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jueves, 9 de marzo de 2017
LA FRATERNIDAD DE SHAMBHALA.- LOS HIJOS DE LA VOLUNTAD Y DEL YOGA (ÚLTIMO CAPÍTULO)
LA FRATERNIDAD DE SHAMBHALA .- LAS HIJAS DE LA TIERRA SANTA
Por el hecho de que
desde hace ya bastante tiempo el radio de acción de la Escuela Espiritual de la
Rosacruz se ha extendido hasta la esfera de trabajo de la Fraternidad de
Shambhala, y que nosotros, en tanto que servidores de la Escuela, hemos sido
encontrados dignos de poder observar la actividad de la Fraternidad y de
profundizar, en cierta medida, en su manera de expresarse, no debemos callar a
nuestros alumnos el hecho de que descubrimos que en la esfera de trabajo de
esta sublime Fraternidad aparecen de forma clara dos rayos muy distintos: una
fuerza espinal hierofántica y una fuerza astral hierofántica.
Los hierofantes de la
línea masculina actúan por la fuerza espinal y los de la línea femenina actúan
por la fuerza astral. En el microcosmos, la fuerza espinal tiene su foco en el
santuario de la cabeza, y la fuerza astral lo tiene en el santuario del
corazón.
En el lenguaje de la
sabiduría universal, la fuerza espinal, en colaboración con su foco
microcósmico, es llamada Adán, y la fuerza astral, en colaboración con su foco
microcósmico, es llamada Eva.
La noción Adán atrae nuestra atención hacia la
vida del pensamiento, la cual tiene su sede en el santuario de la cabeza, y la
noción Eva hacia la vida sensitiva, cuya sede está en el santuario del corazón.
A veces Adán es simbolizado también por la serpiente, ya que el sistema cerebro‑espinal, que va desde la cavidad frontal hasta el plexo sacro, presenta
la forma de una serpiente.
Eva es simbolizada de
diferentes maneras, y todas ellas simbolizan la fuerza vital. Esto es
comprensible, ya que el santuario del corazón es la fuente y el foco de la
fuerza vital.
Si por esta sobria y
somera exposición usted ha llegado a hacerse una idea más justa del misterio de
Adán y Eva, es posible entonces que muchas nociones de la Biblia, aún oscuras,
se esclarezcan ahora para usted.
La fuerza espinal con
sus dos aspectos, uno abstracto y otro concreto, posee una radiación más fina y
más sutil que la fuerza astral.
Si examinamos las doce
fuerzas que dan a la humanidad su realidad existencial, vemos las dos fuerzas
espinales, que son las más elevadas, después vienen las dos fuerzas astrales y
luego las cuatro fuerzas etéricas, junto con sus respectivos dobles. Todas ellas
representan las doce fuerzas del sistema microcósmico, y en el lenguaje de la
sabiduría éstas son llamadas "los doce panes del cielo" o "los
doce panes de proposición en el templo".
La primera fuerza
puesta en movimiento para la formación de un sistema vital es la fuerza
espinal, la cual presenta la forma de una serpiente de fuego. De sus flancos
sale una vibración que atrae a la fuerza astral. Estas dos fuerzas, por su
colaboración, atraen a los éteres hacia el interior del sistema y, lentamente,
la forma aparece alrededor de ellas.
Es posible que usted
comprenda ahora la historia simbólica de Adán y Eva. Adán fue el primero, y de
su flanco, Dios tomó una costilla y de ella salió Eva para que le ayudara. De
esta santa colaboración divina se desarrolló una vida maravillosa en el sistema
microcósmico del hombre, en el paraíso microcósmico.
La colaboración ideal
entre las fuerzas espinales y las astrales produce naturalmente una
personalidad armoniosa en la que todo es concordancia perfecta con la voluntad
divina. Pero tan pronto como la escisión se produce en el hombre, cesando la
colaboración entre el santuario del corazón y el de la cabeza, se destruye
también la armonía entre las dos actividades, y no puede existir ya una unión
armoniosa. Haciendo alusión a esta perturbación la Biblia dice que la serpiente
habló a Eva.
A lo largo de los
siglos se ha discutido mucho sobre si una serpiente podía hablar. No merece la
pena que nos detengamos mucho tiempo en este aspecto; una serpiente no tiene
laringe y, por lo tanto, no puede emitir sonidos articulados.
Visto desde el punto de
vista transfigurístico, esta historia no es tan difícil de entender. La fuerza
espinal, base de la radiación de sabiduría, es la fuerza reguladora, el poder
inteligente que atrae a la fuerza astral y determina la medida y la calidad de
esta fuerza. Simbólicamente hablando la serpiente siempre "habla" a
Eva.
