martes, 30 de agosto de 2016

EL LIBRO DE ORO SAINT GERMAIN ( Capitulo II)



CAPITULO II 
CUANDO Jesús dijo: «Yo Soy la Resurrección y la Vida», emitió una de las más grandes expresiones que se puedan hacer. Cuando El dijo «YO SOY», no se refería a la expresión exterior, sino a la Magna, Maestra Presencia del Dios Interior, porque dijo repetidamente: «Yo de mi ser propio no puedo hacer nada. Es el Padre nuestro, el "YO SOY", el que hace las obras». 
También dijo Jesús: «YO SOY el Sendero, la Vida y la Verdad», reconociendo así el único Poder: Dios en Acción dentro de Él. 
También dijo: «YO SOY la Luz que ilumina cada hombre que viene al mundo», anunciando cada dicho de importancia vital con las palabras «YO SOY». 
Una de las formas más poderosas de liberar el poder de Dios: Amor, Sabiduría, Verdad, y ponerlo en acción en la experiencia exterior, es esa declaración «YO SOY» en todo y en cualquier cosa que se desee. 
Ahora vamos a referimos al dicho más poderoso de todos, tal vez uno de los más grandes que haya sido lanzado a la experiencia exterior por medio de la palabra: 
«YO SOY LA PUERTA ABIERTA QUE NINGÚN HOMBRE PUEDE CERRAR».
¿Tú no ves cuán vital es esto? Cuando llegues a comprender plenamente esas afirmaciones magnas, te darás cuenta de la grandeza de su alcance. 
CUANDO TÚ RECONOCES Y ACEPTAS PLENAMENTE EL «YO SOY» COMO LA MAGNA PRESENCIA DE DIOS EN TI, EN ACCIÓN, HABRÁS TOMADO UNO DE LOS MAYORES PASOS HACIA LA LIBERACIÓN. 
Ahora bien, fíjate bien en la afirmación: «YO SOY la puerta abierta que ningún hombre puede cerrar». 
Si tú pudieras realizarlo, tienes la llave que te permite atravesar el velo de la carne, y llevando contigo toda la conciencia imperfecta que hayas acumulado, la puedes transmutar, o elevarla a esa perfección a la cual has entrado. No podré jamás ponderar demasiado la importancia de meditar en el «YO SOY» todo lo más posible, como siendo la Magna, Activa Presencia de Dios en ti, en tu hogar, en tu mundo y en tus asuntos. 
Cada respiración es Dios en Acción en ti. 
El poder de expresar tu pensamiento y tu sentimiento es Dios Activo en ti. Como tú tienes libre albedrío, es asunto tuyo calificar la energía que proyectas en pensamiento y sentimiento, determinando cómo quieres que actúen para ti. 
Nadie puede preguntar: ¿Y cómo es que yo hago para calificar la energía? Todo el mundo conoce la diferencia entre lo destructivo y lo constructivo en pensamiento, sentimiento y acción. 
El estudiante, al recibir esta instrucción, debe constantemente analizar el motivo que lo impele para detectar si hay algún sentimiento de orgullo intelectual, de arrogancia o de testarudez en la mente y cuerpo exterior. 
Si hay algún deseo solapado de discutir o de probar que la instrucción está errada, en lugar de recibir la Bendición y la Verdad, el individuo ha cerrado inconscientemente la puerta, y por el momento ha anulado su habilidad de recibir el bien ofrecido. 
También quiero recordarles a los discípulos, que no obstante sus opiniones personales respecto a lo que debe ser o no la Verdad, yo he comprobado a través de muchas centurias estas instrucciones condensadas que ahora les estamos dando. 
Si se quiere recibir mayor beneficio posible y obtener la comprensión que da la absoluta liberación, hay que oír con una mente enteramente abierta; con la conciencia de que el «YO SOY», la activa Presencia de Dios en ti, es tu habilidad certera de recibir, aceptar y aplicar sus limitaciones, la instrucción que se te está dando, acompañada por la radiación. 
Esto permitirá a todos los estudiantes comprender estas sencillas, aunque magnas, aseveraciones de la  Verdad, que los bendecirán y los liberarán grandemente. 
Hace muchos siglos que se le repite a la humanidad: 
«NO SE PUEDE SERVIR A DOS AMOS». ¿Por qué? Porque no existe sino una Inteligencia, una Presencia, un Poder que pueda actuar, y esa Presencia es Dios en ti. 
Cuando tú te vuelves a la manifestación exterior y crees en el poder de las apariencias, estás sirviendo a un dueño falso y usurpador que sólo encuentra una apariencia porque contiene energía de Dios, la cual está usando mal. 
Tu habilidad para levantar la mano y la vida que fluye a través del sistema nervioso de tu cuerpo es Dios en Acción. 
Amados estudiantes, traten de utilizar esta forma sencilla de recordar a Dios en Acción dentro de ustedes. 
Cuando camines por la calle piensa por un momento: «Esta es la Inteligencia Divina y el Poder que me hace caminar, y ésta es la Inteligencia que me dice a dónde voy». 
Verás que ya no es posible que continúes sin comprender que cada movimiento que hagas es Dios en Acción. 
Cada pensamiento en tu mente es Energía Divina que te permite pensar. Ya que sabes que éste es un hecho indiscutible (ya que no tiene discusión posible) ¿por qué no adorar y dar plena confianza, fe y aceptación a esta Magna Presencia de Dios en cada uno, en lugar de mirar la expresión externa que está calificada y coloreada por el concepto humano de las cosas? Cada forma exterior no es sino una parte de la vida por medio de la cual cada individuo puede lograr saber el origen verdadero de su ser (esto lo aprende a través de su propia experiencia); luego vuelve a la plenitud de perfección de origen apoyado en la auto-conciencia que ha adquirido. 
La expresión exterior de vida no es sino un constante y cambiante cuadro que la mente exterior ha creado, presumiendo ser el actor verdadero. 
De modo que la atención está constantemente fija en la apariencia externa que sólo contiene imperfecciones, y lo cual ha hecho que los hijos de Dios hayan olvidado su propia Divinidad, teniendo de nuevo que regresar a ella. 
Dios es el Dador, el Recibidor y el Don, y es el único Dueño de toda la Inteligencia, Sustancia, Energía y Opulencia que existen en el Universo. 
Si los hijos de Dios aprendieran a dar, únicamente por el gozo de dar, sea amor, dinero, servicio o lo que fuera, la expresión externa no podría carecer de una sola cosa. Sería imposible. 
Lo desafortunado en la humanidad, que ha causado tanto egoísmo y condenación sin precedentes entre una y otra persona, es la insistencia en la posesión personal de las maravillosas bendiciones de Dios. 
No hay sino un Amor actuando, una Inteligencia, Poder y Sustancia en cada individuo, y eso es Dios. 
LA ALERTA QUE SE LE PUEDE DAR A CADA ESTUDIANTE ES CONTRA EL DESEO DE RECLAMAR Y APROPIARSE PODER PARA SÍ ÚNICAMENTE. 
Si en cada acto de la personalidad se le diera pleno crédito y poder a Dios únicamente, ocurrirían transformaciones increíbles en aquel que así le entrega todo el crédito a quien le pertenece. 
Raramente se ha logrado comprender la oferta y la demanda. Positivamente hay abundante y omnipresente oferta, pero la demanda tiene que ser estipulada antes de que la Ley del Universo le permita surgir a la expresión y uso del individuo. individuo, ya que tiene libre albedrío, debe hacer la petición o la demanda conscientemente y con plena determinación, y ya verá cómo no puede dejar de expresarse no importa lo que sea, siempre que el individuo mantenga una conciencia resuelta y sin debilidades. 
La siguiente afirmación sencilla, usada con sincera determinación, le traerá al individuo todo lo que él pueda posiblemente desear: YO SOY la gran opulencia de Dios hecha visible en mi uso ahora y continuamente. 
Elemento limitador que tantos estudiantes sienten es, por ejemplo, que ellos comienzan declarando la Verdad cuando usan la afirmación antes dicha, pero antes que hayan pasado muchas horas, si se analizan ellos conscientemente encontrarán que en sus sentimientos hay trazas de duda o temor. 
Estos dos sentimientos, naturalmente, neutralizan en gran parte la fuerza constructiva que traería rápidamente el deseo o la demanda. 
Una vez que el estudiante puede darse cuenta de que todo buen deseo es Dios en Acción.
Impulsando Su energía hacia el pleno cumplimiento, y que es autosostenida, comprenderá el amor sin límites, el poder y la inteligencia que posee y con los que podrá lograr cualquier propósito. 
Con esta sencilla comprensión, la palabra fracaso sería completamente borrada de su mundo y, en poco tiempo, de su conciencia, porque vería que está manejando una inteligencia y un poder que no pueden fracasar. 
Así, estudiantes e individuos entrarían en su pleno dominio de acuerdo con la intención de Dios. Jamás ha sido el propósito de nuestro gran Padre, todo Amor y Sabiduría, que a ninguno de ellos (sus hijos) les faltara nada. 
Es porque ellos permiten que se les fije la atención en la apariencia exterior, la cual es como la cambiante arena del desierto. De manera que ellos consciente o inconscientemente se separan de la Gran Inteligencia y Opulencia. 
Esta gran opulencia es la herencia de la cual todo el mundo puede disponer, siempre que se vuelvan de nuevo hacia el «YO SOY», el Principio Activo de Dios, eternamente dentro de nosotros mismos, como hacia la única fuente de vida activa, inteligencia y opulencia. 
A través de todas las edades han existido ciertas normas de conducta, necesarias para todo estudiante que desee alcanzar ciertos logros. 
Se trata de la conservación y gobierno de la fuerza vital a través del sexo. 
Para el individuo que ha estado usando esta energía sin pensar en gobernarla, el hecho de decir «Yo voy a dejar esto», sin la comprensión de la actitud correcta de conciencia, no sería sino simplemente suprimir un flujo de energía que él ha provocado que fluya en dirección diferente. 
Para el estudiante que desea gobernarse, va esta afirmación que es lo más eficaz de todo lo que se le pudiera dar, si la usa con comprensión. 
Es la Magna afirmación de Jesús: 
«YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA». 
Esta afirmación no solamente purifica el pensamiento, sino que es la fuerza elevadora y ajustadora más poderosa que se puede usar para la corrección de lo que es la más grande de las barreras a la altura del logro espiritual. 
Todo el que empiece a sentir el impulso interior de corregir esta condición, y que use la afirmación continua y firmemente, elevará esta maravillosa corriente de energía hacia el punto más alto del cerebro, como fue originalmente proyectado. 
