraciones sonoras de las palabras pronunciadas. Las diferentes oraciones que la gente ha desarrollado son como «rampas de acceso» que llevan a diferentes áreas de los Registros. 
En tanto que unas personas utilizan las oraciones para acceder a los Registros, otras consiguen acceder a través de la hipnosis. Otras más son capaces de entrar en contacto con los Registros utilizando los símbolos de la técnica de sanación conocida como Reiki. Y sí, los hay también que son capaces de acceder como consecuencia de sus prácticas meditativas y de otras formas de desarrollo de la conciencia. Todos los caminos que llevan a una relación consciente con los Registros Akásicos son buenos y válidos. Lo más importante en cuanto al método que usted elija es que éste le ponga en sintonía con lo que usted es como persona y le permita experimentar cómodamente las lecturas más efectivas posibles. Al elegir este libro, se le ha llevado al Proceso de la Oración del Sendero para el Acceso al Corazón de los Registros Akásicos, porque este método en particular puede serle útil. A usted no se le habría dirigido a este método si no fuera un recurso efectivo; de modo que relájese, se encuentra usted en el sendero correcto. 
Cuando esté preparada o preparado para dar sus primeros pasos en la apertura de sus Registros Akásicos recibirá la guía y el apoyo de la Divinidad. ¡Después de todo, el Universo está de su parte, y conspira para que tenga éxito en este empeño! «Fue una amiga la que me animó a que me hicieran una lectura de Registros Akásicos, pero me daba miedo, aunque finalmente concerté una cita porque tenía una importante pregunta acerca de mi trabajo... de mi trabajo creativo. ¡Aquella lectura cambió mi vida! Ahora tengo mi propio estudio, y estoy en contacto con mi creatividad.» Homa 
A través de mi trabajo como profesora y como lectora de los Registros me he dado cuenta de que la mayoría de las personas que se han sentido atraídas por el Proceso de la Oración del Sendero habían tenido experiencias previas con la energía de los Registros Akásicos. 
Sin embargo, quizás aquellas experiencias tuvieron lugar de forma «accidental», y posteriormente no les resultó fácil 
repetirlas, de ahí que los Registros no fueran para ellas un recurso espiritual fiable. Sin embargo, utilizando de forma consciente y deliberada el Proceso de la Oración del Sendero (que es, en efecto, un código espiritual) usted podrá dominar el proceso de tal modo que podrá acceder a los Registros siempre que lo desee. En esencia, el uso de la Oración del Sendero le va a proporcionar una vía de acceso a los Registros para usted mismo y para los demás de un modo consciente, responsable, directo y a voluntad, y de esto no existen precedentes en la historia de la humanidad. 
Aunque los Registros Akásicos siempre están disponibles, no siempre lo están para todo el mundo. Los Registros han sido durante mucho tiempo del dominio de un grupo muy selecto de personas, que interactuaban con el Akasha en nombre propio o en nombre de su comunidad. 
Cuando hablamos de la Nueva Era en lo relativo a los Registros Akásicos estamos hablando del hecho de que ha llegado el momento en que las personas seculares elijan sus propios recursos, incluidos los Registros, y recorran sus propios senderos espirituales. 
Los días de la inmadurez espiritual, de la «alimentación a cucharadas», de la opresión espiritual y de la victimización han terminado. Nos encontramos en un nuevo tiempo, un tiempo en el que tenemos que aprender a mantener una relación consciente con nuestra propia autoridad espiritual. 
Hace cien años, esto no era posible. Ciertamente, se habría considerado escandaloso. Resulta curioso que, incluso hoy en día, no hayan demasiados libros en circulación acerca de los Registros Akásicos; e incluso es más destacable el hecho de que este libro sea el primero de su clase, en el sentido en que enseña realmente un método explícito para la lectura de los Registros Akásicos. 
En la segunda mitad del siglo XX aparecieron pocos libros que identificaran y describieran los Registros Akásicos. 
Su aparición coincidió con la primera fase de educación de la conciencia de las masas acerca de la existencia de los Registros y de su potencial como recurso espiritual. 
De aquella primera fase de libros, hay dos que recomiendo especialmente. 
El primero es de Robert Chaney, el fundador de la Astara Foundation, una escuela de sabiduría metafísica de California. En su libro, Akashic Records: Past Lives & New Directions (Los Registros Akásicos: vidas pasadas y nuevas direcciones), Chaney compara los Registros Akásicos con un sistema informático, y utiliza los términos informáticos para discutir distintos elementos de los Registros. 
El segundo libro es de Kevin Todeschi, de la Association for Research and Enlightenment (A.R.E.) (Asociación para la Investigación y la Iluminación), una organización que estudia y promueve la obra de Edgar ( I I libro de Todeschi, Edgar Cayce on the Akashic Records: The liotik of life,' proporciona una perspectiva sumamente esclarecedora sobre cómo trabajaba Edgar Cayce en los Registros, el tipo de información que recibía durante sus lecturas y cómo se utilizaba esa información. 
Entre los libros publicados más recientemente, recomiendo un interesantísimo libro titulado La ciencia y el campo akásico: una teoría integral del todo, del físico Ervin Laszlo. 
