domingo, 9 de octubre de 2016

Alegria de Vivir (Sanaya Roman) Capitulo- 8º


CAPÍTULO 8 
Subpersonalidades, unir las partes separadas. 
A los diversos roles e identidades que tiene cada uno de vosotros se les puede llamar «subpersonalidades». 
Esos roles existen dentro de cada uno de vosotros. 
Por ejemplo, es posible que haya una parte dentro de ti que sea impulsiva y que haga las cosas sin pensar, y otra parte que sea cuidadosa y precavida. Puede que haya una parte a la que no le gusta que la gente se enfade contigo, o que desea sentirse necesitada por la gente. 
Quizá haya una parte que es temerosa o crea miedos para el futuro, o una parte obsesiva que recuerda situaciones dolorosas y te llama continuamente la atención sobre ellas. 
En el viaje a través de esta vida, cada una de esas partes está siendo llevada a un más alto nivel de conocimiento y comprensión. 
Aprende a no identificarte con tus subpersonalidades mientras eres la persona real que te libera y te ayuda a sacarlas a la luz. El viaje hacia el yo superior es la integración, dentro del alma, de todas esas partes de ti mismo, o subpersonalidades. 
La voz que te dice que no puedes hacer algo es la voz del yo superior. Se trata, simplemente, de la, parte de ti mismo que necesita ser reconocida y amada, a la que debes mostrar tu visión más elevada. Estas partes que existen dentro de ti pueden ser curadas e integradas con tu visión superior. 
Quizá fueron creadas durante momentos de crisis, o basan sus imágenes de realidad y sus programas de instrucción en imágenes que te han transmitido tus padres o amigos. 
Por ejemplo, digamos que atraes a tu vida lo que sientes que son relaciones equivocadas. 
Es posible que haya una parte de ti que te atrae hacia relaciones basadas en una vieja imagen. 
Quizá tus padres te rechazaron de alguna forma, por lo que una subpersonalidad formó una imagen de rechazo como un elemento de ser amado. 
Esa parte quizá sea muy buena a la hora de aportarte amigos, así que debes reconocer que intenta hacer algo positivo por ti, aunque llegue un momento en que tus amigos te rechacen. 
No debes equivocarte si tienes una pauta que creas una y otra vez, pues aclarar esa pauta es una de las formas de evolucionar. Ha llegado ahora el momento de llevar esa parte a la conciencia, de hablarle, de darle una nueva imagen de la clase de amor que deseas. 
Quizá tengas una parte de ti mismo que cree en la escasez, en que no hay suficientes hombres, o mujeres, o suficiente amor, dinero, etc. Sería bueno hablar con esa parte que hay en ti, y mostrarle imágenes de abundancia. Piensa por un momento si sólo te quedaran seis meses de vida, ¿cuál sería entonces la cosa más importante que desearías terminar y dejar tras de ti? ¿Qué cambiarías en tu vida ahora mismo? ¿Qué límites tienes ahora que desaparecerían con esa nueva actitud? 
Si tuvieras que dejar un don sobre el planeta, ¿cuál sería? Tienes una parte de ti mismo que vigila y observa tus otras partes; se trata de tu yo superior El mayor movimiento hacia el yo superior se produce tanto al reconocer el mismo yo superior como al evolucionar todas las demás partes. 
Tus subpersonalidades son, simplemente, partes de ti mismo que todavía no están alineadas con tu yo superior. 
Puedes cambiar muy fácilmente las imágenes que conservan estas partes al prestar atención primero a las voces que hay dentro de ti. 
Cuando escuches una cierta pauta de pensamiento, como la voz que expresa duda, empieza a verla como una parte de ti mismo que está pidiendo ayuda de tu alma, una parte a la que se necesita mostrar nuevas imágenes y sistemas de creencias. Puedes responder a cualquiera de las voces que sabes que no son tu yo superior al dedicarte a escucharlas y hablar con ellas, al hablarles de tu visión superior. 
Ellas no son conscientes de que has cambiado el modelo mediante el cual creas realidad.
¿Qué es este propósito más elevado, esta visión superior? 
Todos vosotros habéis llegado a la encarnación no sólo para alcanzar ciertos niveles de evolución, sino también para ayudar al planeta, a estar aquí como personas que contribuyen al bienestar de la humanidad. 
Cuando las cosas suceden sin esfuerzo alguno y las puertas se abren es porque no sólo estás en su propio camino superior, sino que lo estás desplegando en la visión superior de la humanidad. 
Estás aquí para evolucionar ciertas cualidades que hay dentro de ti mismo y para manifestar su propósito más elevado. Puedes saber cuáles son esas cualidades al observar qué desafíos se te presentan continuamente. 
Quizá se te presenten en situaciones separadas y, sin embargo, hay una pauta en lo que aprendes en la vida y en las lecciones que atraes hacia ti mismo. 
Todos nacéis con un propósito y una visión superior. 
Viajas a través de esta vida para encontrar y realizar esa visión. El desafío que se le plantea a tu yo superior consiste en ampliar constantemente tu visión de quién eres y llevar esa parte hacia arenas más y más amplias. 
Algunos de vosotros podéis especializaros en una cosa específica, centrar la atención sobre ella con más y más detalle. Para otros, el camino puede ser extenderse hacia nuevas áreas para buscar conocimiento. 
Uno de los objetivos del alma en su ciclo evolutivo consiste en entretejer en un yo superior todas las partes que hay en ti. 
El yo superior es la parte de ti mismo que se encuentra más allá del mundo de las polaridades. 
Cada voz que hay en ti y que aprende en una dirección, crea su opuesta. Eso significa que si tienes una parte que es muy conservadora, ésta desea que tu vida permanezca igual y que no le gusta el cambio; estará entonces lo opuesto a esa parte, otra parte a la que le gusta hacer las cosas con espontaneidad, ser libre y hacer cambios. 
Quizá te des cuenta de que esas dos partes se encuentran jugando constantemente la una contra la otra. 
Tienes muchas partes dentro de ti, y si una dice una cosa, siempre hay otra que dice lo opuesto. Resolver esas dos caras de la misma moneda permite al yo superior surgir a través de ellas. 
Una de las formas de conseguirlo es permitir que esas dos partes desarrollen un diálogo entre sí. Si te encuentras en la vida ante una situación en la que vas adelante y atrás, en la que dices con una parte de ti mismo: «Ésta es la respuesta, actúa de este modo», mientras que la otra parte te dice: «No, debería hacerse de este otro modo», entonces puedes considerar esa situación como si las dos partes se encontraran en conflicto. Imagínate que sostuvieras una en cada mano y crearas un diálogo entre ellas. Deja que cada una exprese qué bien está probando para ti. Deja que cada lado le hable al otro lado y explora un compromiso que pueda funcionar para ambos lados. Muéstrales mentalmente lo que estás intentando conseguir con tu vida y pídeles que te ayuden con tus objetivos importantes. Cada parte de ti tiene un don que ofrecerte y está aquí como amiga No hay dentro de ti mismo ninguna voz que no intente ayudarte. Es posible que no tenga una imagen exacta de lo que deseas, o que esa voz fuera establecida hace muchos años y todavía siga funcionando de acuerdo con un programa antiguo. La parte de ti mismo que experimenta temor, por ejemplo, puede estar tratando de protegerte de la mejor forma que sabe hacerlo. 
Tu viaje en esta vida consiste en elevar todas esas partes hacia tu visión y propósito superior. Aprende a amar cada una de tus partes, pues al amarlas empiezas el proceso mismo de unirlas con tu yo superior. 