El individuo sentirá su mente inundada con las más maravillosas ideas, con abundante poder sostenedor, y con habilidad que sale a la expresión y uso para bendecir a toda la humanidad. 
Yo le pido a cualquier estudiante que observe y ensaye los resultados en su mente y cuerpo. 
Sientan profundamente el dicho de Jesús: « YO SOY la Resurrección y la Vida», repitiendo tres veces en silencio o audiblemente, y observen el ascenso de conciencia que van a experimentar. Hay algunos que necesitarán varias repeticiones para sentir la elevación sorprendente que otros sienten a la primera vez. 
Esto les demostrará en una forma pequeña lo que se puede lograr con su uso continuo. 
NO HAY SINO UNA SOLA MANERA DE LIBERARSE DE ALGO NEGATIVO, Y ES QUE DESPUÉS QUE TÚ SEPAS EL ERROR QUE TIENES QUE SUPERAR, QUITARLE TU ATENCIÓN EXTERIOR COMPLETAMENTE, FIJÁNDOLA FIRMEMENTE EN LA MENCIONADA AFIRMACIÓN. Cualquier condición de la experiencia externa que uno desee superar, lo puede lograr con el uso de esta afirmación, así como también para cambiar el flujo de la energía mal dirigida. 
Yo tuve un estudiante que sintió el impulso de redirigir esta gran energía, y con el uso de esta única energía logró ascender su cuerpo. En un año, una transformación maravillosa se operó en toda su apariencia externa. 
Es increíble que de todas las afirmaciones que nos vienen de Jesús, y que no es sino una parte de lo que Él enseñó, tan pocos humanos reciban el tremendo impacto de esas maravillosas palabras de sabiduría. 
En toda la historia del mundo no han sido dadas tantas grandes afirmaciones como las que Él enseñó, cada una de las cuales, usada conscientemente, contiene la radiación acompañante que Él logró. 
De manera que no solamente tienen ustedes este poder del 
«YO SOY», sino también su asistencia individual cuando usan Sus afirmaciones. Siempre se debe contemplar el verdadero significado de estas grandes afirmaciones del Maestro Jesús.
Cuando tú logras comprender que el pensamiento, sentimiento y expresión tuya del «YO SOY» ponen en acción el Poder de Dios sin límite alguno, entonces recibes lo que tú deseas. 
No debe ser ningún problema para el estudiante el ver y comprender que la apariencia externa no es sino la distorsionada creación del hombre, el cual está creyendo que en el exterior hay una fuente de poder aparte, cuando un momento de reflexión le hará realizar que no existe sino un solo amor, una sola inteligencia y un solo poder que puedan actuar, y que eso es Dios. 
Los defectos humanos o las discrepancias externas no tienen nada que ver con la Perfección Omnipresente de Dios, ya que todo lo imperfecto es sólo creación del concepto exterior humano. 
Si el hombre se volviera hacia su Yo Superior sabiendo que Este es Dios, sabiendo que Él es toda Perfección y que la apariencia externa no es sino creación humana, por el mal uso de su poder Divino; si él medita sinceramente y acepta la Perfección de Dios, verá en seguida que en su vida y experiencia se manifiesta esta misma perfección. 
No hay otra forma posible de traer esta perfección a tu mente, cuerpo y experiencia, sino por medio de la aceptación de la Gran Presencia de Dios en ti. 
Este reconocimiento pleno hará que el poder interior proyecte dicha perfección de Dios a tu experiencia visible. 
Dile a los estudiantes que yo te estoy enseñando como mensajero de la Verdad afirmaciones de la Verdad que te producirán resultados positivos si las usas y las mantienes sin titubeos. Los Metafísicos saben que la Verdad no les funciona porque hoy hacen las afirmaciones y las olvidan durante toda la próxima semana. 
El deseo de Luz y Verdad es la Presencia de Dios en el deseo, proyectándose hacia la acción. 
Para lograr iluminación usa esta frase: 
«YO SOY LA PLENA COMPRENSIÓN E ILUMINACIÓN DE ESTA COSA QUE QUIERO SABER Y COMPRENDER». EL DÍA QUE SE ABRAN TUS OJOS Y VEAS ALGUNOS DE ESTOS MARAVILLOSOS SERES ASCENDIDOS, EL GOZO TE DURARÁ PARA TODA LA ETERNIDAD. 
SI TÚ NO ACEPTAS LA VERDAD DE QUE TÚ TIENES LA HABILIDAD PARA LOGRAR ESTO, JAMÁS LO LOGRARÁS. 
En el mismo momento en que tú expresas «YO SOY la Resurrección y la Vida», inmediatamente surge toda la energía de tu ser hacia el centro de tu cerebro, que es la fuente del ser individualizado. 
Yo no podré jamás ponderar demasiado el poder de esta afirmación. No hay límites para lo que puedes hacer con ella. Fue la que usó Jesús en sus más grandes pruebas. 
Debes saber que cuando tú decretas algo constructivo, es Dios el que te está impulsando a actuar. 
Es lo más tonto del mundo preguntar: «¿Y tú has comprobado esto en tu propia experiencia?» porque cada individuo tiene que comprobarlo por él mismo, o no le significará nada hasta que él mismo haga la prueba. 
El sentimiento lleva consigo cierta visión coexistente. 
Uno, a menudo siente la cosa con tal claridad que verdaderamente la ve desde la posición interna. 
A medida que entras en el estado ascendido, se manifiestan simultáneamente el pensamiento, el sentimiento, la visión y el color. El sonido armonioso es tranquilo. 
Es por esto que la música más deleitosa es aquietante en sus efectos, mientras que la música ruidosa es enteramente opuesta.
http://compartiendoluz2.blogspot.com.es/

EL LIBRO DE ORO SAINT GERMAIN


CAPITULO I 

La vida, en todas sus actividades, dondequiera que ella se manifieste, es DIOS EN ACCIÓN. 
Es por la falta de conocimientos en la forma de aplicar el pensamiento-sentimiento, que los humanos están siempre interrumpiéndole el paso a la Esencia de Vida. 
De no ser por esa razón, la Vida expresaría su perfección con toda naturalidad y en todas partes. La tendencia natural de la Vida es Amor, Paz, Belleza, Armonía y Opulencia. 
A ella le es indiferente quien la use y continuamente está surgiendo para manifestar de más en más su perfección, y siempre con ese impulso vivificador que le es inherente. 
«YO SOY» «YO SOY» es la actividad de la Vida. ¡Qué extraño es que los estudiantes más sinceros no siempre lleguen a captar el significado verdadero de esas dos palabras! 
Cuando tú dices «YO SOY», sintiéndolo, abres la fuente de la Vida Eterna para que corra sin obstáculos a lo largo de su curso; en otras palabras, le abres la puerta ancha a su flujo natural. 
Cuando dices «Yo no Soy», tiras la puerta en plena cara de esta Magna Energía. «YO SOY» es la plena actividad de Dios. 
Te he colocado frente a frente infinidad de veces la Verdad de «DIOS EN ACCIÓN». 
Quiero que comprendas que la primera expresión de todo ser individualizado en cualquier parte del Universo, bien sea en pensamiento, sentimiento o palabra, es «YO SOY», reconociendo así su Propia Victoriosa Divinidad. 
El estudiante, al tratar de comprender y aplicar estas potentes, aunque sencillas leyes, tiene que mantener una guardia estricta sobre su pensamiento y expresión, ya que cada vez que uno piensa o dice «no Soy», «no puedo» o «no tengo» está ahorcando la Magna Presencia Interior, consciente o inconscientemente y en forma tan tangible como si se colocaran las manos alrededor del cuello de alguien; sólo que con respecto a una forma exterior el pensamiento puede hacer que la mano lo suelte en cualquier momento, mientras que cuando uno hace una declaración de no ser, no poder o no tener se pone en movimiento la energía ilimitada que continúa actuando hasta que uno mismo la ataja y transmuta la acción. 
Esto te mostrará el enorme poder que tú tienes para calificar, determinar u ordenar la forma en que quieres que actúe la gran energía de Dios. 
Y te digo, amado estudiante, que la dinamita es menos peligrosa. 
Una carga de dinamita sólo desintegrará tu cuerpo, mientras que LOS PENSAMIENTOS IGNORANTES LANZADOS SIN CONTROL NI GOBIERNO ATAN A LA RUEDA DE LA REENCARNACIÓN INDEFINIDAMENTE , o sea que, mientras dure un decreto sin atajar, sin transmutar o disolver, continúa imperando persécula seculorum, ¡y por disposición del propio individuo! Por esto verás cuan importante es que tú sepas lo que estás haciendo cuando usas expresiones incorrectas impensadamente, ya que estarás empleando el más potente y Divino Principio de Actividad en el Universo, o sea, el «YO SOY». No comprendas mal. 
No se trata de una expresión o idea oriental, extranjera, vana, liviana, ni de ninguna exageración. Se trata ni más ni menos que del más alto Principio de Vida usado y expresado a través de todas las civilizaciones que hayan existido. 
Recuerda que lo primero que toda forma de vida consciente de sí misma expresa, es «YO SOY». 
Es mucho más que «yo existo». Es después, en su contacto con lo exterior, con actividades incorrectamente calificadas, que él comienza a aceptar cosas menores que «YO SOY». 
La humanidad debe ser informada de que los habitantes de las ciudades mueren y reencarnan en el mismo sitio muchas veces, porque han formado ligaduras que los atraen de nuevo al mismo ambiente. El estudiante que tiene que reencarnar debe dar la siguiente orden: «la próxima vez naceré en una familia de gran luz». Esto les abrirá la puerta con gran rapidez en su progreso Ahora ves, amado discípulo, que cuando tú dices «yo estoy enfermo» estás deliberadamente inviniendo la perfección natural que encierra el proceso vital. ¿No ves que lo estás bautizando con algo ajeno que jamás poseyó? 
A través de largas centurias de ignorancia e incomprensión, la humanidad ha cargado de falsedad e irrealidad hasta la atmósfera que la rodea, pues no tengo que repetirte que cuando tú anuncias «estoy enfermo» es una mentira flagrante respecto a la Divinidad. 
¡Ella (YO) jamás puede ser sino Perfecta y llena de Vida y Salud! TE PIDO, AMADO ESTUDIANTE, EN EL NOMBRE DE DIOS, QUE CESES DE EMPLEAR ESAS EXPRESIONES FALSAS RESPECTO A TU DIVINIDAD, PUES ES IMPOSIBLE QUE TENGAS LIBERTAD MIENTRAS CONTINÚES USÁNDOLAS. 