Este libro adopta un enfoque científico para identificar y validar la existencia de los Registros Akásicos, o «Campo-A». 
«Cuando abrí por primera vez mis propios Registros, me sentí completamente envuelta en Luz, y supe que estaba en casa. 
Fue una experiencia muy potente; ¡mi corazón palpitaba en todas partes! Me llevó un minuto o dos tranquilizarme.» 
Nancy. 
El motivo por el cual estoy escribiendo este libro sobre cómo leer los Registros Akásicos es el de ofrecerle una herramienta para su uso personal, algo que pueda usted utilizar para avanzar en su sendero espiritual. Ha llegado el momento. 
Es nuestro momento en la historia, y somos nosotros las personas, la vanguardia de la Nueva Era, personas que asumen la responsabilidad de su propia conciencia espiritual y de su relación consciente con el Dios de su propia comprensión. 
No se trata de una canalización a la antigua usanza. 
Como lectores Akásicos, nosotros «canalizamos» al permitir que la energía de los Registros recorra nuestro cuerpo, nuestro corazón y nuestra mente. Canalizamos energía e información directamente desde el Akasha, no de entidades ni personalidades de otras dimensiones. 
Como ya he mencionado anteriormente, la mayoría de las personas que vienen a mí en busca de lecturas o de clases sobre los Registros Akásicos aparecen porque, en un nivel profundo, tienen ya cierta familiaridad con los Registros. 
Están respondiendo al impulso interior que les dice que ha llegado el momento de llevar su desarrollo espiritual de un modo activo y consciente. Los Registros encuentran siempre a las personas allí donde se encuentran, por lo que usted sólo se verá atraído a este libro si es que ha llegado su momento para aprender a leer los Registros. 
Quizás descubra, cuando comience a leerlos, que siente cierta familiaridad con ellos. 
Vuelva directamente a casa. ¿Cómo accederemos a los Registros Akásicos en este libro? 
En este libro utilizaremos el Proceso de la Oración del Sendero para Acceder al Corazón de los Registros Akásicos. 
Como ya he dicho en el prefacio, fueron mis Maestros, Profesores y Amados los que me dieron la Oración del Sendero en septiembre de 2001, y lo compartí por vez primera con mi ayudante, Christina, justo cuando las torres gemelas del World Trade Center se estaban derrumbando, el 11 de septiembre. 
En aquel momento hubo una apertura en el corazón colectivo de la humanidad, porque aquél fue el más terrible ataque de la historia sobre suelo norteamericano, y nuestra antigua sensación de invencibilidad saltó en pedazos, para ser reemplazada por una nueva sensación de vulnerabilidad. Actualmente, como líderes globales en el movimiento para el despertar espiritual interior, la psique norteamericana se encuentra en la vanguardia de la humanidad en esta materia. Una herida al líder siempre tiene un fuerte impacto en el grupo. La herida en el corazón de América se corresponde con la herida y la posterior apertura del corazón de toda la humanidad, y esta oración en particular es un punto focal para la atención humana. 
Esta oración ancla y estabiliza esa apertura en el espacio del corazón, y nos permite acceder a él de una forma más profunda. Fueron muchos los corazones de las personas que se abrieron aquel día, al entrar en contacto unos con otros en todo el mundo, y creo que esta oración abrió también un sendero hasta el núcleo, hasta el Corazón, de los Registros, que es la sede del amor incondicional dentro del cuerpo de sabiduría akásico.
¿Para qué utilizar una oración para acceder a los Registros Akásicos? 
Los Registros se consideran una entidad «espiritual», por cuanto se hallan dentro del reino del espíritu, y a este particular dominio de la conciencia se accede mejor y se alcanza a través de la acción espiritual de la oración. Como enfoque espiritual, la oración implica a todo nuestro ser: implica los procesos mentales de dirección y enfoque de nuestros pensamientos, implica el acto físico de pronunciar la oración e implica la respuesta emocional que sentimos con respecto a nuestro mensaje o petición. Todo esto se combina para crear una experiencia espiritual mediante la cual atravesamos el tiempo y el espacio y establecemos contacto consciente con el Espíritu Divino. Así, aun cuando no nos sintamos muy espirituales mientras rezamos, el acto en sí es un reconocimiento de la verdad espiritual, así como del deseo de vivir y actuar desde ese lugar en ese momento. Enseñando el Proceso de la Oración del Sendero a cientos de alumnos durante los últimos años, he podido ver cómo éstos se adentraban en una nueva dimensión de la conciencia, una dimensión superior; y esto no sólo para sí mismos, sino para aquellas personas cuyos Registros leían. 
Ha sido un proceso excitante y milagroso, cuyos efectos se están sintiendo en todo el planeta. Y ahora me siento ciertamente entusiasmada por poder ofrecerle a usted el Proceso de la Oración del Sendero.
Continua....