Subpersonalidades, unir las partes separadas. 
HOJA DE JUEGO 
1. Toma un aspecto de tu vida en el que experimentes un problema, o una falta. Anótalo aquí. 
2. Ahora, decide qué parte de ti está creando esta falta. Cierra los ojos e imagínate qué aspecto tiene esta parte. ¿Es joven o vieja? ¿Cómo va vestida? ¿Qué expresiones tiene en su rostro? 3. Dale las gracias a esta parte de ti mismo por intentar hacer algo bueno para ti de la mejor manera que sabe hacerlo. Pregúntale qué cosa buena está intentando conseguir. 
Por ejemplo, la parte de ti mismo que te contiene quizá intente protegerte y mantenerte a salvo. 
Esta parte siempre está convencida de estar consiguiendo algo bueno para ti. ¿Qué es eso bueno que hace para ti? 
4. Pregúntale a esa parte si estaría dispuesta a hacer lo mismo pero de una forma diferente, una forma que contribuyera a tu bien superior y que encajara mejor con lo que eres ahora. Podrías pedirle a esa parte protectora que vigilara para encontrar nuevas formas de ayudarte a entrar en un nuevo desafío o aventura.
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Alegria de Vivir (Sanaya Roman) Capitulo- 7º


CAPÍTULO 7 
Redefinir el ego, reconoce quién eres. 
Es importante reconocer quién eres, sin ser demasiado egotista o demasiado humilde. 
Ese es el problema de dos caras de ser todo lo que puedes ser. Muchos de vosotros no habéis desarrollado una imagen de poder que desearais emular. 
Muchas de vuestras imágenes y modelos de rol de personas poderosas proceden de aquellos que han abusado y utilizado mal su influencia. 
En consecuencia, muchos de vosotros os habéis contenido de utilizar vuestro poder porque las imágenes que mantenéis de él son negativas. 
Es importante desarrollar imágenes positivas sobre la naturaleza del poder Muchos de vosotros sois muy evolucionados, tenéis mucha visión interna y sabiduría y buscáis formas de expresarla en el mundo exterior. 
Aprende a distinguir la diferencia entre aquellas personas que son realmente influyentes y llenas de luz, y aquellas otras que sólo llevan la capa del poder. 
Esa habilidad te ayudará en tu camino de alegría, pues también te permitirá reconocer tu propia nobleza. Piensa ahora en una persona a la que consideres poderosa, hombre o mujer. ¿Qué es lo que admiras en esa persona? Todos conocéis a personas con una gran cantidad de autoridad y, sin embargo, cuando estáis con ellas os sentís despreciados, ignorados o rebajados. 
Hablo de esas personas que parecen estar en una posición de poder y control, y que se hallan rodeadas por muchas otras personas. Diría que el verdadero poder es la capacidad para motivar, amar, animar y ayudar a la gente a reconocer lo que son. Piensa ahora en personas que conozcas y que hayan cambiado tu vida. 
Al conocerlas, te sentiste inspirado y expandido. 
Piensa en cómo usaron su influencia. 
Es importante reconocer a personas que estén llenas de luz, pues aparecen de muchas formas y presentaciones. 
Y es hora también de ser conscientes de aquellas otras personas que no te conducen por un camino de mayor luz y alegría. 
Si puedes identificar claramente a aquellas personas que tienen en su mente el mayor bien para ti, y te rodeas de ellas, crecerás más rápidamente y tendrás mucho más que ofrecer a los demás. Las personas evolucionadas son almas muy afables. Algunas almas evolucionadas todavía no reconocen quiénes son, y pueden ser muy humildes. 
En la mayoría de los casos son generosas, útiles y afables. Parece como si nunca pudieran hacer suficiente por ti. 
Estoy hablando de un cierto nivel de desarrollo en el que la personalidad todavía no reconoce el nivel del alma. 
Muchos de vosotros sois demasiado humildes, todavía lleváis la capa de la duda sobre vosotros mismos, y os preguntáis quiénes sois. Aquellos de vosotros que sois afables y amorosos estáis llenos de luz; tenéis mucho que ofrecer al mundo. 
Es importante que os quitéis el velo porque eso os impide seguir sirviendo a una mayor escala. 
Al prestar atención a vuestras dudas y temores, a esa pequeña voz que os dice: «No eres lo bastante bueno», estáis dando paso, simplemente, a vuestro yo inferior. Tenéis la capacidad para cambiar ese enfoque. Presta atención a tu naturaleza superior, y la inferior, simplemente, se marchitará por falta de atención No necesitas prestar atención a esas voces interiores que crean dolor, o que te hacen sentir menos competente, inteligente o hábil. Puedes actuar, simplemente, como si esa parte de ti mismo fuera un niño pequeño; consérvala, tranquilízala y sigue tu camino. 
No permitas que esas voces atraigan demasiado tu atención, y no creas tampoco que eres esas voces. Aprende a no prestar atención a las pequeñas voces interiores que te harían pensar que no eres grande. La nobleza básica de tu alma busca expresión en tus acciones. ¿Qué cualidades o rasgos básicos de la personalidad te gustaría tener? ¿Qué rasgos de carácter tienes acerca de los cuales te sientes a gusto? 
Debes darte cuenta de que las cualidades que te gustaría ser, ya las tienes. Tú estás buscando simplemente una expresión incrementada de ellas en tu vida. Hay una línea muy fina entre lo egotista y lo humilde. 
Caminar por esa línea es lo que equilibra la expresión del poder. ¿Fanfarroneas sobre ti mismo? ¿Vas por ahí deseando decirle a la gente cuando has hecho algo grande? ¿O escuchas a la gente con el oído abierto y dejas de lado tus propios logros? La tendencia a exagerar los propios logros puede crear problemas. ¿Te encuentras a veces como ensayando lo que te dispones a decir a los demás acerca de algo maravilloso que has conseguido? Hay una diferencia entre proceder desde la confianza y proceder desde el egotismo. 
Si tienes la sensación de haber hecho o de estar haciendo algo grande o insólito, envías un mensaje a tu subconsciente en el que le dices que eso no es un logro normal. Si quieres alcanzar mayores logros en tu vida, tómatelos con naturalidad cuando ocurran. (Felicítate a ti mismo, pero haz que parezca como si se tratara de algo que haces cada día.) 
Por ejemplo, algunos de vosotros seguís dietas. 
Cuando tenéis éxito durante uno o dos días, os decís lo maravillosamente que lo conseguisteis. 
De ese modo le decís a vuestro subconsciente que eso es un acontecimiento extraordinario, y no uno normal. 
Si quieres cambiar tus hábitos nutritivos y te alimentas saludablemente durante un día o dos, en lugar de sentirte como si hubieras realizado una gran hazaña, considéralo como algo que haces cada día. Tómatelo con naturalidad. 
Entonces empezarás a instalar una visión de alimentación sana como un modo normal de ser. Más tarde, sin embargo, cuando eso se haya convertido en una forma de vida ya establecida, permítete sentirte bien por el cambio que has logrado. 
Hay veces en que necesitas felicitarte a ti mismo más de lo que sueles hacer. Esta es la otra cara, no demasiado egotismo, sino la falta del mismo. Algunos de vosotros alcanzáis vuestros objetivos y ni siquiera os detenéis para reconocerlos o felicitaros a vosotros mismos; simplemente, enfocáis la atención en lo siguiente que tenéis que hacer. 
Os falta conciencia de vuestros propios logros y no os ofrecéis reconocimiento alguno por lo que habéis conseguido. 