NO PODRÉ JAMÁS INSISTIR DEMASIADO CONTIGO EN QUE CUANDO VERDADERAMENTE RECONOZCAS Y ACEPTES LA MAGNA PRESENCIA DE DIOS «YO SOY» EN TU INTERIOR, POSITIVAMENTE, CATEGÓRICAMENTE, NO TENDRÁS MÁS CONDICIONES ADVERSAS. 
En nombre de Dios te suplico que cada vez que te encuentres comenzando a decir o a comentar que estás enfermo, pobre, o en otras situaciones adversas, instantáneamente inviertas la condición fatal para tu progreso, y declares mentalmente, pero con toda la intensidad de tu «YO SOY», ya que Él es todo salud, opulencia, felicidad, paz y perfección. 
Cesa de darles poder a las condiciones exteriores, a personas, lugares y cosas. 
El «YO SOY» es el poder de reconocer la Perfección en cada uno y en todas partes. Cuando piensas en la expresión «YO SOY», significa que tú ya sabes que tienes a Dios en Acción expresando en tu vida. 
No permitas que las falsas apreciaciones y expresiones continúen gobernándote y limitándote. 
Rememora constantemente: «YO SOY», 
POR CONSIGUIENTE SOY DIOS EN ACCIÓN; «YO SOY» VIDA, OPULENCIA, VERDAD, MANIFESTADOS YA. 
Así, recordándote esta Presencia Invencible, mantienes la puerta abierta para que ÉL (la Presencia «YO SOY») teja en tu manifestación exterior toda Su Perfección. 
Por Dios, no creas que puedes continuar usando decretos errados y que de alguna manera se van a enderezar y vas a manifestar cosas buenas, porque es imposible que eso suceda. En los hatos usan hierros para marcar con fuego a las reses.
¡Yo quisiera poder marcarte con un hierro que te fijara en la conciencia «YO SOY», y que no pudieras apartarte del uso constante de esa Presencia Grande y Gloriosa que eres! 
EN CUANTO CUALQUIER CONDICIÓN MENOS QUE PERFECTA APAREZCA EN TU EXPERIENCIA, DECLARA VEHEMENTEMENTE QUE NO ES VERDAD. 
QUE TÚ ACEPTAS SÓLO A DIOS, LA PERFECCIÓN, EN TU VIDA. CADA VEZ QUE ACEPTES LAS FALSAS APARIENCIAS, LAS TENDRÁS EXPRESADAS Y MANIFESTADAS EN TU VIDA Y TUS EXPERIENCIAS. 
Y no se trata de que tú creas o no lo que te estoy diciendo. ESTO ES UNA LEY. Comprobada a través de eones de experiencia. Hoy te la entregamos para liberarte. 
Tú sabes que al mundo occidental le gusta engañarse con la idea de que le basta con no creer o no aceptar la antigua idea oriental de la brujería, para estar liberado de ella. 
LA BRUJERÍA NO ES SINO EL MAL USO DE LOS PODERES ESPIRITUALES, los mismísimos que usamos para el bien. La peor clase de brujería es empleada hoy por la política, con el uso del poder mental mal calificado. 
Si esta misma tremenda fuerza fuera empleada en sentido inverso, o sea, para recordar que la Acción de Dios está en cada persona que ocupa un puesto oficial, el que la emplea en esta forma no solamente se liberaría él mismo, sino que llenaría el mundo político de libertad y justicia y viviríamos pronto en un mundo natural en donde la Acción de Dios sería imperante en todo momento. Como lo fue en Egipto lo es hoy. 
Aquellos que mal usan el poder mental, se atan ellos mismos a la inarmonía, encarnación tras encarnación. 
Hazte tú el propósito: YO NO ACEPTO NI ADOPTO CONDICIONES DEL AMBIENTE AJENO NI DE NADA DE LO QUE ME RODEA. SÓLO DE DIOS, DEL BIEN, DE MI «YO SOY». Necesitas adquirir el hábito de gobernar tu energía. Si no siéntate varias veces al día y aquiétate.  
Aquieta tu ser exterior. 
Esto permite que se te supla con energía. 
Aprende a ordenarla y controlarla. 
Si quieres que ella (tu energía) esté quieta, manténte quieto. 
Si la necesitas activa, ponte activo. 
TIENES QUE ENFRENTARTE A LAS COSAS Y ELEVARTE POR ENCIMA DE ELLAS. 
El estudiante debe estar alerta para reconocer en sí mismo sus hábitos. No debe esperar que alguien se lo diga. 
DEBE EXAMINARSE Y CORTAR TODO LO QUE NO SEA PERFECTO. 
LA FORMA DE HACERLO ES DECLARANDO QUE NO SE TIENE TAL O CUAL HÁBITO INDESEABLE. LUEGO, SIENDO YO CREACIÓN DE DIOS, SOY HIJO DE DIOS PERFECTO. 
ESTO TRAE UNA LIBERACIÓN QUE NO ES POSIBLE CONSEGUIRLA DE NINGUNA OTRA FORMA. 
Mantenerse en viejas costumbres es como vestirse de ropa antigua. 
Recuerda: NO DEBES ESPERAR QUE OTRO TE LAS RECUERDE. 
NADIE LO PUEDE HACER POR TI; DEBES HACERLO TÚ MISMO. 
En este trabajo, en esta enseñanza y en esta radiación, todas las cosas viejas en el individuo salen para ser consumidas. 
Antes de quejarte de cada cosa que experimentes en ti y en tu mundo, recuerda que vienen para que te las quites, para que las transmutes. 
TEN CUIDADO DE NO FIJAR LA ATENCIÓN EN AQUELLAS COSAS DE LAS CUALES TE QUIERES LIMPIAR. 
Y ES RIDÍCULO ESTAR RECORDANDO LAS COSAS QUE NO RESULTARON. 
¿No es algo maravilloso que después de siglos que tienes construyéndote limitaciones, puedas en poco tiempo limpiarlas y liberarte por medio de tu propia atención y esfuerzo? ¿No vale bien la pena? 
LA FORMA MÁS RÁPIDA DE LOGRARLO ES EMPLEANDO HUMORISMO. 
LA SENSACIÓN LIVIANA Y CAMPANTE QUE DA EL HUMORISMO PERMITE HACER MARAVILLOSAS MANIFESTACIONES. 
Si tú te empeñas e invocas la Ley del Perdón, puedes consumir todas las malas creaciones del pasado con la Llama Violeta Transmutadora y ser libre. Debes estar consciente de que la Llama Violeta es la Activa Presencia de Dios actuando. CUANDO SIENTAS UN DESEO DE HACER ALGO CONSTRUCTIVO, HAZLO. 
EMPÉÑATE Y LÓGRALO, ASÍ SE CAIGA EL MUNDO. QUE VEAS O NO LA MANIFESTACIÓN NO TE DEBE PREOCUPAR. 
Aún cuando los estudiantes sólo conocen las cosas intelectualmente, no deben permitir que sus mentes se la pasen regresando a las condiciones malas o erradas, ya que ellos saben que esa actividad les estropea el éxito. 
Es increíble que las personas no dominen este enemigo. 
Ningún estudiante puede triunfar hasta que deje de regresar a las condiciones negativas que está tratando de superar. 
El trabajo íntegro de un Maestro es el de tratar de hacerle comprender al estudiante lo que significa aceptar. 
AQUELLO CON QUE EL INDIVIDUO ESTÁ DE ACUERDO MENTALMENTE, ESO ESTÁ ACEPTADO POR ÉL. 
SI ÉL FIJA SU ATENCIÓN EN UNA COSA, SE ESTARÁ HACIENDO UNO O UNIFICÁNDOSE CON LA COSA. ESTARÁ IDENTIFICÁNDOSE CON AQUELLO, MALO O BUENO. 
CUANDO LA MENTE ACEPTA O ESTÁ DE ACUERDO CON ALGUNA COSA O CONDICIÓN, EL INDIVIDUO ESTÁ DECRETANDO AQUELLO EN SU MUNDO. 
Aquello que tú escuches o que medites con atención, estarás aceptándolo, poniéndote de acuerdo, identificándote con ello por virtud de tu atención. ¿Crees tú que un hombre que ve una serpiente cascabel enroscada camina deliberadamente hacia ella para que lo muerda? ¡Por supuesto que no! Pues esto es lo que los estudiantes hacen cuando permiten que su atención regrese a los problemas. 
La actividad interior gobierna de acuerdo con el Plan de Perfección. El exterior, cuando se le deja hacer, siempre gobierna erradamente. 
Cuando un cuadro constructivo se ilumina en tu mente, es una realidad, y surge a la realidad siempre que tú lo mantengas en tu recuerdo. Es posible hacerse tan consciente de la Presencia de Dios, que en cualquier momento se puede ver y sentir Su radiación derramándose en uno. 
Para todo lo que él no quiere, el estudiante demuestra toda la confianza en el mundo exterior. 
Para todo lo que sí desea, debe obligarse a tener la misma confianza en lo espiritual. Debe siempre confiar en sí mismo, y debe pensar: ¿Cómo puedo yo usar las indicaciones que se me han dado para intensificar esta actividad?
http://compartiendoluz2.blogspot.com.es/

EL PODER DEL PENSAMIENTO SU DOMINIO Y CULTURA DE ANNIE BESANT- CAPITULO VI (Ultimo Capitulo)


CAPITULO VI (Ultimo Capitulo)
AYUDAR A OTROS POR MEDIO DEL PENSAMIENTO 
Lo más valioso de todo lo que consigue el que trabaja por el poder del pensamiento, es la mayor facultad para ayudar a los demás, a los débiles que no han aprendido a utilizar sus propios poderes. 
Con su propia mente y corazón en paz puede auxiliar a otros. Una simple clase de pensamiento puede auxiliar en su esfera, pero el estudiante deseará hacer algo más que dar un mero mendrugo al hambriento. 
Consideremos primeramente el caso de un hombre que se halle dominado por una mala costumbre tal como la de la bebida, y a quien un estudiante desease auxiliar. 
En primer lugar, debe asegurarse, si le es posible, a qué hora la mente del paciente es probable que se halle más desocupada, como, por ejemplo, la hora en que acostumbra acostarse. 
Si el hombre durmiese, tanto mejor. 
En tal momento, y para tal objeto, debe retirarse a un sitio apartado y pintarse la imagen mental del paciente del modo más vivido que pueda, como sentada enfrente de él, representándola claramente con todo detalle, de suerte que vea la imagen como si viese al sujeto mismo. (Esta claridad de la pintura no es esencial, por más que haga mucho más eficaz el proceso.) 