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Cómo Leer los Registros Akásicos Descubre la Memoria de tu Alma (Linda Howe) CÓMO LEER LOS REGISTROS AKÁSICOS Capítulo 1



CÓMO LEER LOS REGISTROS AKÁSICOS

Capítulo 1 (Primera parte)
UNA INTRODUCCIÓN A LOS REGISTROS AKÁSICOS 
¿Qué son los Registros Akásicos? Los Registros Akásicos son una dimensión de la conciencia que contiene un registro vibratorio de cada alma a lo largo de su viaje. 
Este cuerpo vibratorio de conciencia se halla íntegramente en todas partes, y se puede acceder a él en todo momento y en todo lugar. 
Como tal, los Registros constituyen un cuerpo experiencial de conocimiento que contiene todo cuanto haya pensado, dicho y hecho cada alma a lo largo de su existencia, así como todas sus posibilidades futuras. Vamos a descomponer la definición de arriba en partes más pequeñas, comenzando con el significado de dimensión de la conciencia. Una dimensión de conciencia es una esfera del mundo invisible que los seres humanos podemos identificar y experimentar a través de sus cualidades, características o rasgos. 
Por ejemplo, el estado de sueño es una dimensión de la conciencia que contiene diferentes niveles de actividad que los seres humanos podemos identificar y experimentar. 
Otras dimensiones de la conciencia se pueden identificar como diferentes «regiones» de la mente (el consciente y el subconsciente, la zona de la memoria, las áreas de las capacidades musicales o de las matemáticas) y áreas del cerebro que gobiernan nuestras capacidades físicas. 
Aun hay otras dimensiones de la conciencia que son diferentes estados de relajación, que se miden mediante la actividad cerebral. Lo que todas estas dimensiones de la conciencia tienen en común es que, aunque son invisibles, sabemos que existen. Durante el proceso de acceso a, o «apertura» de, los Registros Akásicos, pasamos desde un estado de conciencia humana ordinaria hasta un estado de conciencia universal divina en el cual reconocemos nuestra Unidad con lo Divino en todos los niveles. Este estado de conciencia nos permite percibir las impresiones y las vibraciones de los Registros. 
De este modo, los Registros han venido prestando un servicio a la humanidad a lo largo de su desarrollo, gracias al hecho de que constituyen un estado extraordinario mediante el cual podemos recibir la iluminación divina a un ritmo manejable, un ritmo que nos permite integrarla en nuestra experiencia humana. Gracias a esta integración, se podría decir sin caer en la exageración que acceder al Akasha es como tener vislumbres del Cielo en la Tierra. 
Entremos ahora en el significado del Akasha. 
En la introducción de El evangelio de Acuario de Jesús el Cristo, de Levi H. Dowling, 2 se encuentra quizás la mejor descripción de esta palabra: Akasha es una palabra sánscrita que significa sustancia primaria, de la cual todas las cosas han sido formadas.
Es el primer estado de la cristalización del espíritu.
Esta sustancia akásica o primaria es de una finura exquisita, y es tan sensible que la más ligera vibración de un éter en cualquier lugar del universo hace que quede registrada una impresión indeleble sobre ella. 
Cuando hablamos del Akasha, la sustancia primaria, nos estamos refiriendo a la energía en su primer y más primitivo estado, antes de que haya sido dirigida por nuestros pensamientos individuales, y afectada por nuestras emociones en esta vida. Esta energía es una cualidad de la Luz, tanto en un sentido físico como espiritual. 
Es una cualidad de la vitalidad, individualizada exclusivamente como almas específicas. 
Aunque Akasha es una palabra sánscrita, de los Registros Akásicos se habla en muchos textos sagrados. 
A continuación encontrará varias referencias: De mi vida errante.
Biblia judía, Tanaj. Salmo 56:8-9 ... dije entonces: «Heme aquí, que vengo; se ha escrito de mí en el rollo del libro; me deleita hacer tu voluntad, oh Dios mío; sí. Tu ley está dentro de mi corazón». 
Biblia ampliada, Salmo 40:7-8 ... entonces dije: «He aquí que vengo a hacer Tu voluntad, oh Dios... [para cumplir] lo que está escrito de mí en el rollo de El Libro».
Biblia ampliada, Hebreos 10:7 Tú habías escudriñado cada una de mis acciones, en tu libro estaban todas registradas, mis días listados y determinados, aun antes de que el primero de ellos tuviera lugar. 
Nueva Biblia de Jerusalén, Salmo 139:16 ... el libro en el cual las acciones de los hombres, buenas y malas, se registran, El Libro de la Vida.
Nueva Biblia de Jerusalén, Apocalipsis 20:12 Que nosotros y toda la Casa de Israel seamos recordados y registrados en el Libro de la Vida, bendición, sustento y paz. 
Majzor para Rosh Hashana y Yom Kippur: Un libro de oraciones para los días austeros, Rabí Jules Harlow, editor 
Y Jesús abrió a [los discípulos] el significado del camino oculto, y del Santo Aliento, y de la luz que no puede apagarse. 
Les habló de todo lo referente al Libro de la Vida, a los Pergaminos de Grafael, al Libro del Recuerdo de Dios, donde todos los pensamientos y las palabras de los hombres están escritos. 