Es importante ser consciente de la atención que prestar a quien no eres. Quizá digas: «Necesito hacer esto o aquello. ¿Por qué soy siempre tan desorganizado, tan poco centrado?». 
Sé consciente de que, al pensar en tu falta de ciertas cualidades, sitúas esa falta dentro de ti mismo. 
Creas aquello mismo a lo que prestas atención Si empleas tiempo en sentirte mal por algo que hiciste, sintiendo que no fuiste poderoso, o que no dijiste lo correcto, o si te centras en las cosas que no eres, aumentas su poder sobre ti. 
En lugar de eso, reconoce las cualidades que posees. 
Toma las cosas en las que quieres convertirte, y recuerda aquellos momentos en los que demostraste esas mismas cualidades. 
Cuanto más veas dentro de ti mismo aquello en lo que te quieres convertir, tanto más lo serás. 
Si te dices a ti mismo: «No tengo fuerza de voluntad, nunca logro hacer las cosas», simplemente estás enviando esa energía hacia el futuro. Si, por otro lado, empiezas a decirte a ti mismo: «Me encanta mi forma de actuar con los demás; tengo tanta fuerza de voluntad que estoy muy centrado», experimentarás una nueva energía que surge desde tu propio interior. 
Te descubrirás a ti mismo convirtiéndote en esa cualidad. 
Cada vez que tienes una imagen negativa de ti mismo, diciéndote cosas como: «Nunca logro hacer las cosas, no tengo tiempo suficiente», transmites una cierta imagen al mundo, emites esa misma cualidad, y creas esa misma circunstancia en tu vida. Si dices cosas positivas sobre ti mismo, también te convertirás en ellas. 
Las almas muy iluminadas y evolucionadas saben cómo mostrar su grandeza y su poder y no crean ánimo defensivo, sino devoción. Si deseas que la gente te respete y te considere, debes saber que eso no sucederá porque vayas por ahí diciéndole a todo el mundo lo grande que eres. 
Ya has visto a otras personas que lo hacen así; invitan al ataque. También has visto a personas que son realmente evolucionadas, que sonríen, que reconocen la grandeza en otras personas, y que se centran en asistir y ayudar. 
Eso es verdadero poder. 
Procede de la imagen interna que tienes de ti mismo. 
No necesitas decirle a los demás si eres pacífico o estás centrado. Ellos lo saben. La comunicación es telepática. 
Las imágenes que envías sobre ti mismo al mundo determinan cómo te ven los demás Si vas por ahí diciéndole a la gente algo sobre ti mismo que no sientes como cierto en tu interior, la gente lo percibirá. Por otro lado, si sabes que tienes una cualidad particular o rasgo de la personalidad, la gente lo reconocerá en ti vayas donde vayas, y te apoyará por ello, aunque tú no se lo cuentes. 
Un ego refinado tiene la habilidad para llevarse bien con otras personas, para asistirlas a ver su nobleza y su poder. 
A menudo, la competencia procede de aquellos que no ven lo que son, que no abrigan una confianza básica en su grandeza interior. Procede de una falta de confianza en sí mismos. Cuando estás realmente seguro, cuando conoces y experimentas la abundancia que hay disponible, no hay necesidad alguna de competir. En lugar de eso, ayudarás a otros a crear abundancia en sus vidas, ya sea en forma de dinero, amor o éxito. 
Querrás ayudar a otros a ver quiénes son porque tendrás todo lo que necesitas y reconocerás quién eres. Cuando estás con tus amigos, ¿te sientes preocupado por lo que ellos puedan pensar de ti? Si deseas que te respeten y que te consideren, pasas tiempo escuchándoles. Ayúdales a centrarse en su bien superior, ayúdalos a ver su belleza y su luz interior. 
A las personas que tienen verdadero poder no les preocupa la impresión que causan. Se sienten mucho más interesadas por la persona con la que están que por sí mismos. 
Y descubren entonces que aumenta su sentido de paz interior. Muchos de vosotros habéis tenido miedo de afirmar vuestro poder debido a vuestras imágenes erróneas y negativas del poder Hay una gran necesidad de más modelos de rol y de líderes capaces de ser ejemplos de autoridad positiva. 
Muchos de vuestros grandes líderes espirituales han llegado para mostrar nuevas imágenes de poder, de un poder refinado. Una persona influyente es alguien capaz de dirigir su voluntad hacia un bien superior; eso es verdadero poder. 
Alguien que se siente preocupado por asistir y curar a los demás está demostrando poder. Aunque la gente pronuncie palabras profundas y hable de cosas sabias, si no te sientes enriquecido y expandido cuando estás con ellas, como si hubieras ganado acceso a un nivel más profundo de tu propio ser, entonces no has experimentado verdadero poder. 
Si deseas que la gente que te rodea experimente tu poder y reconozca quién eres, escúchales con el corazón y no te preocupes por la impresión que puedas causar en ellos. Preocúpate por ellos y atiéndelos a ellos. 
Presta atención con el corazón y céntrate en cómo puedes aumentar su conciencia y su energía. 
El verdadero poder se puede ver en los ojos. 
Hay tanto amor en los ojos de aquellos que son realmente poderosos y que te miran directamente. 
No evitan tu mirada, sino que miran directamente hacia ella. Sientes que se preocupan realmente por ti, que prestan atención a lo que estás diciendo. ¿Ofreces esa clase de conciencia alerta a los demás? ¿Les prestas atención? ¿Les miras a los ojos cuando te hablan? ¿Escuchas lo que dicen, o estás ocupado en preparar tu respuesta o en pensar una defensa? ¿Se desvía con frecuencia tu mente hacia otras cosas mientras ellos están hablando? Presta atención con el corazón, escucha las palabras que no se pronuncian, pues todas ésas son formas de desarrollar tu poder. 
Observa a esas personas que son amables y afables, que parece como si no pudieran hacer suficiente por ti, o que te ofrecen amor suficiente. Aumenta la presencia de esas personas en tu vida; atráelas hacia ti. 
Ya habrás oído la expresión: «Los mansos heredarán la tierra». Significa que el poder se expresa a través de la humildad. 
Las personas verdaderamente poderosas tienen una gran humildad. No tratan de impresionar, no intentan influir. Simplemente, son. La gente se siente magnéticamente atraída hacia ellas. 
La mayoría de las veces permanecen muy silenciosas y centradas, conscientes de su núcleo interno. 
Saben que todo lo existente en el universo exterior es, simplemente, simbólico de sus mundos internos. 
Están a cargo de sus propios destinos y a menudo se ven rodeadas por muchas otras personas que buscan su consejo. 
La gente se siente como recargada y regenerada por el contacto con ellas. No intentan convencer a nadie de nada; simplemente, invitan y ofrecen. Nunca persuaden, como tampoco emplean la manipulación o la agresividad para seguir su camino. Escuchan. Si hay algo que puedan ofrecer para ayudarte, lo ofrecen; si no, permanecen en silencio. 
Durante las próximas semanas, mira a tu alrededor y busca los modelos de rol que has elegido y vuelve a definir el poder en tu vida. 
Considéralo como ese río de energía de suave flujo que es dirigido por el alma. Sé consciente de quién eres. 
Emite hacia el universo imágenes positivas y amorosas sobre ti mismo y observa cómo responde la gente. 
Muéstrate dispuesto a usar sus más elevadas cualidades y a reconocer tus propias habilidades. 