Luego debe fijar la atención en esta imagen y dirigir a ella, concentrándose todo lo posible, uno a uno y con toda lentitud, los pensamientos que desee imprimir en la mente del paciente. Debe presentarlos como imágenes mentales claras, exactamente como si estuviese dirigiéndole una serie de argumentos con la palabra. En el caso que hemos elegido, puede hacérsele presente vividas descripciones de las enfermedades y desgracias que acarrea la costumbre de la bebida, el agotamiento nervioso y el inevitable triste fin. 
Si el paciente duerme, será atraído hacia la persona que esté pensando de este modo en él y animará la imagen que de él ha sido formada. El éxito depende de la concentración y firmeza del pensamiento dirigidos al paciente, y su efecto será proporcional al desarrollo del poder del pensamiento. 
En semejante caso debe tenerse cuidado de no tratar de dominar, de ningún modo, la voluntad del paciente; el esfuerzo debe ser completamente dirigido a presentar a su mente las ideas que influyendo sobre su inteligencia y sentimientos, puedan estimularle a formar un juicio correcto y a hacer un esfuerzo para ponerlo en práctica. 
Si se intentase imponerle una determinada línea de conducta, y se consiguiese, muy poco se habría ganado entonces. 
La tendencia mental hacia los vicios no será cambiada por oponerle un obstáculo en satisfacerlos de cierta manera; detenida en una dirección, buscará otra, y un nuevo vicio reemplazará al antiguo. 
Un hombre a quien se obligue a la fuerza a la templanza por el dominio de su voluntad, se halla tan curado de su vicio como si se hallase en una prisión. 
Aparte de esto ningún hombre debe tratar de imponer su voluntad a otro, ni aun para hacerle bien. 
El desarrollo no se ayuda con semejante coerción; la inteligencia debe ser convencida, los sentimientos despertados y purificados: de otro modo no se consigue nada de positivo. 
Si el estudiante desea prestar alguna otra clase de auxilio a su pensamiento, debe proceder del mismo modo, ideándose la imagen de su amigo. 
Un deseo fuerte para su bien que se le envíe como un agente general protector, permanecerá a su lado por algún tiempo, como una forma de pensamiento proporcionado a la fuerza del mismo y de su voluntad, y le servirá de escudo contra el mal, actuando como una barrera contra los pensamientos hostiles, y hasta defendiéndole de peligros físicos. 
Un pensamiento de paz y consuelo, enviado del mismo modo, consolará y tranquilizará la mente rodeándola de una atmósfera de calma. 
La ayuda que a menudo se presta a otro por medio de la oración, es en gran parte de la clase que se ha descrito, siendo debido el frecuente éxito de la oración a la mayor concentración e intensidad que pone el piadoso creyente en su oración. 
Una concentración e intensidad semejantes acarrearían resultados similares sin el uso de la oración. 
Hay otro modo de que la oración sea eficaz algunas veces: llamar la atención de alguna inteligencia sobrehumana, o humana desarrollada, hacia la persona por quien se ruega; entonces puede venirle una ayuda directa, enviada por un poder que sobrepuje el del que ore. 
Quizá sea conveniente presentar aquí la observación de que el teósofo no bien instruido no debe alarmarse ni abstenerse de prestar el auxilio de pensamiento de que sea capaz, por temor de "intervenir en el Karma". 
Deje al Karma cuidarse de sí mismo, y no tema intervenir en él, ni más ni menos que si se tratase de la ley de la gravitación. 
Si puede ayudar a su amigo, que lo haga sin temor, confiando en que si puede hacerlo, es porque tal ayuda estaba en el Karma de su amigo, y que él mismo no es más que el dichoso agente de la Ley.
AUXILIOS A LOS LLAMADOS MUERTOS 
Todo lo que podamos hacer por los vivos, por medio del pensamiento, podemos verificarlo aún más fácilmente respecto de los que han pasado antes que nosotros por las puertas de la muerte; pues respecto de ellos no existe ninguna materia física grosera que poner en vibración antes de que el pensamiento pueda llegar a la conciencia despierta. 
Después de la muerte, la tendencia del hombre es volver su atención internamente y vivir en su mente más bien que en un mundo externo. 
Las corrientes de pensamiento que acostumbraban lanzarse a lo exterior, buscando el mundo externo por medio de los órganos de los sentidos, se encuentran entonces rodeados de un vacío, causado por la desaparición de sus instrumentos. 
Es como un hombre que acostumbrado a lanzarse a través de un puente tendido sobre un abismo, se encontrase súbitamente detenido ante el vacío por haber desaparecido el puente. 
La reconstrucción del cuerpo astral que sigue inmediatamente a la pérdida del cuerpo físico, tiende a encerrar dentro las energías mentales para impedir su expresión externa. 
La materia astral, si no es perturbada por actos de los que quedan en la tierra, forman una coraza aisladora en lugar de un instrumento plástico, y mientras más pura y elevada haya sido la vida que ha terminado, tanto más completa es la barrera entre las impresiones de afuera y las sugestiones de adentro. Pero la persona que así es refrenada en la expansión externa de sus energías, es mucho más receptiva de las influencias del mundo mental, y por tanto puede ser auxiliada, consolada y aconsejada de un modo mucho más eficaz que cuando estaba en la tierra. 
En el mundo a que han pasado los que se han libertado del cuerpo físico, un pensamiento amante es tan palpable a los sentidos como aquí pueden serlo las palabras amantes o los tiernos cuidados. 
Así, pues, todos los que marchan deben ser seguidos por pensamientos de paz y de amor, por deseos de que pasen pronto a través de los valles de la muerte hacia las brillantes regiones superiores. 
Muchos son los que permanecen en el estado intermedio más tiempo del que de otro modo estarían, porque tienen el mal Karma de no poseer amigos que sepan cómo ayudarles desde el lado de acá de la muerte. 
Y si la gente en la tierra supiese ¡cuánto consuelo y dicha experimentan los viajeros que marchan hacia los mundos celestes, por medio de estos verdaderos mensajeros angélicos, o sean esos pensamientos de amor y de fortaleza; si supiesen la potencia que tienen para reanimar y consolar, ninguno quedaría abandonado por los que quedan atrás. 
Los queridos "muertos" tienen, seguramente, derecho a nuestro amor y cuidado, y aun aparte de esto, cuán grande es el consuelo para el corazón, que carece de la presencia que iluminaba su vida, de poder seguir sirviendo al ser amado, y rodeado en su marcha de los ángeles guardianes del pensamiento! Los ocultistas que fundaron las grandes religiones no descuidaron estos servicios, debidos por los que quedan en la tierra a los que parten de ella. Los indios tiene su Shraddha, por medio del cual ayudan en su camino las almas que han pasado al mundo próximo, apresurando su paso al Svarga. Las iglesias cristianas tienen misas y oraciones para los "muertos": "Concédele, Señor, la paz eterna, y permite que la luz perpetua brille sobre él", ruega el cristiano por su amigo del otro mundo. Sólo la sección cristiana protestante ha perdido esta feliz costumbre, con otras muchas cosas que pertenecen a la vida superior del hombre cristiano. ¡Que el conocimiento les devuelva pronto esta útil y auxiliadora práctica que la ignorancia les ha robado!.
TRABAJO DEL PENSAMIENTO FUERA DEL CUERPO 
No debemos limitar nuestra actividad del pensamiento a las horas que empleamos dentro del cuerpo físico; pues puede trabajarse mucho más eficazmente con el pensamiento cuando nuestros cuerpos reposan tranquilamente dormidos. 
El proceso de "dormirse", es simplemente la retirada de la conciencia del cuerpo físico, revestida de sus cuerpos sutiles; aquél queda sumido en el sueño, mientras que el hombre mismo pasa al mundo astral. 
Libre de su cuerpo físico, es mucho más poderoso en lo que se refiere a los efectos que puede producir con su pensamiento; pero en la mayor parte de los casos no lo lanza fuera, sino que lo emplea dentro de sí en asuntos que le interesan en su vida de vigilia. 
Las energías de su pensamiento corren por sus acostumbrados moldes y trabajan en los problemas de cuya resolución se ocupa su conciencia en la vigilia. 
Dice el proverbio que "la noche es buena consejera"; el consejo, cuando hay que tomar una decisión importante, de "consultarlo con la almohada", son vagas intuiciones de este hecho de las actividades mentales durante el sueño. 
Sin ningún propósito deliberado de utilizar la inteligencia libertada, el hombre reúne y recoge el fruto de su labor. 
Sin embargo, los que procuran impulsar su evolución, en lugar de dejarla vagar, deben aprovecharse conscientemente de los mayores poderes que pueden ejercitar cuando están libres del peso del cuerpo físico. 
El modo de hacer esto es muy sencillo. 
Todo problema que requiera solución, debe tenerse tranquilamente en la mente cuando se va a dormir; no debe ser debatido ni argüido, porque impediría la venida del sueño, sino, por decirlo así, manifestado con claridad y dejado. 
Esto es suficiente para dar la dirección conveniente al pensamiento, y el pensador lo cogerá y se ocupará de él una vez libre del cuerpo físico. 
Por regla general, la solución se tendrá al despertar, esto es, el pensador la habrá impreso en el cerebro; y es un buen plan tener papel y lápiz al lado de la cama para anotar la solución en el momento de despertar; pues un pensamiento así obtenido se borra con mucha facilidad, por la agitación estimulante del mundo físico, y no se recobra fácilmente. 
Muchas dificultades de la vida pueden verse claramente de este modo, y un camino lleno de obstáculos allanarse. 
Y también muchos problemas mentales pueden encontrar su solución cuando se someten a la inteligencia libertada del cerebro denso. 
Del mismo modo puede el estudiante ayudar a cualquier ser de este mundo, o del otro, durante las horas de sueño. 
Debe pintarse mentalmente a la persona, y determinar encontrarla y ayudarla. 
La imagen mental atraerá junto a él a la persona y se comunicarán en el mundo astral. 
Pero en todos los casos en que cualquier emoción se despierte por el pensamiento del amigo como puede suceder cuando se trata de alguno que ha fallecido el estudiante debe tratar de calmarla antes de dormirse; pues la emoción causa un remolino en el cuerpo astral, y si este cuerpo está en un estado de fuerte agitación, aísla la conciencia y hace imposible que las vibraciones mentales pasen afuera. 
En algunos casos de tales comunicaciones en el mundo astral, puede quedar un "sueño" en la memoria despierta al paso que en otros no aparece rastro alguno. 