El evangelio de Acuario de Jesús el Cristo 158:3-4 
Los Registros Akásicos son el Cuerpo de Luz de la autoconciencia universal. 
Como tales, contienen la conciencia universal, con sus tres principales componentes de mente, corazón y voluntad. 
Los Registros contienen también las vibraciones radiantes de Luz que generan todas las cosas. Cada vez que accedemos a los Registros, nuestra conciencia se ve afectada por esta cualidad de Luz, y nos «iluminamos» con ella. 
Cuando esto ocurre, los efectos de la Luz se hacen evidentes en nuestros pensamientos y emociones (y en los de nuestros clientes), y comenzamos a experimentar una sensación creciente de paz y bienestar. Los Registros Akásicos están gobernados y protegidos por un grupo de Seres de Luz no físicos llamados los Señores de los Registros. Estos seres aseguran la integridad y la seguridad de los Registros. 
Ellos determinan no sólo quién puede acceder a ellos, sino también qué información puede recibir quien accede. 
Los Señores de los Registros trabajan con los Maestros, Profesores y Amados (que sirven para conectar el reino akásico con el reino terrestre) a quienes les «descargan» la información que éstos retransmitirán durante cada lectura akásica. 
Aunque los Señores de los Registros y los Maestros Akásicos son seres no físicos, algunos de los Profesores y todos los Amados han tenido una existencia humana en la Tierra. Cuando usted trabaje en los Registros Akásicos, no verá nunca a los Señores de los Registros, ni verá a los Profesores ni a los Amados con la forma humana con la que existieron, pero podrá sentir su presencia energética si un Profesor o un Amado considera adecuado y necesario adelantarse y transmitir cierta información. 
Sin embargo, normalmente, los Maestros, los Profesores y los Amados prefieren mantener el anonimato, a fin de que aprendamos a confiar en la energía de los Registros, en lugar de depender de identidades específicas que trabajan en los Registros. «La terapia tradicional suele ser necesaria para aprendizajes y problemas básicos; pero cuando una persona está preparada para ir más allá de lo básico y alcanzar lo extraordinario, los Registros Akásicos superan el poder de la terapia tradicional. 
Me siento muy agradecida por poder disponer de esta poderosa y excitante herramienta para poder conocerme mejor a mí misma y para poder convertirme en la persona que, desde que nací, se pretendía que tendría que ser.» 
Kathryn 
En el capítulo 3, hablaremos con más detalle de los papeles que juegan los Señores de los Registros y los Maestros, Profesores y Amados. Sin embargo, como ya habrá supuesto por la explicación anterior, para trabajar en los Registros Akásicos se necesita comprender y aceptar el concepto de la reencarnación. Desde la perspectiva de los Registros, todas las almas son eternas. En este nivel de comprensión, los Registros conservan el archivo de cada alma en sus sucesivas vidas como seres humanos diferentes en el plano terrestre, mientras evolucionan en el tiempo y el espacio. 
Una encarnación humana tiene lugar como una manifestación específica del diseño perfecto del alma. Lo que se pretende con la experiencia humana es convertir en físico el yo perfecto que ya existe en el Akasha a nivel del alma. Pero hace falta tiempo, de hecho muchas vidas, para evolucionar en la conciencia de la propia naturaleza espiritual y para ser capaz de anclar esa conciencia en lo físico, así como para convertirse en ese yo óptimo en el plano terrestre. En los Registros, podemos ver y rastrear nuestras distintas encarnaciones. Así, en esencia, los Registros Akásicos son, al mismo tiempo, un diseño perfecto a nivel del alma y el catálogo de experiencias de un alma individual a medida que crece en conciencia de sí misma como ser espiritual, divina en naturaleza y manifestándose en el campo físico de la Tierra. 
Es fácil comprender por qué al Akasha se le llama con frecuencia «los Registros». El Akasha está organizado de tal forma que nos permite a los seres humanos interactuar con este recurso espiritual y obtener vislumbres, orientación y comprensión dentro del tiempo y el espacio terrestres. 
Para que nos resulten  accesibles, los Registros están organizados mediante los nombres legales actuales de las personas. De esta forma, sea cual sea la vida en la que nos encontremos, podemos conseguir entrar y encontrar el diseño, o el «Registro», de nuestra alma individual, y examinar el sendero de su realización. 
Aunque es cierto que los Registros Akásicos de cada alma se encuentran en todas partes a la vez y son completamente accesibles, no sería demasiado útil tener un acceso total a los Registros de un alma durante una lectura akásica. 
La información sería tan vasta y abrumadora que sería casi imposible descifrarla, y podría resultar más perjudicial que positiva. Cada nombre tiene una cualidad vibratoria diferente, de modo que, cuando abrimos unos Registros anímicos concretos, utilizamos el nombre que el alma está utilizando actualmente en esta vida. 
La vibración de ese nombre nos permite acceder a la «serie de Registros» que contienen la información que será más relevante durante la lectura. No es de sorprender que los Registros Akásicos hayan sido comparados con un «Internet cósmico», que nos permite «googlear» información muy concreta cuando abrimos los Registros de una persona. 