Redefinir el ego, reconocer quién eres 
HOJA DE JUEGO 
1. Piensa en dos personas a las que conozcas y que hayan representado realmente una diferencia en tu vida, que te hayan animado, querido y motivado, o que te han dejado inspirado y expandido. 
2. Piensa en dos personas para las que tú hiciste lo mismo. Considérate como poseedor de cualidades que inspiran, motivan, animan y expanden a los demás. 
3. ¿Qué cualidades o rasgos de carácter posees y que te gustaría ser capaz de expresar más a menudo, como la compasión, la sabiduría, la paz, la alegría, el equilibrio y la seguridad? 
Anota a continuación todas aquellas en las que puedas pensar, y escribe cada una de ellas en una frase que implique crecimiento y expansión, como por ejemplo: 
«Mi compasión se expande cada día». 
4. Selecciona a una persona o situación con la que practicar esta semana la expresión de una de esas cualidades.
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Alegria de Vivir (Sanaya Roman) Capitulo-6º


CAPÍTULO 6 
Autorrespeto, autoestima y autovalor 
Lo que se necesita para sentirse bien consigo mismo no es igual de una persona a otra. 
Lo que necesitas a nivel de autoestima no es necesariamente lo mismo que necesita otra persona. 
Es importante descubrir qué hace que te sientas valioso, seguro y feliz con respecto a lo que eres. 
En sus más altos niveles, el respeto por sí mismo procede de honrar tu propia alma. 
Eso significa hablar y actuar desde un nivel de integridad y honestidad que refleje tu yo superior. 
Significa atenerte a aquello en lo que crees (aunque no tienes por qué convencer a otros para que también lo crean así), y actuar de una forma que refleje tus propios valores. 
Muchos de vosotros criticáis a los demás por no vivir de acuerdo con el sistema de valores que consideráis como correcto, pero, si lo examináis más atentamente, veréis que quizá ni siquiera vivís de acuerdo con vosotros mismos. 
Habrás visto alguna vez a la persona que siempre le dice a todo el mundo cómo debería actuar, a pesar de que ella misma no hace nada de lo que le gusta. 
El respeto por sí mismo significa actuar de acuerdo con tus propios valores y con aquello en lo que tú mismo dices creer. Muchos de vosotros tenéis un conjunto de valores en los que decís creer, pero actuáis a partir de otro conjunto de valores. Eso conduce a una gran cantidad de conflicto interno. 
Por ejemplo, se puede creer en la monogamia en lo más profundo y, sin embargo, la persona con la que estás te pide una relación abierta. 
Decides consentir en ello porque deseas estar con esa pareja. Crees en otro conjunto de valores, pero vivir de acuerdo con uno diferente, y eso producirá mucho conflicto y dolor potencial alrededor de este tema. 
¿Cómo puedes saber si los valores según los cuales «crees» que deseas vivir son realmente tuyos? 
A menudo no lo puedes saber hasta que no lo pruebas. 
Puedes pensar que una persona buena se levanta temprano por la mañana, pero resulta que tú siempre te duermes y se te hace tarde. Muchos de vosotros tenéis valores según los cuales creéis que deberíais vivir, pero no lo hacéis. 
Lo mejor es poner a prueba esos valores: levantarse temprano durante un tiempo. A menudo, lo que crees que son tus valores resultan ser «obligaciones» que te han transmitido los demás, y cuando los experimentas realmente descubres que no funcionan para ti. Pregúntate a ti mismo qué es lo que valoras. 
¿Qué crees que hace la gente buena! ¿Estás siguiendo esos valores? Resulta difícil que te sientas a gusto contigo mismo si vives de una forma que vaya en contra de tus valores subyacentes. 
Es importante examinar tus valores y vivir de acuerdo con ellos, o cambiarlos. 
Autorrespeto significa venir desde tu poder no desde tu debilidad Cuando te quejas de que alguien o algo te hace sentir triste o enojado, pregúntate: «¿Por qué elijo el experimentar ese sentimiento o reaccionar de ese modo?». 
Acusar a los demás siempre te restará poder. 
Si descubres por qué eliges sentirte herido por las acciones de los demás, aprenderás mucho sobre ti mismo. 
Algunos de vosotros teméis que, al defenderos, perderéis el amor de alguien. Algunas personas son bastante buenas para convencer a los demás de que están equivocados cuando defienden sus creencias. 
Siéntete agradecido hacia ellas, en silencio, por haberte proporcionado la oportunidad de ser más fuerte, pues a menudo la fortaleza se desarrolla frente a la oposición. 
El respeto por sí mismo significa defender tu verdad más profunda y conocer tus sentimientos más internos. 
Significa convertirte a ti mismo, y no a otro, en la verdadera autoridad de tus sentimientos. 
Algunos de vosotros vivís o estáis asociados con personas que os empequeñecen y os equivocan. Puedes terminar tan centrado en los sentimientos de esas personas, que terminas por perderle la pista a los propios. 
Una mujer estaba casada con un hombre que la hacía equivocarse constantemente y que criticaba muchas de sus acciones. Ella terminó por centrarse tanto en los sentimientos de su pareja que, durante todos los años que convivieron, jamás se preguntó cómo se sentía ella misma por la forma en que él la trataba. Siempre intentaba agradarle, intentaba anticiparse a sus estados de ánimo y caprichos, para que no se metiera con ella. 
Y, sin embargo, todo lo que intentaba terminaba haciéndole enfadar a él. Empezó a sentir que había fracasado o que era, de algún modo, una mala persona. 
Se pasó tantas horas analizando los sentimientos de su pareja, que perdió el contacto con los propios sentimientos. 
Muchos de vosotros tratáis de agradar a las personas y, al hacerlo, os centráis más en lo que sienten los demás que en lo que sentís cada uno de vosotros. 
El autovalor significa prestar atención a cómo te sientes. 
No necesitas razones para explicar por qué eliges hacer algo. No necesitas demostrar nada a otra persona sobre tu propio valor. Haz que tus sentimientos tengan validez; no los analices ni cuestiones. No los repases una y otra vez preguntándote:¿Tengo realmente razones para sentirme herido? 
Deja que tus sentimientos sean reales para ti y hónralos. Muchos de vosotros convertís a otras personas en vuestras autoridades. Cuando ellas os dicen que sois malos, las creéis. Cuando os dicen que todo ha sido por culpa vuestra, las creéis. No sugiero con esto que ignores lo que dicen los demás, sino que hagas honor a lo que tú sientes con respecto al tema. 
Una cosa es mostrarse abierto a la crítica constructiva y otra muy distinta intentar hacer constantemente lo que otros quieren que hagas, incluso cuando no deseas hacerlo. 
Crear autoestima y autovalor significa honrar tus propios sentimientos, camino y dirección. 
Significa honrarte a ti mismo con tus propias palabras, acciones y comportamiento. La autoestima significa creer en ti mismo, saber que has hecho lo mejor que sabías hacer, aunque dos días más tarde descubras una forma mejor de hacerlo. 
Implica hacerte bien a ti mismo, en lugar de mal, y en permitirte sentirte bien por lo que eres. Algunos de vosotros os pasáis todo el tiempo haciendo enormes esfuerzos, obligándoos, yendo precipitadamente de un lado a otro, con la sensación de que, hagáis lo que hagáis, nunca es suficiente. 
Intentarlo y trabajar duro para conseguir que se hagan las cosas no es necesariamente el camino hacia la alegría. Respétate a ti mismo al seguir tu propio flujo interno. Descansa, juega, piensa y tómate tiempo para permanecer en silencio. 