Los textos antiguos
llaman la atención sobre el hecho de que cierta parte de la humanidad abusó de
las fuerzas divinas, lo que tuvo como consecuencia la destrucción de la armonía
existente entre las fuerzas espinales y astrales. Desde entonces ya no fue
posible un metabolismo armonioso y el hombre caído se alejó cada vez más de su
campo vital original. Las acusaciones recíprocas de Adán y Eva,
psicológicamente hablando, son perfectamente justas, ya que a partir del
momento en que, en la vida de un ser humano, los engranajes de las estructuras
orgánicas no se acoplan, surgiendo así una falta de armonía, aparecen
precisamente mutuos reproches entre la cabeza y el corazón.
Usted mismo ya se habrá
encontrado alguna vez en este estado de agitación interior en que la cabeza y
el corazón entran en lucha por adquirir la prioridad. La cabeza y el corazón se
influyen así mutuamente en el error. También la maldición del paraíso tiene su
fundamento en un dramático conflicto parecido. A Adán se le dijo: Comerás el
pan con el sudor de tu frente, y a Eva se le dijo: Alumbrarás con dolor.
Cuando el hombre se
aleja de la sabiduría divina por la trasgresión de las leyes de vida divinas,
el poder del pensamiento, o alma intelectual, se encuentra en tinieblas. El
camino debe ser explorado así en la noche profunda, palpando, experimentando y
especulando. ¿Quién de entre la humanidad actual no se encuentra en este
camino? Por esto cada buscador sabe por propia experiencia la tensión, el
sufrimiento y las penas que esto cuesta, cuántas desilusiones deben ser
superadas para no sucumbir irremediablemente en esta existencia nebulosa.
El santuario del corazón,
fuente de la fuerza astral, responsable de la asimilación de las fuerzas
etéricas creadoras y realizadoras, toma parte necesariamente en la fuerza
destructora del pensamiento, ya que cada pensamiento falso se venga a través de
una realización errónea. Todas estas realizaciones erróneas son los hijos de
nuestro dolor que nos demuestran hora tras hora nuestra caída.
Si dirigimos ahora
nuestra atención al comienzo de la Nueva Alianza ‑después de haber dirigido nuestras miradas al principio del Antiguo Testamento‑ oímos y leemos sobre una nueva Eva y un nuevo Adán: la nueva Eva es María y el nuevo Adán es José, el carpintero. Estos dos nos dan
una imagen contraria por completo a los otros dos. Abandonan su lugar de
residencia para regresar a su ciudad de origen. Podemos leer esto en Lucas 2.
El emperador Augusto
ordena que todos regresen a su ciudad natal para que se inscriban allí. José,
de la línea de David, se apresuró con su mujer María para llegar a la ciudad de
David llamada Belén. Y ocurrió que mientras estaban allí llegó el momento en
que María dio a luz a su hijo primogénito.
Si adaptamos esta
historia a nuestra propia vida, podemos oír también en el presente la llamada
que nos ordena abandonar nuestro lugar de residencia actual para recorrer el camino
que nos lleva a nuestra morada original.
Dicho de otra forma,
debemos orientarnos hacia la vida nueva. Y así como de José y María nació Jesús
el Señor, así desciende en la vida del que realiza este cambio radical una
radiación de sabiduría original nueva por completo. Así es aplastada la cabeza
de la serpiente y así se eleva en el ser la nueva serpiente de la sabiduría.
Esperamos que empiece
usted a comprender algo del destino original de la humanidad. Cuando el
lenguaje original utiliza los términos hombre y mujer, no se trata por lo
general de los sexos, sino de la fuerza espinal y de la fuerza astral en el
microcosmos.
Quisiéramos darle un
ejemplo más a este respecto. Cuando en Mateo 24 se habla de la revolución
cósmica y atmosférica próxima y de las recomendaciones sobre el comportamiento
de cada uno en esos días, dice también: Mas, ¡ay de las que estén encinta y de
las que críen en aquellos días!
Estas palabras se
relacionan directamente con la actividad de la fuerza astral en la vida humana.
Se comprenderá que una revolución cósmica tiene varios momentos críticos.
Momentos en los que ciertas fuerzas se hacen sentir tan profundamente que cada
ser humano se ve forzado a reaccionar, ya sea armoniosa o inarmoniosamente.
Por esto la situación
es tal que cuando usted toma fuerzas astrales impuras en su sistema, tiene que
surgir inevitablemente un acto. La fuerza astral da nacimiento infaliblemente a
una actividad etérica que desencadena una manifestación de la forma.