La energía de los Registros se mueve sobre la palabra formulada o pronunciada. Mientras una lectora o un lector akásico describe lo que está recibiendo de los Registros, el proceso fluye. Las palabras pronunciadas facilitan el movimiento de la energía, la relación con la historia que se tiene entre manos y los pensamientos, sentimientos y posteriores acciones del cliente. 
Si trabajas en tus propios Registros y asignas palabras a lo que está sucediendo (sea a través del pensamiento, de la escritura o de la palabra hablada), facilitas el mismo flujo de energía e información. Los Registros Akásicos cambian y se expanden constantemente. A medida que nuestra alma evoluciona a lo largo del tiempo, nuestros Registros se ajustan a fin de reflejar nuestro crecimiento, y se hallan en un estado continuo de refinado, en la medida en que nos alineamos con nuestra perfección y manifestamos esa perfección en nuestra vida terrestre. 
Por tanto, podríamos ver los Registros como un cuerpo intermediario de toda posibilidad, probabilidad y eventualidad pasada, presente y futura. A través de ellos podemos entender y obtener directrices, a medida que nos abrimos en nuestro interior al viaje que nos llevará a convertirnos en nuestro yo óptimo en el mundo físico. Los Registros Akásicos no admiten intrusión ni invasión alguna. No se ponen de parte de ninguna personalidad o entidad concreta, ni están gobernados ni poseídos por ninguna organización ni institución humana. 
De ahí que no sean de dominio exclusivo de religión ni escuela de sabiduría metafísica alguna; más bien, están a disposición de todos. Debido a que el Akasha es la sustancia primaria a partir de la cual se forman todos los pensamientos, los Registros se interpretan de diferentes modos según las diferentes culturas, religiones y sistemas de creencias organizados. 
Pero aquello en lo que coinciden normalmente todos es en la energía akásica en sí, que se manifiesta y se reconoce en general como amor, luz, paz, poder, belleza, armonía, alegría, fuerza, orden y equilibrio.
Continua...
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Cómo Leer los Registros Akásicos Descubre la Memoria de tu Alma (Linda Howe) COMO UTILIZAR ESTE LIBRO




COMO UTILIZAR ESTE LIBRO 
Estoy contentísima por el hecho de que usted haya dado con este libro, un libro que pretende enseñarle a leer los Registros Akásicos. 
Puedo asegurarle que, si sus experiencias con los Registros se parecen un poco a mis experiencias y a las de mis alumnos, este trabajo le va a hacer saltar por los aires, literalmente: va a hacer saltar por los aires las ideas preconcebidas que tenía usted del mundo hasta este momento de su vida. Va a hacer saltar por los aires los miedos y las excusas que le han impedido avanzar. Y le va .A hacer saltar a usted a un nuevo lugar de entendimiento, de percepción, de amor y de paz, un lugar que le permitirá abrazarse a su vida y a todo lo que la rodea. 
Así pues, ¡enhorabuena! En algún momento, usted ha tomado la decisión de profundizar su conexión espiritual y de expandir su experiencia en este planeta. Ahora es el momento idóneo para empezar, y este libro es la herramienta perfecta para usted. En él se incluye el programa de mi Clase de Iniciación, de dos días de duración, que le va a llevar a usted a través de todo el proceso de aprendizaje necesario para leer los Registros Akásicos. El libro está dividido en dos partes: en la primera parte, aprenderá a leer los Registros Akásicos; en la segunda, se le ofrecerán técnicas y ejercicios mediante los cuales utilizar los Registros con el fin de sanarse a sí mismo o a sí misma y de sanar a otras personas. A medida que avance en las páginas de este libro, es probable que lea algunas secciones una sola vez, pero habrá otras secciones que se convertirán en puntos de referencia que consultará en múltiples ocasiones. 
Sea como sea que utilice usted este libro, la información que se le da aquí es acumulativa (se construye sobre sí misma), de modo que, por favor, léalo todo hasta el final al menos una vez. Espero de todo corazón que haga usted un amplio uso de este libro, que intente de verdad aprovechar la oportunidad espiritual que tiene ante usted. Con este libro como guía, podrá seguir la Luz de formas que nunca antes hubiera sido capaz de imaginar. Y, ahora, comencemos nuestro viaje... 
Una meditación de apertura Me gustaría aprovechar esta oportunidad para darle la bienvenida a una nueva y excitante dimensión del conocimiento espiritual. 
Se trata de una dimensión tan sutil, con tanta luz y con una vibración tan rápida, que va a provocar un cambio energético en su conciencia. Cuando este cambio tenga lugar, podrá usted desprenderse de sus formas habituales de percepción, de tal modo que podrá acceder a una extraordinaria conexión con la Divinidad. Para facilitar este cambio en la conciencia, comienzo mis Clases de Iniciación con una meditación. Esta meditación nos ayuda a arraigarnos en un pilar energético de Luz que nos sostiene amorosamente y de forma ininterrumpida a medida que avanzamos en nuestro trabajo. Así pues, búsquese una silla cómoda en una habitación tranquila y silenciosa. Siéntese con la espalda recta y los pies en el suelo; y, luego, lea desde el principio hasta el final la siguiente meditación, a un ritmo en el que se sienta cómodo o cómoda
Meditación de apertura: El Pilar de Luz Siéntese con las plantas de los pies en contacto con el suelo, y deje que la silla mantenga su espalda erguida y le sustente. Tome conciencia de dónde está y dónde está su cuerpo... Después, frótese las manos y comience a atraer energía desde el núcleo de la Tierra. Extráigala desde el mismo centro del planeta, a través de las plantas de los pies, y deje que recorra su cuerpo... que suba por sus piernas... ascendiendo por el tronco... hasta llegar al cuello... y, aún más arriba, hasta la cavidad del cráneo. 