Hacer esas cosas que te nutren son formas de incrementar tu autoestima. Según te trates a ti mismo, así te tratarán los otros No esperes que otras personas te respeten o te traten de una forma más positiva. No lo harán hasta que tú mismo te trates con respeto. No tienes por qué estar alrededor de personas que no te honren, te respeten o te traten bien. 
Si te encontraras alrededor de esa clase de personas, actúa con dignidad y recuerda que no te respetan porque no se respetan a sí mismas. Puedes enviarles telepáticamente un mensaje acerca de cómo deseas ser tratado. 
Hay otros que sólo se aprovecharían de ti y te considerarían como algo garantizado si tú se lo permitieras así. 
No necesitas enojarte o exigir tus derechos, pues eso sólo crea una lucha por el poder entre tú y los demás. Mantén el corazón abierto. Probablemente, ellos no pueden reconocer su propio y más grande yo, por lo que tampoco les resulta posible honrar el tuyo. 
No deseas que tu autoestima se base en cómo te tratan o te ven los demás. No importa lo a gusto que te sientas contigo mismo, siempre habrá quienes no te tratarán de una forma respetuosa, pues tampoco han aprendido a tratarse a sí mismos de una forma amorosa. Las relaciones que mantienes con los demás sólo pueden ser tan buenas como las relaciones que los demás mantengan consigo mismos. 
Si no saben cómo amarse a sí mismos, eso establece un límite en cuanto a cuánto son capaces de amarte a ti. 
No importa lo mucho que lo intentes, la cantidad de cosas agradables que hagas, ellas no podrán darte el amor que buscas. El perdón es la clave para sentirte bien acerca de cómo te tratan los demás. Luego, libérate de cualquier enfado que puedas sentir; simplemente, déjalo escapar y enfoca la atención sobre otras cosas. 
Algunos de vosotros sentís que vuestros padres son responsables por vuestra falta de autoestima. 
No puedes acusar a tus padres, ya que fue tu propia reacción a ellos lo que creó cualquier falta de seguridad que ahora puedas experimentar. Dos niños pueden proceder de padres igualmente abusivos o negativos, y uno crecerá con un buen sentimiento sobre sí mismo y el otro no. 
Tú eres quien toma la decisión de sentirse mal. 
En lugar de sentir lástima de ti mismo por tu infancia, o de sentirte como una víctima de tu educación, debes darte cuenta de que has sido tú quien ha elegido colocarte en esa situación, y que sólo tú puedes aprender de ello algo que sea capaz de ayudarte en el crecimiento de tu propia alma. 
Puede que digas: «Sigo una pauta de permitir que los hombres me maltraten porque mi padre me maltrató». 
Llegaste a la tierra para aprender algo sobre el amor, y si no lo aprendiste de tu padre, elegirás a hombres con pautas similares para que te enseñen lo que necesitas aprender. 
Por ejemplo, es posible que hayas experimentado a tu padre como alguien que te maltrataba, para luego descubrir que atraes a tipos similares de hombres, hasta que un día decidiste que ya no querías ser tratada de ese modo. 
Una de las lecciones que viniste a aprender en esta vida puede ser la de amarte y honrarte a ti mismo, por lo que creaste situaciones en las que te viste desafiado a hacerlo así. 
En cuanto así lo decidiste tú, esa pauta se terminó. 
Cada situación en tu vida es una experiencia de aprendizaje, creada por tu alma para enseñarte a obtener más amor y poder Los niños responden de formas diferentes a una misma educación, como puedes comprobar cuando observas de qué modo tan diferente se comportan hermanos y hermanas a pesar de haber tenido los mismos padres. 
Algunos niños responden a la energía negativa que les rodea convirtiéndose en amorosos y afables. Otros son tan sensibles que no pueden soportar el sentir la energía negativa y cierran la parte de ellos que siente. 
Algunos responden sintiendo que deben ser duros y presentar una imagen exterior de invulnerabilidad. 
La autoestima procede de estar dispuesto a reconocer quién eres y a amarte a ti mismo tal como eres ahora. 
Resulta difícil cambiar hasta que no estás dispuesto a aceptarte tal como eres. 
Cuando te honras a ti mismo y a tus sentimientos, los demás no pueden afectarte. Eres un individuo valioso, sin que importe tu pasado, ni tus pensamientos, ni quién crea o deje de creer en ti. Tú eres vida en sí misma, una vida que crece, se expande y se extiende hacia lo alto. 
Todas las personas son valiosas, hermosas y únicas. 
Cada experiencia que hayas tenido la has pasado para que te enseñara más sobre crear amor en tu vida. Existe una línea muy fina entre respetarte a ti mismo y ser egoísta. 
Algunos de vosotros creéis que tenéis todo el derecho a enojaros con los demás porque os han hecho daño. 
Honra los sentimientos de los demás, pero hazlo de tal modo que honres también tus propios sentimientos. 
Para conseguirlo, desearás venir desde un alto nivel de palabra y pensamiento. Al expresar tu enfado, al chillar y gritar, no haces sino situarte en una lucha por el poder con otra persona, y eso cierra los corazones de ambos. 
Cuando alguien hace algo que no te gusta, abre tu corazón antes de hablar. Si prefieres hacer una afirmación, ofrécela como algo que sientes, antes que como algo que hizo alguien. Puedes decir: «Me siento dolido», en lugar de: «Me has hecho daño». Una forma poderosa de expresarlo es: «Voy a elegir sentirme dolido». Cada sentimiento que experimentas es el sentimiento que tú mismo has elegido. 
El autovalor es saber que has elegido tus sentimientos en cada momento Cuando te comunicas con otras personas de una forma que honra su ser más profundo, siempre te sientes mejor contigo mismo. 
Quizá te hayas dado cuenta de que cuando sacas algo del pecho mediante la expresión de cólera o dolor, a menudo te sientes peor más tarde. Se produjo, al menos, una sensación de que algo había quedado incompleto. No puedes abandonar una situación hasta que no lo hayas hecho con amor. 
Esas situaciones que abandonaste cuando te sentías encolerizado, continuarán presentes en el futuro, a la espera de que las resuelvas. Es posible que no sea con la misma persona, pero crearás otra persona, y una situación similar que te permita resolverla con paz y amor. 
Es importante respetar a los demás. Si no te sientes respetado por los demás, es posible que te coloques en una situación en la que puedas aprender cómo tener compasión y afabilidad en tu forma de tratar a los demás. Ser sensible a los sentimientos de otras personas es diferente a intentar complacerlas. 
Debes estar dispuesto a ver sus necesidades y deseos. ¿Hablas secamente a los demás sin prestar atención a sus sentimientos? ¿Hablas con fastidio o con irritación? Observa la energía que envías hacia los demás, pues aquello que envías será lo que recibirás. Sé más consciente del efecto que causas sobre los demás, pues cuanto más los respetes, mayor respeto recibirás tú mismo. Honra su valor, su tiempo y los valores en los que creen, y descubrirás que ellos también honran los tuyos. 
Algunas personas honran a los demás todo el tiempo y tienen la sensación de no recibir lo que dan. En ese caso, sienten a menudo que no se merecen ser tratados bien y permiten que los demás no les hagan caso.
Resulta fácil respetarse a sí mismo cuando aquellos que te rodean te respetan. El desafío consiste en respetarse a sí mismo cuando quienes te rodean no te respetan. 
Primero, perdónalos y luego libérate de cualquier necesidad de que sean ellos los que te den validez. Cuando necesitas que sean los demás los que te valoricen para sentirte a gusto contigo mismo no haces otra cosa que disminuir tu poder. 