El sueño es los anales a menudo confusos y mezclados con vibraciones extrañas de la entrevista fuera del cuerpo, y debe considerarse así. Pero si no aparece rastro alguno en el cerebro, no importa, toda vez que las actividades de la inteligencia libertada no son coartadas por la ignorancia del cerebro que no las comparte. 
La utilidad de un hombre en el plano astral no está gobernada por los recuerdos impresos en el cerebro a la vuelta de la conciencia y este recuerdo puede estar por completo ausente, al paso que  el trabajo más beneficioso puede ocupar las horas del sueño del cuerpo. 
Otra forma de trabajo del pensamiento que se recuerda muy poco y que puede hacerse, ya sea fuera o dentro del cuerpo físico, es el auxiliar las buenas causas, los movimientos públicos beneficiosos a la humanidad. 
El pensar en esto de un modo definido, es lanzar corrientes de auxilio de los planos internos del ser, y esto lo podemos considerar especialmente con relación al poder del pensamiento combinado. 
EL PODER DEL PENSAMIENTO COMBINADO 
La mayor fuerza que puede obtenerse por la unión de varias personas para ayudar en un asunto común a todos, es reconocida no sólo por los ocultistas, sino por todos los que saben algo de la ciencia más profunda de la mente. 
Hay la costumbre, por lo menos en algunas partes profundas de la cristiandad, de que al envío de alguna misión evangélica a determinado distrito, le preceda un pensamiento constante y definido. 
Una partida pequeña, por ejemplo, de católicos romanos, se reúne durante algunas semanas o meses antes del envío de una misión y prepara el terreno donde ha de trabajar, imaginándose el sitio, pensando estar presente allí, y luego meditando intensamente en algún dogma definido de la Iglesia. 
De este modo se crea una atmósfera de pensamiento en aquel distrito muy favorable a la propaganda de las enseñanzas católicoromanas, y los cerebros respectivos son preparados para recibir instrucciones. 
El trabajo del pensamiento será ayudado por la mayor intensidad que se le comunica por medio de la oración fervorosa, que es otra forma de trabajo de pensamiento que proviene del fervor religioso. 
Las órdenes contemplativas de la iglesia católica romana realizan mucho trabajo bueno y útil por medio del pensamiento, como hacen también los reclusos en las religiones indias y budhista. 
Dondequiera que una inteligencia pura y buena trabaja para ayudar al mundo, difundiendo pensamientos nobles y elevados, allí se lleva a efecto un servicio definido para el hombre, y el pensador solitario se convierte en uno de los que elevan al mundo. 
Un grupo de pensadores similares, tal como un grupo de teósofos, puede hacer mucho para propagar las ideas teosóficas en su propio distrito, conviniendo dedicar diez minutos al día en una hora determinada a pensar en una enseñanza teosófica. No es necesario que sus cuerpos se reúnan en un sitio, porque lo que se requiere es que sus mentes estén unidas. 
Supongamos un grupo decidido a pensar diariamente acerca de la reencarnación diez minutos al día a una hora fija, durante tres o seis meses. 
Multitud de formas poderosas de pensamiento llenarían el distrito elegido, y la idea de la reencarnación penetraría en gran número de mentes. 
Se pedirían informes, los libros que tratasen del asunto serían buscados, y una conferencia sobre el mismo, después de tal preparación atraería un auditorio ansioso e interesado. Dondequiera que haya personas llenas de interés que se combinen para esta clase de propaganda mental, se realiza un progreso fuera de toda proporción relativamente a las agencias físicas que se emplean. 
CONCLUSIÓN 
De este modo podemos aprender a utilizar las grandes fuerzas que existen en nosotros, y a utilizarlas con el mayor efecto. 
A medida que las usamos aumentará su potencia, hasta que con sorpresa y alegría veremos cuán gran poder de servir poseemos. 
Téngase presente que continuamente estamos usando estos poderes inconsciente, espasmódica y débilmente, afectando siempre, ya sea por bien o por mal, a todos los que nos rodean en nuestra marcha en la vida. 
Y aquí tratamos de inducir al lector a que use estas mismas fuerzas de un modo consciente, potente y firme. 
No podemos impedir el pensar hasta cierto punto, por débiles que sean las corrientes de pensamiento que engendremos. Tenemos que afectar a los que nos rodean queramos o no; lo único que tenemos que decidir es si lo hacemos en sentido beneficioso o dañino, débil o fuertemente, de un modo vacilante o con determinado propósito. 
No podemos impedir que los pensamientos de otros toquen nuestras mentes; sólo podemos elegir cuáles debemos recibir y cuáles rechazar. 
Tenemos que afectar y ser afectados; pero podemos afectar a otros en su beneficio o en su daño, podemos ser afectados por lo bueno o por lo malo. 
En esto consiste nuestra elección, elección de trascendencia para nosotros y para el mundo. Escoged bien; pues vuestra elección es breve y, sin embargo, perdurable. 
FIN
http://compartiendoluz2.blogspot.com.es/

Karma, Metamorfosis y Evolución

Resultado de imagen de AKASHICOS
Nos reencarnamos no para remediar, equilibrar o reparar lo que hayamos hecho mal en vidas anteriores, sino para vivir experiencias cada vez más complejas, actualizar nuestros talentos y nuestra sabiduría, hacer las cosas de una manera nueva y distinta, viviendo otras circunstancias, relacionándonos en otros ambientes, conociendo otros lugares y gentes, haciendo otras cosas que anteriormente no tuvimos ocasión de hacer, bien porque no nos interesaban, no habíamos encontrado la ocasión propicia para hacerlas o, simplemente, porque en vidas anteriores nuestra alma había escogido otras vivencias, relaciones, aprendizajes… para continuar adquiriendo sabiduría y, sobre todo, amando cada vez más y más profundamente a todo y a tod@s, logrando paulatinamente una felicidad mayor, pase lo que pase por fuera. Asimismo, a la vez que el alma va viendo todo esto, también hay un incremento y enriquecimiento gradual de la conciencia que está en la base y es el principio de todo cuanto existe.
WEB-ANIMACION-COSMICO
La vida de cada cual y la Vida en su conjunto no son otra cosa que CAMBIO y EVOLUCIÓN constantes, por lo que la idea de que nos encarnamos para reparar los errores del pasado, hace ya tiempo que dejó de tener sentido y vigencia para mí. La respeto, desde luego, y durante muchos años estuve de acuerdo en una gran parte con ella, aunque ya no la comparto y, por consiguiente, no la sigo. Pienso y siento que, igual que las religiones occidentales hicieron hincapié durante siglos en el sentimiento de culpa por las acciones humanas, una parte de la espiritualidad oriental se centró también de una manera especial en la vergüenza y, para resolverla, se argüía el karma como un modo de rectificar y remedar los errores del pasado. Si tenemos en cuenta que la Vida tiene como base el amor, la sabiduría, el aprendizaje, la evolución, la transformación, la metamorfosis y la alquimia continuas, en realidad nunca nos equivocamos y todo cuanto ocurre en nuestra vida terrena y humana está ahí para apoyar, favorecer e impulsar esa transmutación permanente de las energías en vibraciones energéticas cada vez más elevadas y conscientes. Todo, incluso lo más doloroso y abyecto, cuando somos capaces de comprenderlo, amarlo, aceptarlo y tener en cuenta que tiene un sentido y que pretende llevarnos a alguna parte, por un lado a nuestra personalidad terrestre y, sobre todo, a nuestra alma, toma un nuevo y diferente cariz, mostrándonos lo que oculta para nuestro mayor bien y nuestra más elevada evolución detrás del disfraz con el que exteriormente se presenta. Aquí, en este plano de la existencia, las cosas no siempre son lo que parecen ser y, muchas veces, detrás de una piel de lobo en realidad hay un cordero y a la inversa. Si nos quedamos mirando sólo la superficie y no vamos más allá, únicamente veremos el cordero o el lobo. En cambio, si ahondamos y rascamos en la fachada, descubriremos lo que verdaderamente hay detrás.
Admitir que nos encarnamos para rectificar errores o purgar, limpiar, equilibrar… culpas, presupone, a mi modo de ver, que hay algo en nosotr@s y en nuestra vida que debemos eliminar porque está mal. Presupone que hay algo imperfecto que debe ser eliminado, que somos pecador@s y que necesitamos que esos pecados nos sean perdonados. En cambio, si admitimos que los errores no existen, que todo es experiencia y que las distintas experiencias vividas en cada existencia están y tienen su razón de ser para que evolucionemos y expresemos cada vez de una manera más amplia, plena, divertida y feliz nuestra esencia divina, entonces nunca, sí así de rotundo, nunca cometemos pecados, ni de pensamiento, ni de palabra, ni de obra, ni de sentimiento ni de omisión y, por lo tanto, no hay nada por lo que debamos ser perdonad@s, redimid@s, salvad@s o librad@s. Absolutamente nada.
Todo es perfecto tal como es y sucede, siempre y en todo momento, tanto para un@ mism@ como para quienes nos rodean y para la Vida en todas partes. Por ello, no tenemos necesidad de encarnarnos para limpiar, equilibrar, pulir, eliminar… nada, porque todo ocurrió, ocurre y seguirá ocurriendo siempre de la manera perfecta: la única en que, en cada momento y cada circunstancia, con la sabiduría, la evolución y el grado de conciencia con las que contamos, puede ocurrir, pase lo que pase y hagamos lo que hagamos.
Esta manera de considerar el karma y la reencarnación, en modo alguno es indiferente al dolor que algunas experiencias nos hayan podido causar o que nosotr@s mism@s hayamos causado a otras personas en ellas. Sin embargo, sin ser indiferente al dolor y respetándolo y empatizando con quien lo padece, este punto de vista también tiene en cuenta que el dolor es una experiencia sanadora porque, de una manera u otra, nos saca del ensimismamiento en el yo en que con frecuencia nos encontramos, abriéndonos el camino al endiosamiento y al empoderamiento, es decir, al reconocimiento natural de que Dios es yo y yo soy Dios en el momento en que ceso de ser “yo”. Es decir, en el preciso instante en el que despierto del sueño de la separación para darme cuenta que sólo existen la Unión y la Interrelación de Todo, de que sólo existe la Divina Unidad, expresada, eso sí, en múltiples formas y partes, conservando todas ellas su misma y pura esencia.
El dolor, que también es opcional y que con muchísima frecuencia, tal vez siempre, no es otra cosa que la expresión palpable y audible de un conflicto interior entre la personalidad terrestre y la esencia divina eterna o Espíritu, Yo Superior, Cristo Interior…, o como cada cual quiera denominar eso que realmente somos, se presenta ante nosotr@s para despertarnos, hacernos conscientes del momento y el lugar en el que estamos, de qué y cómo estamos viviendo nuestra vida y lo que estamos haciendo en ella. Gracias a ello, podemos variar el rumbo y encaminarnos hacia nuestro verdadero objetivo, hacia las tareas y situaciones que hemos venido a realizar y vivir.