Sienta cómo la energía ejerce presión en las paredes internas de su cráneo. Mientras sigue frotándose las manos, quizás perciba que la energía ha ido bajando por sus brazos hasta llegarle a las manos. Para entonces, deberá tener las manos calientes. 
Haga uso de ellas para limpiarse el aura, el campo de energía que rodea su cuerpo. Cepíllese físicamente el cuerpo, desprendiéndose de toda vibración que haya en usted o alrededor de usted que no sea suya. 
Envíe todas esas vibraciones a la tierra, para que las absorba y las transmute. Después, cuando haya terminado, pose las manos con las palmas hacia arriba sobre su regazo, o bien sobre los reposabrazos de la silla. Ahora, tome conciencia de la infinitamente poderosa y amorosa fuente de Luz que está siempre ahí, flotando a unos 45 centímetros por encima de su cabeza... A medida que toma conciencia de ella, la Luz se activa más y más, y desprende algo parecido a una lluvia que cubre su cuerpo, por delante, por detrás y a ambos lados. 
La Luz limpia en usted o su alrededor todo cuanto pueda interferir con su capacidad para experimentar su propia bondad fundamental. A medida que la Luz desciende desde la cabeza hasta los dedos de los pies, sentirá que se va acumulando en sus pies y que comienza a rebosar, creando una plataforma de Luz que le sustenta en este lugar, en este instante del tiempo. 
La Luz no le sujeta los pies, sino que les proporciona apoyo y sustento. Después, la Luz comienza a llenar su campo de energía. Se trata de un espacio con forma de huevo que se extiende a su alrededor, alrededor de 45 centímetros en todas direcciones, hacia delante, hacia atrás y a ambos lados. 
La Luz comienza a llenar ese espacio... sube por sus tobillos... por las rodillas... por las caderas... recorriendo su cuerpo hasta los hombros y, más arriba, hasta la cabeza, de tal modo que se halla ahora sentado dentro de un pilar de Luz. 
Tómese unos instantes para dejar que la Luz haga su trabajo en usted. En primer lugar, y gracias a sus propiedades magnéticas naturales, la Luz extraerá de usted todo aquello que no le sea de ayuda: cualquier dolor físico, cualquier tensión o angustia que se halle presente; cualquier turbulencia emocional, preocupación o caos; y de su mente, cualquier pensamiento que pueda estar intimidándole o haciéndole sentir mal. La Luz puede extraer todo eso de usted. 
Puede extraer cualquier cosa que esté interfiriendo desde dentro con su experiencia de la siempre presente paz interior. No necesita decirle a la Luz que haga eso. 
La Luz es una inteligencia infinita que sabe exactamente lo que usted necesita en este momento. Simplemente, deje que haga su trabajo... Y mientras la Luz extrae de usted todo eso merced a su naturaleza magnética, sienta que, al mismo tiempo, y gracias a su naturaleza radiante, la Luz se irradia en su interior. Sienta cómo se irradia dentro de usted desde todos los ángulos posibles  (por delante, por encima, por debajo...), cómo atraviesa las fronteras de su piel, y sienta cómo la Luz se convierte exactamente en todo aquello que necesita; de tal modo que, si lo que necesita es coraje, la Luz se convierte en coraje. 
Quizás necesite usted consuelo; y la Luz se convertirá en consuelo. Ábrase y observe la Luz mientras se convierte en lo que usted necesita, mientras satisface cualquier necesidad que pueda tener en este momento. Tómese unos instantes para dejar que esto ocurra... Llegado este momento, debería de estar en un estado de equilibrio razonable, listo o lista para seguir avanzando. Vuelva a situar su atención en este mismo instante, y luego continúe leyendo.
LINDA HOWE 

Cómo Leer los Registros Akásicos Descubre la Memoria de tu Alma (Linda Howe)




La Oración del Sendero 
A medida que pasaba el tiempo en Port Townsend, se nos fue haciendo evidente que nuestra familia estaba hecha para un entorno más urbano. 
No obstante, nos resultó muy triste empacarlo todo y volver al Medio Oeste. Mi trabajo entró en expansión cuando volví a la zona de Chicago. Realizaba consultas individuales y daba clases. La lectura de mis propios Registros Akásicos me había proporcionado acceso a unos recursos inapreciables: clases, ideas y sugerencias acerca de su aplicación. 