Es agradable cuando hay otras personas que creen en ti, confían en ti y te apoyan. 
Y, sin embargo, si quieres ser poderoso, es importante no necesitar que los demás lo hagan así como condición para creer en ti mismo. 
La necesidad de encontrar constantemente validez transfiere la autoridad a los otros y no a tu yo más profundo. 
Es posible que tu verdad no sea la misma que la verdad de los demás. El único error se produce cuando tú no honras tu verdad y cuando aceptas lo que es verdad para otro, aunque no lo sea para ti. Algunas personas creen en la reencarnación y otras personas no. 
Es posible que su creencia en la reencarnación haga que la vida sea más alegre y fácil de vivir. 
Como también es posible que la creencia de que no hay otras vidas haga que ésta sea más importante y real. 
Al margen de cuál sea tu creencia, es importante que la honres y que estés abierto a nuevas formas de ver las cosas si éstas crean más alegría en tu vida. No aceptes nada automáticamente a menos que tenga para ti visos de la verdad. 
Honra tu verdad, cree en ella y defiéndela, pero ten compasión por los demás. Recuerda que tú cuentas, que eres importante y que tienes una contribución única y especial que aportar al mundo. Debes saber que eres un ser especial. 
Tus sueños, tus fantasías y objetivos son tan importantes como los de cualquier otro. Áutorrespeto, autoestima, autovalor HOJA DE JUEGO 
1. Piensa en una pauta que parezcas experimentar con la gente una y otra vez. Escríbela aquí: 
2. Quédate sereno, relájate y realiza una introspección. 
Pídele a tu yo más profundo y sabio que te muestre lo que estás aprendiendo de esto. ¿Cómo te está enseñando a respetarte y amarte más? 
3. ¿Qué cualidades del alma estás desarrollando a partir de esta situación? Por ejemplo, quizá estés desarrollando la cualidad de la compasión, la honestidad, el expresar tu más profunda verdad, la paz, el amor por ti mismo, la humildad, el no causar daño, el aceptar la responsabilidad por tus propios actos, etcétera.
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LOS DIEZ PRINCIPIOS DE LA FELICIDAD KWAN YIN- 10º Principio


Los Principios de Convivencia Armónica 
No será la fuerza de las armas la que convenza a los seres humanos a vivir en paz, sino la misma lucha por la sobrevivencia, dentro de una sociedad que ha establecido reglas económicas para la distribución de los bienes indispensables del hombre; no serán las armas las que hablen, sino el hambre y la escasez de alimentos y medicinas. 
Y cuando los miembros de una raza, sumidos en la desdicha, vean a los miembros de sus razas contrarias, igualmente penando por las mismas necesidades, entonces se despertará en ellos la conciencia de que siempre fueron hermanos, aun cuando el color de su piel, el lenguaje o su religión fueran distintos, y entenderemos que el hombre vive para servir a la humanidad, y entenderemos que los principios de convivencia armónica empiezan por la aceptación de que somos seres humanos que compartimos un mismo destino, que como raza humana poblamos el mismo planeta y que dentro de una misión cósmica participamos juntos de la misma aventura. 
Entender en lo más elevado de nuestra conciencia, que el ser humano sirve a los demás permanentemente en cada acción que hace en su vida, es abrir las puertas de nuestros vehículos superiores, para que las grandes fuerzas cósmicas que impulsan la evolución de la humanidad y del planeta bajen a través nuestro y realicen la labor que deban realizar para que el Plan Divino se cumpla en todos y cada uno de sus puntos. 
Qué Significa servir a la Humanidad 
Servir a la humanidad es estar conscientes de que somos parte de ella, es estar conscientes de que cada uno de los seres humanos no es más que una pequeña tuerca dentro del engranaje universal, es entender que si aspiramos a llegar a las alturas del conocimiento divino, nuestra plataforma de apoyo deben ser nuestros propios hermanos, aquellos a quienes queremos dirigir, a quienes queremos iluminar, a quienes queremos redimir de un pasado desventurado. 
Este es el camino que hoy les dejo, para que sus ojos se abran a las nuevas luces que descienden en el Plan Divino. 
Bienvenidos sean al camino del servicio, al sendero que lleva al Olimpo, al camino de regreso.
La Misión del Ser Humano Percibir la Felicidad en cada cosa Creada 
El sendero del hombre, aquel que hemos venido describiendo, está sembrado de rosas de felicidad, pero el hombre, en su afán de cortar esas flores, olvida el arte de cultivarlas, se enreda entre las espinas, y las flores, alejadas ya de la planta que les dio la vida se marchitan rápidamente quedando tan sólo el recuerdo. 
Los rosales han sido puestos en el sendero por la bienaventuranza del amor de Dios. 
Y si pudiéramos aprender que las flores son más bellas cuando se mantienen en sus plantas; si pudiéramos entender que a la felicidad no se la puede atrapar porque existe únicamente en el presente; si entendiéramos que no es posible detener el transcurso del tiempo y querer hacer que un momento dure toda la eternidad. Si entendiéramos que podemos ver la felicidad en cada cosa creada, percibir la belleza detrás de las apariencias, encontrar la armonía ahí en donde normalmente observamos sólo problemas; si fuésemos capaces de percibir ese chispazo divino de Voluntad Divina yacente en todas las cosas, diríamos entonces que hemos aprendido a abrir los ojos a la felicidad, porque el hombre tiene una misión, la misión de ser feliz y de hacer felices a los demás, ésta es la misión que deberíamos todos entender. 
La Esencia de la Felicidad 
La felicidad es simplemente la ausencia de juicios negativos, la ausencia de lamentaciones, la ausencia de las autocríticas y la apertura total a la Voluntad de Dios. 
Sólo el ser que es capaz de percibir el rostro divino detrás de todas las situaciones que enfrenta en su vida, es capaz de permanecer en paz mientras todo a su alrededor parece desmoronarse. 
La felicidad interior produce inevitablemente la paz, la quietud, el sosiego; pero, para alcanzar esa felicidad interna, hace falta purificar los filtros a través de los cuales se perciben las cosas de la vida. Hemos hablado ya largamente acerca de los nueve principios que conducen al camino de la felicidad; este último, más que principio es una Ley. 
El hombre vino al mundo para ser feliz y hacer felices a los demás. Vino a entender que como extensión divina en la tierra, su misión es glorificar al Padre en cada acto de su vida y, a la vez, como parte de una sociedad humana, trabajar incansablemente al servicio de los demás, no únicamente para llevar esa paz y esa armonía, que concede la felicidad, a los que nos rodean. 
Así pues, esta última ley sella con cordeles de oro el decálogo de principios que todo hombre debiera seguir para ser partícipe del camino de la felicidad. 
La Presentación de esta Enseñanza en su Publicación Cuando estos manuscritos, cuando estos mensajes sean publicados, no los encuadernen, entrelácenlos todos con una cinta de color dorado y pónganles un sello en la primera hoja indicando que son los diez principios de la felicidad, claves que valen más que todo el oro de la tierra. 
Hagan el esfuerzo de que esta enseñanza, desde el momento en que llegue a las manos de aquellos a quienes la Voluntad Divina les otorgue ese privilegio, reciban, desde el primer momento, el impacto de estar en contacto con una enseñanza diferente, con un material que los hará despertar al mundo de la felicidad. 