El dolor lleva implícita en sí mismo una gran oportunidad para evolucionar, para recuperar nuestra autenticidad y esencia divina, no perdidas pero sí escondidas, y para vivir a continuación en consonancia con ellas, sabiendo que todo está unido con todo lo demás, que todo influye y es influido por todo y que todo, lejos de ser algo puntual y anecdótico, está perfectamente encajado en la red de nuestra vida. Una red que no se limita a la vida actual, aunque es en ésta en la que aquí y ahora vivimos y estamos centrad@s, la única vida en la que en el presente podemos seguir evolucionando, disfrutando, riendo y jugando. Y esa red amplia de nuestra vida forma parte, además, de una mucho mayor y que constituye la Matriz de la Vida en todas partes: planetas, galaxias, universos, multiversos…, así como también pertenecen a ella todos los seres que habitan en cada uno de esos planetas, galaxias, universos y multiversos, de todas las especies, de todas las dimensiones y de todas las evoluciones. Porque en esta página de la historia humana, ya tod@s sabemos que Tierra y el sistema solar al que pertenece, no es el único que habita y se mueve por el espacio. ¿Qué sentido tendría que el espacio infinito y la conciencia se hubieran manifestado y precipitado sólo para albergar a un único sistema solar o a una única galaxia? Recordemos también ahora algo esencial: que la base y el centro de esa malla que todo lo contiene, relaciona y mantiene vivo, no es otra que la Luz, la Sabiduría, la Conciencia y el Amor Divinos, presentes en todas y cada una de las experiencias de nuestras numerosas vidas.
El dolor, aun el que sentimos a edad muy temprana, no es sino un despertador espiritual y cósmico, un amigo que nos quita los tapones de las orejas y la venda de los ojos y que, gracias a ello, en ocasiones también nos quita además la alfombra que hay bajo nuestros pies, para que seamos capaces de evolucionar un poco más cada vez, de adquirir un mayor grado de conciencia y de alinearnos, nuevamente, con nuestra esencia divina. Podríamos decir que el dolor es un mensajero excelente, que nos trae la noticia de que debemos prestar atención y observar lo que es en el momento en que aparece, tanto dentro como fuera de nosotr@s mism@s y, a continuación, nos anima a aceptarlo, amarlo, estar con él y trascenderlo, una vez hemos entendido por qué, y sobre todo para qué, está ahí con nosotr@s en esta ocasión, qué función y sentido tiene en el momento evolutivo en que aparece y hacia dónde quiere que nos dirijamos, una vez hayamos hecho todos estos pasos.
Muchas veces el dolor deriva en sufrimiento, que ya no es un sentimiento que nos sirva para evolucionar, que nos estanca en cierto modo y que nos regodea en lo que ha ocurrido, dándole vueltas y más vueltas mentales a la situación por la que sentimos ese dolor. Por eso, el dolor resulta útil a nuestra evolución y tiene pleno sentido dentro de ella, mientras que el sufrimiento no le aporta nada a esa evolución y, además, la pone cuesta arriba, haciéndonos creer que tenemos que esforzarnos para eliminarlo y tratando, por todos los medios, que desaparezca cuanto antes de nuestra vida.
Si escuchamos con atención, honestidad, ausencia de juicios y críticas, con la mente y el corazón abiertos lo que el dolor trata de compartir con nosotr@s, nos daremos cuenta de por qué ha surgido y, sobre todo, para qué está ahí. Buscar el por qué de algo no siempre es posible y, generalmente, suele dar lugar a sentimientos de culpa y de vergüenza por lo hecho, de cuestionamiento sobre lo que podría haber hecho o dejado de hacer en su lugar, sentimientos que no hacen sino ahondar en el dolor y favorecer el sufrimiento. En cambio, buscar y encontrar el para qué siempre está en nuestras manos, en soledad o en compañía de alguien que permanezca a nuestro lado mientras realizamos esa tarea, porque encontrar el para qué nos sitúa en la comprensión, el entendimiento, la sabiduría y la responsabilidad, permitiéndonos encontrar la manera de afrontar ese dolor como algo que está en nuestra vida para que podamos conocernos mejor, encontrar capacidades ocultas o no utilizadas anteriormente, encontrar nuevas posibilidades y oportunidades de vida y seguir armoniosa y amorosamente con nuestra evolución, de una manera nueva y diferente a la utilizada hasta el presente, hasta el momento interno en el que la vida que vivíamos ya no puede seguir viviéndose del mismo modo ni con la misma consciencia con la que estábamos viviendo con anterioridad.
El dolor, la travesía del desierto para llegar al oasis o la noche oscura del alma que precede al claro y maravilloso amanecer, lejos de ser un castigo por nuestras acciones del pasado, es una puerta abierta para la sanación, la plenitud, la alegría, el flujo, el bien-ser (expresión que acuñé hace ya varios años, para el subtítulo de mi primer libro) y la felicidad natural que anidan siempre en el fondo de nuestro corazón. Una puerta que se activa cuando nos desviamos de ese sendero, olvidamos nuestra esencia verdadera, olvidamos quién somos en realidad y vamos por la vida con un disfraz con el que nos manifestamos y movemos en el mundo, como si todos los días fueran carnaval, llen@s de deberes, condicionamientos, expectativas, metas, exigencias, obligaciones, etc., etc.
Todo eso no es sino producto del yo terrestre y temporal, que se cree el centro único del mundo y que, por consiguiente, se considera con pleno derecho a ver cumplidos sus deseos y voluntades, a todas las horas, en todos los lugares y en todas las situaciones y circunstancias, consciente o inconscientemente, tanto da, porque el resultado es el mismo en ambos casos aunque, la mayoría de las veces, por nuestra distracción y falta de observación, solemos hacerlo de manera más inconsciente que consciente.
Si en vez de huir del dolor lo aceptamos, lo amamos incluso, como una manifestación de nuestra esencia divina y permanecemos con él mientras averiguamos para qué se ha presentado en nuestra vida, dónde y cómo lo ha hecho, empezaremos a vislumbrar, con los ojos del corazón, su sentido y a encontrar la manera de trascenderlo, ahondando por el camino en nuestro interior más profundo y reconociendo de paso, o averiguando, según sea el caso, los talentos, habilidades, dones, herramientas y capacidades con los que contamos para modificar la situación en consonancia con ellas y evolucionar a un estado en el que no sólo haya desaparecido el dolor sino que también, sobre todo, hayan hecho acto de presencia el amor, la sabiduría, la paz, el entusiasmo (palabra que deriva de un término griego que significa: “Dios en mí”), la confianza, la inocencia y la feliz naturalidad de las niñas y los niños que, como dios@s que somos albergamos en ese interior tan profundo y que nunca perdemos, por mucho que en ocasiones no les hagamos caso y nos olvidemos de ellas.
El karma por tanto, para mí no es sino metamorfosis y evolución constantes, de vida en vida y también en la vida presente, porque considero que también hay un karma del presente, como hay una metamorfosis y una evolución permanentes, sin importar la cantidad de uno y de otras que haya en cada momento y experiencia sino su calidad, relacionada con la capacidad para que esa evolución y transformación se produzcan, situación a situación e instante a instante, porque así, en realidad, es como ocurre. Nunca dejamos de ser crisálida, al igual que nunca dejamos de ser mariposa, ya que en momento alguno dejamos de evolucionar ni de pasar por una u otra fase, aunque a veces nuestra mente quiera engañarnos y hacernos creer que así es. La vida y la Vida son, no importa lo que pase y puesto que son, no pueden dejar de moverse, evolucionar, transformarse y metamorfosearse. Démonos cuenta que en esta última palabra, el amor está incluido en ella: met-amor-fosis y allí donde está el amor, lo único que puede ocurrir es bueno, placentero y apetecible para el alma, aunque a veces no lo sea para el ego. Como la vida y la Vida siempre son, nunca va ni vamos hacia atrás, sería imposible. Nunca perdemos nada. Nunca dejamos de crecer ni de de transformarnos. Así es hagamos lo que hagamos, estemos donde estemos y así también es cuando decidimos hacer nada, dedicándonos a dejarnos fluir por el mar de la Vida y de la Conciencia, mecid@s por sus arrullos y sostenid@s por sus maravillosos brazos. 
Recordemos también que, además del karma, existe el dharma: el propósito específico en la vida o la misión que nuestra alma ha de materializar en la existencia presente. En la Rueda Zodiacal, por ejemplo, ambos aspectos están representados por los Nodos Lunares, a los que se da una importancia primordial en la astrología hindú. El Nodo Sur está relacionado con el karma y el Norte con el dharma.
¡Feliz karma y, sobre todo, feliz dharma para tod@s! Namasté.
María Sánchez-Villacañas de Toro
Alcántara Psicología y Espiritualidad
Escuela para la Evolución del Alma
metamorfosisyvida2013@gmail.com
https://metamorfosisyvida.wordpress.com

La Sanación de las Heridas Sagradas a través de los Registros Akáshicos


Resultado de imagen de AKASHICOS
El trabajo con y a través de los Registros Akáshicos tiene infinidad de aplicaciones útiles, siendo una de ellas la sanación de las heridas sagradas que, por un motivo u otro, prácticamente tod@s tenemos en nuestro haber personal. Unas veces, esas heridas se produjeron a edades muy tempranas, incluso antes del nacimiento, si por alguna circunstancia el embarazo y la llegada del nuevo ser que somos, no fue recibida con amor y alegría por parte de nuestros padres y, especialmente de nuestra madre, por ser su cuerpo el cáliz sagrado donde la semilla de la nueva vida quedó sembrada y donde se desarrolló hasta alcanzar la madurez suficiente para poder vivir en la vida exterior e ir adquiriendo, poco a poco, la autonomía necesaria para hacer las cosas por sí misma, diferenciándose a la vez de sus progenitores aunque, como no podría ser de otro modo, guardando también estrechas y profundas similitudes con ellos, no sólo por el  inmenso regalo que nuestro padre y nuestra madre nos hicieron al transmitirnos su código genético, sino también en función de y de acuerdo con los aprendizajes, experiencias, vivencias y demás situaciones que a lo largo de cada encarnación nos toca vivir, asumir y disfrutar, con el fin de que nuestra alma adquiera cada vez una experiencia mayor y más amplia aquí en la Tierra, aumente su capacidad de comprensión, compasión, amor infinito y puro por todo, paz, desarrollo…, antes de regresar al estado del que partió y ofreciendo cuanto de aquí se lleva en su viaje de vuelta.