Si usted es fecundado
por una fuerza astral impura, será unido a una corriente de actividades y
manifestaciones cuya duración es difícil de limitar, pero es seguro que durante
esta unión le será imposible reaccionar armoniosamente a las fuerzas cósmicas.
La advertencia del Evangelio de Mateo no es, pues, para las mujeres que tal vez
lleven un niño en su vientre, sino para todos los seres humanos, sin excepción
alguna.
Lo mismo ocurre con
ciertos pasajes de las Epístolas de Pablo, los cuales desgraciadamente no
corresponden con el sentido del texto original. La iglesia primitiva carga con
una pesada deuda. Cuando Pablo habla de las relaciones entre hombre y mujer, lo
de menos en su intención fue dar a sus alumnos una teología de la moral, sino
más bien hacerles comprender la relación verdadera entre las fuerzas espinales
y las astrales.
Si usted comprende en
cierta medida lo que acabamos de explicar, y si quiere empezar un pequeño
estudio de la Biblia bajo esta luz, sin duda alguna muchas cosas que hasta
ahora eran inexplicables para usted se volverán comprensibles.
Volvamos ahora a
nuestro punto de partida. De la Fraternidad Universal parten dos rayos, uno
masculino y otro femenino: un rayo es dirigido hacia la actividad espinal y el
otro hacia el fuego astral espiritual.
Después de todo lo que
acabamos de decirle podrá ver claramente que la armonía absoluta y la
colaboración de las fuerzas espinales y astrales es una exigencia divina.
También verá claro que los hermanos y hermanas en la Fraternidad Universal,
aunque sus trabajos respectivos sean muy diferentes, han llevado su
colaboración hasta un grado sumamente elevado. Por esto queremos hablar ahora
un poco sobre la tarea de las Hijas de la Tierra Santa.
No es posible decir lo
que engloba la tarea de estas santas mujeres en un corto resumen, pero podemos
constatar, sin embargo, que esta misión se relaciona con la influencia y con la
reconstrucción de todo el sistema nervioso y, por lo tanto, del alma sensitiva
humana. El fluido nervioso es el fluido astral, y usted sabe que en el ser
humano corre a través de un sistema dividido: el sistema nervioso automático y
el sistema nervioso cerebro‑espinal.
Todo el pasado
dialéctico del hombre, y en consecuencia, también la sangre de sus antepasados,
se expresa en su sistema nervioso automático. Este sistema es el mayor
obstáculo para el alumno que quiere recorrer el camino. Por la maldición del
pasado, las fuerzas astrales inferiores tienen libre juego en el ser humano y
le vuelven impotente para realizar el cambio fundamental. Por esto, el alumno,
ayudado por la Fraternidad celestial, debe vaciar su sistema nervioso del
castigo del pasado para que las regeneradoras radiaciones de sabiduría de
Cristo encuentren en este sistema nervioso un instrumento bien dispuesto para
poder manifestar la voluntad de Dios.
La fuerza astral en el
sistema automático del hombre dialéctico es llamada "la fuerza
satánica". Esta fuerza es el Satán en el hombre. La semilla impía, que se
expresa en una forma de vida impía, es combatida con la ayuda de las Hijas de
la Tierra Santa para que sea aniquilado el fatal aspecto de la maldición del
paraíso: Darás a luz con dolor. El toque del Espíritu Santo en María y en
Elisabet es el contacto universal destinado a levantar el castigo que pesa sobre
el género humano.
Teniendo en cuenta
estas explicaciones relacionadas con los dos sexos, vemos que la única
diferencia entre hombre y mujer, a este respecto, consiste en el hecho de que
el sexo masculino es tocado primeramente en su fuerza espinal y el sexo
femenino en su fuerza astral.
Esperamos que usted
haya comprendido ahora que las Hijas de la Tierra Santa y los Hijos de la
Voluntad y del Yoga están ocupados en el aniquilamiento de la doble maldición
del paraíso, ¡para que usted llegue un día al país de la luz universal, eterna
e imperecedera!
Jan van Rijckenborgh
LA FRATERNIDAD DE SHAMBHALA.- EL ABISMO DEL CONOCIMIENTO
LA FRATERNIDAD DE SHAMBHALA.- LOS DOS TIPOS DE ELOHIM
LA FRATERNIDAD DE SHAMBHALA.- EL ÚLTIMO VESTIGIO
Se verá con claridad ahora que, desde el primer segundo de la caída de la humanidad, la Fraternidad Universal acompañó al hombre caído para socorrerle en los lugares de su exilio y ayudarle en cada uno de sus intentos sinceros y espontáneos para encontrar el recto camino.