La Presentación de esta Enseñanza en una Clase Cuando estos principios sean expuestos en un salón de clase, que el salón de clase sea arreglado, adornado, y que cada rincón de él hable de la felicidad. No permitan que esta enseñanza sea depreciada por los prejuicios con que los seres humanos reciben todos los conceptos, sitúenlos dentro de un contexto de felicidad, rompan todas las tradiciones, para que la forma en que llegue este conocimiento sea lo suficientemente impactante para que rompa los filtros a través de los cuales son escuchados. 
La Misión del ser Humano 
Si la misión es ser feliz, ¿qué estamos esperando? Si la misión es hacer felices a los demás, ¿qué es lo que nos detiene? 
La Fuerza de la Voluntad Divina Entendamos, detrás de estos dos mandamientos, a la suprema fuerza de la Voluntad de Dios actuando a través de cada uno de nosotros. 
Si la fuerza de un río es capaz de horadar los valles hasta formar cañones y precipicios, si la fuerza de una gota de agua que cae incesantemente es capaz de romper la más dura roca, si la fuerza de los terremotos destruye en unos instantes todo el orgullo del hombre, ¿qué no será capaz de hacer la Voluntad Divina cuando establece una ley como un principio inmutable, eterno, para todas sus creaciones? 
¡Paso a la Voluntad Divina! dijeron los ángeles hace muchos siglos cuando descendió el Maestro JESÚS a la tierra. 
Hoy decimos, ¡paso al Amor Divino!, porque es el momento de que se aloje en los corazones humanos. Es el momento de que esa fuerza que simboliza al hijo del hombre, al hijo de Dios, pase a tomar posesión del trono dentro del castillo humano, en el corazón. Reciban la fuerza del Amor Divino, multiplíquenla y hagan que crezca hasta consumir cada átomo de desarmonía en todos sus cuerpos. 
El Torrente del Amor Divino Acompaña estas Palabras Repitan estas palabras cuantas veces sea necesario, delante de todas las personas que acudan a escuchar sus voces; háganles ver, que acompañado de estas palabras, baja el torrente del Amor Divino hasta llegar al último de sus seres creados; no importa cuál sea la ruta que tomen estas energías, llegarán hasta el más recóndito escondite de la sociedad humana y no habrá hombre o mujer en la tierra que se vea ensombrecido por la tristeza, porque una vez que el Amor Divino ha tocado la faz de la tierra, ésta ha quedado marcada y la felicidad será una permanente realidad en todos los seres. 
El Poder de los Instrumentos de la Voluntad Divina 
Estamos cerca del cumplimiento de los tiempos, la Voluntad Divina busca instrumentos, cuando éstos aparecen, su voz resuena más alto, su presencia se llena de magnetismo, su mirada se dulcifica y profundiza, sus manos adquieren mayor poder y todo su cuerpo se diviniza alcanzando la estatura de un ser divino. Hagan de estas enseñanzas su mensaje para todos aquéllos que se encuentren necesitados de ellas; no escatimen esfuerzos, rompan las limitantes y trasciendan los estados terrenales para lograr el descenso del reino de Dios y el florecimiento de la edad de oro en el planeta tierra. 
Con estas palabras cierro esta serie de instrucciones, los bendigo en el nombre del amado Hermano mayor JESÚS. 
Les doy mis más eternas gratitudes por este hermoso servicio que hemos podido realizar juntos, y escúchenme bien, estaré siempre con cada uno de ustedes y bastará con que pronuncien mi nombre tres veces para atender su llamado inmediatamente, búsquenme en el corazón porque ahí escucharán mi voz.
KWAN YIN
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LOS DIEZ PRINCIPIOS DE LA FELICIDAD KWAN YIN- 9º Principio


Somos Seres al Servicio de la Humanidad 

Decíamos que nuestra cara es un reflejo de la paz interior que hemos alcanzado. 
Decíamos que debemos cultivar las miradas dulces porque es la manera más segura de penetrar en el oscuro mundo de las conciencias humanas. 
El Lenguaje del Cuerpo Pero no únicamente la cara es capaz de reflejar esa paz interior que se va alcanzando, también el cuerpo, a través de una multitud de señales, nos habla igualmente de la armonía interior de la persona. 
La forma de caminar, la forma de conducirse, la forma de mover los brazos o las piernas, la paz que se percibe cuando se encuentra sentado, ese relajamiento que nos habla de la ausencia total de tensiones, es justamente otro de los mensajes que el cuerpo es capaz de transmitir cuando se vive en completa armonía. Todas las tensiones, preocupaciones, angustias o temores, se manifiestan en movimientos involuntarios del cuerpo: tensiones innecesarias, tics de los llamados nerviosos, e incluso el tartamudeo y la respiración agitada.
La Razón para leer los Mensajes no Verbales de las Personas.
Aprender a leer el mensaje del cuerpo es asomarnos a la vida interior de una persona; estos son los mensajes y las lecciones que cada ser humano va por la vida mostrando a sus semejantes. 
Aprender a leer en esos libros vivientes es una de las más grandes maravillas que un discípulo de la luz puede aspirar y la razón primordial de este estudio nos la menciona el noveno principio: 
Yo soy un ser al servicio de la humanidad, es decir, el hombre en todo lo que hace presta un servicio a la sociedad, e incluso a los otros reinos que conforman a todo el planeta. 
Toda Actividad Redunda en Beneficio de otros seres ¿Se han puesto a pensar que el trabajo que ustedes desempeñan sirve igualmente para otras personas? ¿Se han puesto a pensar que el dinero que ustedes gastan en sus alimentos, o vestidos, o en su hogar, es dinero que va a ayudar a otras personas? ¿Han meditado que cada vez que utilizan la luz o encienden un televisor, o utilizan algún aparato eléctrico, en realidad están trabajando para otros? 
El ser humano vive dentro de una sociedad y todo lo que hace redunda en beneficio de otros seres. Existe una estrecha interrelación entre  todos y cada uno de los seres humanos, por eso es que el principio de que soy un ser al servicio de la humanidad cobra un sentido universal. 
En cada momento alguno de nuestros actos está sirviendo a otras personas; en cada instante, mi conducta afecta a otras personas, mi permanencia en el mundo no es otra cosa que un acto mediante el cual afecto a toda la humanidad. 
La Trascendencia de Nuestra Actividad 
Pero, ¿qué hacemos una vez que hemos entendido este principio? Una vez que hemos aceptado y comprendido que todo lo que hacemos tiene una repercusión en la sociedad, en ese momento empezamos a tomar el sentido de la trascendencia de cada cosa que hacemos.
¿Qué sería del hombre si todo acto lo ejecutara pensando en las repercusiones futuras y sociales que él puede tener? ¿Cómo sería la sociedad en donde cada uno de sus integrantes tiene una plena conciencia de su labor dentro de la colectividad? ¿Qué podríamos esperar de una gran familia de seres que se han dado cuenta de que la única forma de marchar aceleradamente hacia el mejoramiento social y espiritual de todos ellos es trabajar por el bien común, por el bien de esa colectividad? 
Hombres con Conciencia Universal 
Una sociedad formada por hombres con conciencia universal, es una sociedad que trabaja siempre para el bien colectivo. Imaginemos por unos momentos, cómo sería el mundo si cada uno de los seres humanos se preocupara por efectuar el mayor bien hacia la humanidad; que a los niños, desde sus primeras letras, les fuera explicado el principio de que sólo dentro de la gran sociedad se puede avanzar espiritualmente de una manera armónica y vivir completamente feliz cada momento de su vida. ¿Cómo es posible que todavía existan seres humanos que aspiran a llegar a ser felices mientras a su alrededor las personas sufren y claman por justicia?, ¿Cómo es posible pensar que se pueden crear islas dentro de la gran humanidad en donde pueda existir la armonía que buscan, mientras se mantienen aislados e ignoran los problemas que existen a su alrededor? 