Hablemos-de-sanación-akasica
Nadie nace en un lugar, un país o una familia que no le corresponde. Este tipo de equivocaciones, la verdad es que ninguna otra, no tiene lugar dentro de la Creación Divina que tiene todo organizado y previsto y, a la vez, deja todo abierto y pone en nuestras manos el libre albedrío, por lo que esas previsiones no necesariamente se cumplen en el tiempo estipulado para cada alma, sino a través de todas las vidas y encarnaciones que cada una necesite para llegar a su perfección, realizando todas las vivencias, aprendizajes, experiencias y, porque todo es Uno, contribuyendo a las vivencias, experiencias y aprendizajes de sus semejantes, especialmente de todas aquellas personas con las que en cada encarnación se encuentra, con la intención de que cada una de ellas, y todas a la vez, puedan realizar su cometido, su compromiso, su propósito y tarea particular, esos que las almas acordaron llevar a cabo antes de ponerse el traje terrestre y bajar a la Tierra desde los reinos superiores y espirituales, donde se analiza concienzudamente todo lo que en el medio terrestre se va a hacer, con el fin de que se lleve a cabo de la manera más adecuada posible, proporcionando siempre la mayor cantidad de evolución, desarrollo y beneficio disponible para todas las partes involucradas.
Como consecuencia de ello, y también como punto de partida, todo lo que en el plano de tercera dimensión parece un castigo, una prueba, una dificultad, un obstáculo, un perjuicio, una herida, y todas las demás palabras que usáis para mencionar todas aquellas cosas que os parecen perjudiciales, no son sino acuerdos sagrados que elegisteis y firmasteis antes de encarnar. Acuerdos o contratos, como prefiráis decir, relacionados con esas experiencias, aprendizajes, vivencias y también, ¡cómo no! creaciones, experimentaciones, pruebas, desafíos…, no puestas por nadie, ni siquiera por la Divinidad misma, sino escogidas por vosotr@s, en estado de alma, para lograr esa mayor evolución, conciencia, amor, comprensión, compasión, luz, creatividad y demás cualidades divinas que cada alma, sin excepción, ha de desarrollar y extender a lo largo y ancho de su existencia eterna e infinita, porque nunca se acaba el desarrollo, la evolución…, de la misma manera que nunca se acaba ni se acabará la Vida. La Vida es eterna e infinita, porque ha nacido de una Inteligencia Suprema que también lo es y, por lo tanto, no podría haber creado algo diferente a Ella, algo que estuviera por debajo de su vibración energética, de sus cualidades, de sus características, talentos, dones, habilidades… Es verdad que, una vez atravesados los planos superiores y dentro en la atmósfera de la Tierra, la densidad necesaria para que una alma pueda manifestarse ahí, rodea de tal modo vuestra chispa divina, vuestra semilla cósmica y celeste, rodea de tal manera lo que en realidad sois: plena y pura Luz, Amor, Sabiduría, Sanación, Paz, Inteligencia, Conciencia…, que parece que habéis sido cread@s de un modo y de un material diferente por completo a aquél que forma a la Nada, al Todo, a Dios/Diosa/Todo Lo Que Es, o como quiera que llaméis a la Inteligencia, la Voluntad y el Amor de los que todo ha partido y a donde finalmente todo tendrá que volver.
 Ese vestido terrestre, el vehículo que vuestra alma necesita para cada encarnación, léase el cuerpo físico, con todas sus características y peculiaridades, necesariamente ha de pasar por todas y cada una de las experiencias propias de ese plano denso y material en el que os encontráis en ese planeta azul que llamáis Tierra, y que en muchos otros puntos del Cosmos llamamos Urantia. Pero en fin, no es éste el lugar ni el momento para hablar de esto. Lo mencionamos sólo de pasada y para que tengáis presente que hay muchos conocimientos y sabiduría relacionada con ese planeta que todavía no sabéis y que irá saliendo a la luz a medida que el avance de vuestra conciencia se produzca y tengáis cada vez un mayor acceso a toda la información relativa a ese planeta de encarnación y de experimentación como no hay otro en el Universo Infinito. Volviendo al vehículo terrestre, al cuerpo físico que vuestra alma elige para viajar por la Vida en la Tierra en cada encarnación, para experimentar lo que sólo ahí se puede experimentar, es imprescindible que tengáis en cuenta y recordéis continuamente, que bajáis a ese planeta azul, no os caéis ni nadie os tira, a conocer todo tipo de situaciones, relaciones, acontecimientos… y por eso, para que esto pueda tener lugar, no os queda otra alternativa que pasar y experimentar tanto cosas agradables, bonitas, placenteras, extáticas… como también todas las cosas opuestas a ellas.
En realidad, fuera del plano terrestre, una dimensión que durante muchos siglos ha dado preferencia al intelecto, a la razón y a lo que sólo se puede percibir con los sentidos físicos, por encima de la intuición, el saber y la guía interior, las emociones superiores, la espiritualidad…, no existe esa dualidad que tanto os preocupa y crea dificultades ahí, porque todo participa de la Unidad. Pero ahí, en la Tierra, una de las experiencias por las que habéis de pasar, mejor dicho, una de las experiencias que vuestra alma elige para su mayor evolución y perfección es, precisamente, la de la dualidad. Y por ese motivo, cuando lleváis el traje terrestre, lo mismo que les ocurre a los astronautas con el traje espacial pero a la inversa, tenéis que véroslas con todos los polos, con todas las alternativas, con todas las posibilidades de la densidad y la materia. No con todo de golpe, claro está, porque sería excesivamente arduo hacerlo todo en una sola encarnación, aunque sí con bastantes de las cosas que habéis elegido conocer y experimentar cada vez. Por eso, fuera del plano de la densidad y la materia, dentro del plano de la Unidad y del Espíritu, no existe el concepto de herida, de la misma manera que no existen la culpa, la vergüenza, el juicio ni toda esa palabrería que tanto os gusta usar y que tanto, ¡lamentablemente! os lleva al dolor y os aleja de lo que en realidad sois: seres divinos, maestr@s de la Vida y trabajadores al servicio de la Luz, en comisión de servicio y llevando a cabo, siempre, tareas importantísimas para la Vida en todas partes.
Sí, porque el mero hecho de aceptar encarnarse ya es un magnífico y bello servicio a la Vida, cualquiera que sea lo que hagáis, eso no importa. Lo verdaderamente importante es haber aceptado hacerlo, haber aceptado poneros el traje terrestre, siendo lo grandes que sois y, al mismo tiempo, mostrando vuestra humildad y aceptando poneros al servicio de la Vida, para que la Vida crezca, se desarrolle, se expanda y se haga más y más infinita cada vez, más y más luminosa, más y más consciente, más y más llena de amor, porque la Vida necesita de vuestro servicio, de vuestra entrega, del amor que ponéis en lo que hacéis. Sí, porque incluso cuando creéis que estáis haciendo las cosas por obligación, porque no tenéis otra alternativa o porque no os queda más remedio, la verdad es que lo estáis haciendo por amor, por un inmenso y puro amor, disfrazado, eso sí, de queja, de dolor, de protesta, de rabia incluso, pero de un gran amor en definitiva, porque lo único que en realidad existe en el fondo de todas las cosas y de todos los seres, terrestres y de otros planetas y dimensiones, es el AMOR. El AMOR INFINITO y PURO por todo cuanto existe.
Fijaos en los animales, en las hierbas del campo, en las flores, en los ríos, en vuestros semejantes… ¿Podrían haber sido creados por otra energía, inteligencia, conciencia y función diferente al Amor? Por eso, fuera del plano terrestre, y también dentro de él cuando conseguís dejar la mente (el yo terrestre) a un lado, todo es sagrado y lo que vosotr@s consideráis un obstáculo no es sino una oportunidad de mayor crecimiento y de mayor capacidad para amar. Ahí, en ese espacio, todas las heridas no son sino motivos para que os conozcáis más profundamente y os deis cuenta de todo lo que podéis hacer, de todos vuestros talentos y capacidades y, sobre todo, sobre todo, para que seáis conscientes de que, en realidad, nada os puede destruir ni haceros el más mínimo daño, porque nada ni nadie puede destruir lo que es eterno y siempre lo será, nada ni nadie puede quitaros la más mínima micra de vuestra esencia divina, y todo, en cambio, os fortalece, os enriquece, os engrandece y os hace más sabi@s en el preciso momento en que os dais cuenta de que está ahí para ayudaros, para vuestro mayor beneficio y para que os améis cada vez más, pase lo que pase, sin condiciones, ninguna, ni la más pequeña que podáis imaginar. En ese espacio santo, sí, no temáis usar esta palabra,  los defectos no son sino virtudes sin desarrollar, expresar y experimentar, talentos esperando ser reconocidos y utilizados. Los obstáculos no son sino escalones y trampolines que os impulsan y catapultan cada vez más arriba en la escalera de la evolución, de la conciencia, de la sabiduría, del poder interior y de todo lo mágico y divino de la Vida.
Por eso, todo el dolor padecido, y todo el que otras personas hayan padecido por vuestros actos, podéis sanarlo dentro de vosotr@s mism@s y una manera de hacerlo es con la ayuda de los Registros Akáshicos. Con ellos también podéis darle la vuelta al dolor y convertirlo en un magnífico aliado, en un compañero fiel que os indica qué necesita ser sanado en cada ocasión, en un extraordinario guía de viaje, de ese viaje apasionante y maravilloso que nunca termina: el viaje hacia vosotr@s mism@s, hacia vuestra divinidad y hacia el encuentro con la Divinidad Creadora, que es lo mismo que decir al encuentro del Todo, al regreso a la Unidad de la que un día os separasteis para llevar a cabo el viaje terrestre y material.  Con la guía y la tutela de los Registros de vuestra alma, podéis llevar a cabo esa transmutación alquímica, ese convertir los metales pesados del dolor, la rabia, la tristeza, el resentimiento, el odio…, en el oro puro de la alegría, el amor, la libertad, la paz interior, la comprensión y todas las demás cualidades divinas. Gracias a ello, cada vez hay un mayor disfrute para vuestra alma y también, ¡cómo no! para vuestra personalidad terrestre, de la que no tenéis que olvidaros para ser más espirituales. Ya sois espirituales y no tenéis que hacer nada para serlo ni para serlo más. En el espíritu no hay más ni menos, sólo hay espíritu, todo el tiempo. Incluso en el acto más material y práctico de vuestra vida, el espíritu siempre está detrás, entre bambalinas, dirigiéndoos hacia lo que más necesitáis y os conviene. Sí, comprendemos que suena increíble, pero así es. El ego terreno tiene su importancia, su utilidad y su función, de lo contrario no existiría. Sin embargo, él no es el director de la orquesta ni el conductor del vehículo, es sólo el copiloto, el encargado de realizar todo lo que el Ser Superior, el alma, no puede llevar a cabo porque no tiene manos, cuerpo ni pies. Por eso necesitáis un vehículo terrestre para que vuestra alma haga, durante la experiencia terrestre, todo lo que tenga que hacer en ella. En el momento en que el ego comprende esto, algo que ocurre cuando le abrís la puerta al alma y permitís que se convierta en la directora de vuestra vida, el yo terrestre empieza a hacer su papel de una manera nueva y diferente, se pone al servicio de lo divino, y entonces las cosas empiezan a cambiar a vuestro alrededor y sois capaces de verlas con ojos nuevos, con los ojos del alma, libres de la venda del autoengaño, del miedo, del rencor y de la falta de poder.