Una de las preguntas que siempre me había hecho era la de cómo ser espiritualmente consciente y, al mismo tiempo, participar activa y responsablemente en la vida cotidiana, y esa pregunta seguía exigiendo una respuesta. 
Había visto a muchas, muchas personas que o bien se inclinaban a un lado o bien al otro. 
Pero yo sabía intuitivamente que la fuerza espiritual que había descubierto no pretendía en modo alguno sacarme de la vida, sino más bien potenciar mi vida ordinaria. 
Dedicando tiempo a mis Registros, busqué directrices sobre este tema, así como sobre otros muchos temas. 
Después de varios años ofreciendo mis enseñanzas en el Medio Oeste, me llegó una inesperada llamada de Mary Parker. 
Me dijo que estaba reestructurando su relación con las personas que utilizaban su oración sagrada para enseñar los Registros Akásicos. 
Para entonces, yo ya disponía de una amplia experiencia con los Registros, y los cambios que ella había decidido implementar no tenían demasiado sentido para mí. Me di cuenta de que no podía incorporar sus ideas en mi trabajo, porque las directrices que yo estaba recibiendo eran diferentes de las suyas; de modo que, por respeto a Mary y a su linaje, y por respeto a mí misma, supe que tenía que apartarme de aquel sendero. 
Dejé de dar clases sobre los Registros Akásicos, y sólo continué utilizándolos en mi trabajo con las personas, a título individual. Fue una transición difícil, porque una parte de mí quería seguir perteneciendo a una comunidad a la que había llegado a conocer y querer. Sin embargo, el coste de mantener ese sentido de pertenencia habría supuesto deshonrar mi propia verdad espiritual y, en modo alguno, iba a hacer caso omiso a mis propias guías y directrices. 
Durante los siguientes dieciocho meses, recé, lloré, me hice innumerables preguntas, y atravesé un gran torbellino interior. En el centro de la tormenta, yo forcejeaba con mis relaciones con el Dios de mi comprensión. En aquella lucha se sentaron los cimientos de lo que yo llamaría «las clases de Dios». 
Aunque, inicialmente, lo que yo había creado ofrecía una vía sistemática mediante la cual podía resolver algunas de las ideas caducas que yo tenía acerca de Dios, me di cuenta de que este enfoque podía resultar beneficioso también para los demás; y ello por muy buenos motivos. 
En mis enseñanzas sobre los Registros Akásicos, yo había observado que las personas que se sentían cómodas con su Dios hacían un trabajo rico y profundo en los Registros. 
Y, por otra parte, había visto que a las personas que no se sentían cómodas con su Dios les resultaba más difícil trabajar con los Registros. Así pues, las clases de Dios nos fueron de gran ayuda a todos. Durante el verano de 2001, mientras rezaba frenéticamente pidiendo ayuda, comencé a recibir un mensaje recurrente: ¡que tenía que enseñar los Registros Akásicos! Aquello era fascinante. Yo seguía diciéndole a Dios, en términos inequívocos, que aquello estaba fuera de toda cuestión, pero aquella idea persistente no me abandonaba. Durante el primer fin de semana de septiembre, en mitad de un berrinche espiritual, me llegó una oración. 
Aquella oración atravesó de un lado a otro mis quejas y despotriques, y mi mente se serenó mientras las palabras y el ritmo dominaban silenciosamente el espacio. 
Por decirlo de algún modo, aquella oración me abrió a una poderosa región de los Registros, un lugar donde mi corazón se aplacó y mi mente se puso en sintonía para dar apoyo a mi corazón. Había entrado en un nuevo nivel con la Oración del Sendero. Fue algo sobrecogedor. Después de recibir mi propia oración sagrada desde los Registros, quedé con mi ayudante, Christina, para hablar por teléfono en la mañana del 11 de septiembre de 2001. Tenía planeado compartir mi oración con ella para ver cuál era su reacción. Aquella mañana, mientras hablábamos, las torres gemelas del World Trade Center de Nueva York sufrieron el ya histórico ataque terrorista, tras el que se abriría una nueva dimensión de la conciencia para millones de personas. Más adelante comentaré algo más acerca de esta sorprendente coincidencia, pero me gustaría pensar que la Oración del Sendero que yo había recibido, que me permitió acceder al Corazón de los Registros Akásicos, era una expresión de las vibraciones superiores que se liberaron aquel día. ¡Tenía tanto que aprender! La Oración del Sendero involucra intensamente al corazón, y eso exige que aquellas personas que la practican sean muy activas en su propio trabajo interior. 
Cuanto más limpio y más abierto tengan el corazón, más fuerte será su conexión con la Luz. Cuando el corazón está abierto, esta oración ofrece una puerta de acceso a los Registros Akásicos. Yo estaba ansiosa por seguir las directrices que obtenía de los Registros, de modo que no tardé mucho en montar el Centro de Estudios Akásicos y en dar clases allí... muchas clases. Nuevas ideas e interpretaciones me seguían llegando de los Registros, y yo actuaba en función de lo que me llegaba con lo mejor de mí misma. 