Todos estos pequeños paraísos son temporales, la fuerza de la sociedad impulsa siempre a homogeneizar cada una de las condiciones en que viven los seres humanos, el mundo busca la hegemonía, los países se van fundiendo unos con otros y aun cuando momentáneamente seamos testigos de las luchas étnicas y el desmembramiento de grandes conglomerados de razas, esto será tan sólo temporal, las condiciones cambiantes del mundo forzarán a aquellas razas a entender los principios de la convivencia armónica.
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LOS DIEZ PRINCIPIOS DE LA FELICIDAD KWAN YIN- 8º Principio


El siguiente principio de la serie que hemos venido estudiando nos da la clave a este problema sin aparente solución. 

Mi cara es el reflejo de mi paz interior. 
Sigamos develando el camino de la felicidad. 
Las Deficiencias en la Comunicación de los Seres Humanos Cuando nosotros observamos cómo los seres humanos intentan comunicarse y sólo lo logran parcialmente; cuando observamos desde nuestros ojos espirituales cómo la mayor parte de las emociones y de las ideas originales son imperceptibles para el resto de sus semejantes; cuando nos damos cuenta de que lo que el hombre expresa con sus palabras no es en realidad la idea que tenía en mente y tampoco los sentimientos que está experimentando, se nos figura como si la tierra estuviera poblada por una infinidad de seres que son incapaces de comunicarse adecuadamente, que son incapaces de compartir su mundo interior y que han aprendido a vivir con todas sus deficiencias creando una serie de alternativas de tipo psicológico, que son la causa fundamental de todos los problemas de relaciones humanas. 
La incapacidad para expresar lo que se piensa o lo que se siente, hace que dos personas sean desconocidas la una para la otra aun cuando hayan permanecido viviendo juntas por mucho tiempo. ¿Cómo entonces hacer, para que los seres humanos puedan acercarse realmente hasta el corazón, y ver, sentir y pensar, de la misma forma que la persona con quien están interaccionando? 
El siguiente principio de la serie que hemos venido estudiando nos da la clave a este problema sin aparente solución. 
Mi cara es el reflejo de mi paz interior. 
El Lenguaje del Rostro 
Si a los hombres les pusiéramos una cubierta sobre sus cabezas y les impidiéramos hablar, automáticamente quedarían aislados unos de otros, limitados únicamente a tocarse; el lenguaje del tacto sería sumamente limitado para poder comunicarse y llevar una vida normal. Si a los seres humanos, además del tacto, les diéramos el poder de hablar y poder ser escuchados, la comunicación sería más efectiva y, sin embargo, aún estarían aislados unos de otros. 
Si les permitiéramos ver, entonces el ser humano tendría la capacidad tal como ahora la tiene, de ver, escuchar y tocar; sin embargo, cuando se observan los ojos, cuando se observa el rostro, cuando se observa el mensaje que va acompañando a las palabras, entonces percibimos que, muchas veces, el mensaje que nos viene de las palabras no es congruente con el que se refleja en el rostro, porque el lenguaje del rostro es un lenguaje infinitamente más profundo, la forma de mirar, el brillo de los ojos, la expresión de las cejas y la entonación de la voz, son mensajes que nada tienen que ver con las palabras que se dicen, mensajes que complementan la idea inicial, mensajes que nos abren la puerta al mundo interior. 
El Efecto de la Armonía en los Vehículos del Hombre 
La persona que ha decidido seguir el camino de la felicidad no puede equivocarse, la experiencia que está sintiendo en su interno es reflejada a través de cada poro de su piel, es mostrada al mundo con sus ojos, con sus palabras, con sus movimientos, con su sonrisa, con la tranquilidad de su rostro. La armonía es una fuerza cósmica que normaliza el flujo energético entre todos los vehículos del hombre y, por lo mismo, el vehículo físico se convierte en una expresión perfecta de esta misma armonía, como es adentro es afuera; la expresión se torna dulce, serena, armónica, los rasgos se suavizan, la mirada se llena de un sentimiento de amor, la misma entonación de la voz nos habla de esa fuerza, de esa armonía, de esa tranquilidad que la persona está sintiendo en su interno; el ser humano se hace congruente con su realidad interna, y aunque permaneciera callado, su rostro hablaría por él, y aún cuando sus palabras estuviesen recriminando suavemente a una persona, sus ojos le estarían hablando del inmenso amor con que lo hace, su mirada penetraría las más cerradas cárceles de los corazones lastimados; la forma de hablar y conducirse inspirarían tal confianza en el resto de las personas, que todos los temores y todos los prejuicios caerían derrumbados ante este magnetismo que irradia. 
Por eso es importante cuidar el rostro y entender que las emociones internas se ven reflejadas en ese espejo que todos tenemos en la cara. 
Cultivar el Contacto Profundo con los demás 
Cultiven las miradas dulces, profundas y escrutadoras, no descuiden el lenguaje y véanlo siempre como la más perfecta manifestación que el hombre ha desarrollado para acercarse los unos a los otros. 
Usen sus manos para trabajar y para explorar los caminos ocultos hacia el corazón de sus semejantes; un apretón de manos, una palmada en la espalda, tal vez sean capaces de romper los más duros cerrojos. 
Acérquense sin temor hacia aquellos a quienes aman y muéstrenles algo de esa paz interior que ahora experimentan. El Amor es una Irradiación de Persona a Persona 
Los discípulos del mundo conocen perfectamente las maravillas que el amor obra entre los seres humanos, pero ese amor no puede ser expresado a través de libros, a través de cassettes, tiene que ser mostrado personalmente para que la irradiación sea real, para que ese influjo que es emitido a través de la mirada, a través del aura de la persona, pueda envolver al ser con quien queremos comunicarnos. ¿Saben ustedes que los corazones que se han abierto el uno para el otro no necesitan de palabras, no necesitan incluso de miradas?, la comunión
total no tiene que ser explicada, no tiene que ser reafirmada, tan sólo se vive, se experimenta, se disfruta y después se sigue caminando porque el sendero es personal, el camino que lleva hacia la cúspide de la realización humana es personal.
Reflejar la Verdad Interior 
De cuando en cuando encontraremos corazones con quienes podamos experimentar la identificación total; de cuando en cuando encontraremos seres que son para nosotros como dos gotas de agua, podremos estar con ellos y reconfortarnos y sentirnos dueños del universo; podremos permanecer, mandar y recibir mensajes sin palabras, y después de que terminen esos momentos mágicos, habremos de retirarnos sabiendo que la distancia es tan irreal como el mundo que nuestros pies pisan. Y seguiremos el camino buscando reflejar esa verdad interior a través del rostro, siendo como los faros de luz que alumbran las tinieblas de aquellos que aún no han aprendido a encender la mística lámpara del espíritu. Y nuestros pasos nos llevarán sin prisas, hacia ese océano de paz en el que se funden todas las almas una vez que han encontrado el camino de la felicidad. Desde lo más profundo de mi ser deseo que estos principios que dan la felicidad sirvan como inspiración en esos momentos en que nuestra fortaleza pareciera desmoronarse. 
Léanlos lentamente, disfruten cada palabra, porque en ellas se recorre paso a paso, un viaje maravilloso hacia el mundo de la felicidad. 
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