Lo que más me ha impactado de este particular sendero en los Registros es que, aquí, la compasión y la aceptación tienen una importancia determinante. Con cada lectura que hago (sea para mí misma o para otra persona), me llega una dosis fresca de Luz y de amor. Puede parecer un tanto sensiblero, pero es verdad. Esas energías me han ayudado a crecer, a ir más allá del rechazo de mí misma y del abandono de mí misma, hasta llegar a un mayor amor por mí misma. 
Y, siendo más consciente del amor que hay dentro de mí, me resulta más natural querer compartir el amor con los demás.
A lo largo de los años he acudido a muchos profesionales de diversas disciplinas en busca de consejo. Astrólogos, lectores de auras, intuitivos y canalizadores me han ofrecido multitud de ideas positivas y valiosas. Sin embargo, con mucha frecuencia me lie encontrado con el mismo problema en estas lecturas. Con independencia de quién fuera la persona que hiciera la lectura y del método que utilizara, siempre se me decía, y se me decía del modo más enfático, que sólo con que «me amara a mí misma» todo iría bien. Pero el hecho de que se me instara a ello no me hacía más fácil conseguirlo. 
Aunque yo sabía que habían acertado, y era consciente de su deseo sincero de ayudarme, no sabía cómo traducir sus palabras en una experiencia de aceptación y de respeto por mí misma, tal como yo era en aquel momento. 
Actualmente, a través de la gracia de un Dios infinitamente amoroso y generoso, he conseguido amarme a mí misma más de lo que nunca me había amado. 
A través de este sendero hacia el Corazón de los Registros Akásicos, he disfrutado de la sensación clara y diferenciada de mi propia bondad fundamental, y de la bondad de los demás, así como de la experiencia de ser vista, conocida y amada... y, lo más importante, de gustar. Mi sincero deseo es que este libro le lleve a usted a la fuente de la Luz, de la cual emanan estas maravillosas cualidades: los Registros Akásicos.
Agradecimientos 
Siempre he sido bendecida con unos maravillosos compañeros de ruta en mi viaje. A todas y cada una de las personas que han compartido algún momento de sus vidas conmigo, gracias, desde el fondo de mi corazón, por lo que me han aportado a mí y a mi obra. Me gustaría enviar la Luz a un grupo muy especial de personas. Mi mayor agradecimiento debe ser para Juliette Looye por el regalo de su oficio literario, y por apoyarme mientras descubría el modo de transmitir el amor y la sabiduría de los Registros a través de la escritura. 
Su talento literario, sus habilidades organizativas, su sentido del ritmo y su atención a los detalles son sorprendentes. 
A estos dones hay que añadir su capacidad para disfrutar de la vida, ¡y vaya combinación surge de todo esto! Nuestro trabajo juntas ha sido para mí una bendición y algo parecido a una sacudida. Gracias a Christina Cross, mi ayudante y amiga, por su pureza de corazón, por su mentalidad abierta, por su infinita paciencia y por su visión veraz, así como por su apoyo infinito y por su estímulo. Valoro profundamente el privilegio y el placer que supone para mí trabajar juntas. Gracias a Jean Lachowicz, que siempre ha estado ahí, intrépida y dispuesta a ayudar de cualquier forma posible. Es una mujer persistente, decidida y firme, tanto a la hora de abordar una crisis como a la de elaborar una estrategia a largo plazo; y siempre aporta su fabuloso sentido del humor. Le daré las gracias eternamente. Gracias a Mary Brown, por aparecer en el momento oportuno y por aportarme sentido común. Gracias a Laura Staisiunas, por seguir su Luz y trasladarse a Colorado. Gracias a Carol Schneidman, por ser sincera conmigo. Muchísimas gracias a Mary y a Michelle, por su perfecta ayuda en la undécima hora. Quiero dar las gracias muy especialmente a mi querida amiga Sheila Leidy, una profeta en mi vida, por estar ahí en las intersecciones importantes, haciendo brillar la Luz, y dándome el empujón que necesitaba para continuar. 
Gracias a mis maravillosos alumnos y amigos, especialmente a Anne y Amy, a Rhonda, Homa, Tim S., Kim, Paula, Joan y Jennifer. Gracias al grupo de Port Townsend y Seattle, con Maggie, Sylvan, Johanna y el resto. A todos los demás que se adentraron en el sendero y que permanecieron en él durante todo el tiempo que les fue bien. Os quiero a todos. 
Por toda una vida de amistad y de apoyo, gracias a Charlotte, JoAnne, María, K.D., Gie, George H., Donna, Julee, Mike, Steven, Timothy y Harriet. Gracias a mis hermanos, a todos y cada uno de ellos. A mis brillantes y generosos colegas Robert Dubiel, David Pond y Dawn Silver, un millón de gracias. Miles de gracias a la amable y fabulosa gente de Sounds True. 
Por último, a mi amiga del alma y compañera en la tierra, Lisa. Mi más profunda gratitud por compartir el camino conmigo, por aferrarse a él, por mantener la fe y el enfoque, y por saber que éste es mi trabajo profesional. Te amo. 
Y a Michael, el hijo más maravilloso del Universo: tú eres el gran regalo de mi vida. Te quiero. Gracias a todos.
LINDA HOWE 
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