En el momento en que admitís lo sagrado en todo, empezando por vosotr@s mism@s e incluyendo ahí todas vuestras heridas, pasadas o presentes, sustituís el rencor, el deseo de venganza y el sentimiento de culpa, por el perdón, un perdón radical (de raíz), que comprende el sentido de todo lo acaecido, vuestro y de otras personas, llenando todo y a tod@s de amor genuino, empezando por el amor genuino y libre de juicios por vosotr@s mism@s, un amor que si no sentís por vosotr@s, no podréis sentir por ninguna otra persona, sí ninguna, porque nadie puede sentir por otr@ ni darle lo que antes no ha desarrollado y alimentado dentro de su ser. El perdón radical y el amor genuino por tod@s y por todo no quiere decir que todo de igual y que no importe lo que se hace. Desde luego que todo no da igual y sí importan todos los actos. A lo que se refiere ese tipo de perdón es a la necesidad de ver todo y a tod@s sin juicios, sin condenas, sin críticas ni expectativas, sin lamentos por lo que podría haber sido y no fue o, al contrario, por lo que fue y al ego le parece que no tendría que haber sido. Esto no tiene sentido. Lo que fue, fue y lo que no fue, no fue. De lo que se trata es de liberarse de ese apego, de esa atadura al juicio, al resentimiento o a la condena, poniendo compasión, comprensión, amor, paz y luz en todo y en tod@s, asumiendo cada cual su parte de responsabilidad, y dejando a un lado los sentimientos de culpa por haber actuado del modo en que lo hicisteis, o el intento de culpar a otr@s por sus actos, considerando que tenían que haber actuado de una manera diferente. Cada persona, en cada momento y circunstancia de su vida, actúa de la manera en que lo hace de acuerdo con sus conocimientos, desarrollo, edad, grado de evolución, estado anímico, consciencia y un largo etcétera de cosas. Pensad en vosotr@s mism@s de este modo y comprobaréis en vuestra propia carne y en vuestro propio corazón que esto es cierto. Luego pensad por qué y cómo tendría que ser diferente para otras personas. ¿Le encontráis sentido? ¿Sois capaces de encontrar alguna diferencia? Por eso insistimos tanto en decir que todo es perfecto y que cada persona actúa siempre lo mejor que sabe y puede, con la conciencia, el desarrollo, los conocimientos, el estado interior y las circunstancias que le han tocado y le tocan vivir. A toro pasado y desde la barrera, las cosas se ven de otro modo y es mucho más fácil torear, pero probad a meteros en el ruedo y a poneros delante de un astado de seiscientos o setecientos kilos de peso, ¿torearíais igual? Seguro que no.
  A través de vuestros Registros Akáshicos, los archivos de energía, amor, sabiduría y luz de vuestra alma, también podéis ver cómo eso que llamáis heridas son oportunidades para crecer, emplear vuestro inmenso poder interior, poner en marcha herramientas y capacidades que desconocíais hasta ese momento, aprender a pedir y recibir ayuda, o a darla cuando otr@s la necesitan. Recordad siempre que allí donde se plantea o surge  un problema, al mismo tiempo, se plantea y surge su solución. Esto es así porque la energía y la inteligencia del problema y de la solución son una y la misma cosa, sólo que expresada de dos maneras diferentes. Una de esas maneras, de nuevo nos encontramos con la dualidad, se presenta en forma de problema, de dificultad, de síntomas corporales…, y la otra llega en forma de solución, de facilidad, de sanación… La mayoría de las veces, por no decir casi todas hasta que despertáis y eleváis vuestra conciencia, cuando os encontráis con la primera modalidad de situaciones os enfadáis, os quejáis, empezáis a maldeciros por vuestra mala suerte, pensáis que tendríais que haber actuado de otra manera… y recordáis una y otra vez lo ocurrido, dándole más y más vueltas en vuestra mente, prestándole más y más atención y alimentándolo tanto con vuestra energía que lográis que lo sucedido crezca y se multiplique hasta un tamaño inusitado, muchas veces el triple o el cuádruple del hecho real en sí.
De ese modo, al centraros sólo en la “dificultad”, os priváis de ver la solución, que está siempre al lado de ella, pero que os pasa inadvertida por vuestra cerrazón y vuestro enfado. En cambio, cuando ante los imprevistos de la Vida, que desde luego tiene muchos, de eso se trata, sois capaces de serenaros, de respirar profundamente varias veces, de ir hacia vuestro interior y de preguntaros para qué bien mayor, para qué aprendizaje, para qué maravillosa experiencia ha aparecido esto en vuestra vida, precisamente en el lugar y en el momento en que lo ha hecho, conectáis con el amor que sois y le pedís consejo y guía a vuestra alma, plenamente conscientes de que todo tiene un sentido y es causal con vuestra trayectoria vital y vuestro desarrollo en cada momento, no sólo lograréis que lo acaecido se mantenga tal como es sino que, sobre todo, seréis capaces de encontrar la solución creativa, y con frecuencia mágica, de ese contratiempo imprevisto, que no está sino a su lado, que no está sino dentro de vosotr@s, porque si sois creador@s y sin duda alguna lo sois, y habéis sido capaces de crear el contratiempo, ¿sería posible no crear también la solución? Los archivos del alma os muestran que lo mismo que podéis crear dificultades, problemas y pruebas para aprender, experimentar y ver las cosas cada vez de un modo nuevo y con una perspectiva más amplia y amorosa, también podéis crear, y desde luego creáis, la manera de resolverlas y de salir airos@s de ellas. De hecho hacéis las dos cosas todo el tiempo, aunque much@s de vosotr@s todavía no sois conscientes de vuestro poder creador, y por eso os lamentáis y tratáis de buscar la causa y la culpa de lo que no os gusta fuera, cuando en realidad la causa y la responsabilidad, nunca la culpa porque para el alma no existe, sólo está dentro de vosotr@s, tanto para lo que llamáis positivo, apetecible, deseable y agradable como para lo opuesto. Si le dais la vuelta a todo lo doloroso, del pasado o del presente, y lo contempláis con esta perspectiva, con la perspectiva del alma y no del yo terrestre, enseguida os daréis cuenta de que es cierto esto que os decimos y que, en realidad, nadie os ha herido jamás ni tampoco vosotr@s habéis herido nunca a nadie, sólo y todo el tiempo habéis estado, y seguís estando,  experimentando y viviendo situaciones de aprendizaje, de comprensión, de desarrollo, de amor, de alegría…, l@s un@s para con l@s otr@s, habéis hecho, y seguís haciendo, de maestr@s y de aprendices l@s unos con l@s otr@s, porque ese fue uno de los pactos que hicisteis antes de viajar a la existencia terrestre.
Todos los Seres de Luz que formamos parte de los Registros Akáshicos, generales e individuales, estaremos encantados de recibiros y de prestaros nuestra ayuda siempre que la necesitáis y nos sea requerida. Sin vuestra petición, consciente o inconsciente, nosotros no podemos intervenir porque hemos de respetar vuestro libre albedrío y vuestras decisiones amparadas en él, aunque desde aquí, muchísimas veces, veamos adonde os puede llevar el ejercicio de esa libertad, cuando no está centrada en lo que más os conviene y en lo que más necesitáis, cuando no está ejercida en compañía de su hermana gemela: la responsabilidad. En esas ocasiones, tan numerosas, nos gustaría intervenir, pero nunca lo hacemos. Es un requisito imprescindible para nosotros respetar vuestras decisiones y por eso sólo actuamos cuando nos lo pedís expresamente, aunque a veces expresamente pueda ser con una queja del alma o del corazón, no tiene que ser emitida con palabras, si bien desde luego preferimos que así sea porque, cuando utilizáis vuestro lenguaje para pedir nuestra intervención, es que ya sois conscientes de nuestra existencia y de nuestra capacidad para ayudaros, lo que tampoco significa que vayamos a hacer por vosotr@s vuestro trabajo o que vayamos a quitar de vuestro camino las situaciones que habéis de vivir.
Como hemos dicho antes, todas vuestras situaciones son elegidas antes de la encarnación, muchas incluso con fecha y hora, de modo que nadie, salvo el Creador, puede quitarlas de en medio y ni siquiera Él/Ella lo hace, porque no os ha creado libres para quitaros esa libertad a las primeras de cambio y mucho menos porque vuestro ego decida que así tenga que ser. No obstante esto, siempre estamos con vosotr@s, tutelándoos, protegiéndoos, enviándoos, como buenamente podemos, nuestras señales, para que os deis cuenta de nuestra presencia y nos alarguéis la mano. Siempre atenderemos vuestras peticiones de ayuda, de guía, de orientación…, porque estamos encantados de acompañaros en vuestras experiencias y de mostraros lo que necesitáis para que todo vaya sobre ruedas y con viento propicio. No tenéis nada que temer.  Estáis suficientemente protegid@s por el Amor y la Luz del Creador. No necesitáis protegeros de nada más, salvo de vosotr@s mism@s, cuando os dedicáis a boicotearos y a ceder vuestro poder interior esperando que alguien os salve y os libre de todo mal. Os amamos tal como sois. A tod@s. Habéis hecho cosas muy grandes y estáis en camino de hacer otras mayores aún, tan grandes que vuestra mente no alcanzaría a imaginar siquiera. Vuestra alma sabe que es cierto…, porque ya las habéis hecho antes y ella, en su archivo de luz, en su archivo akáshico, las tiene registradas. Que así sea en amor y gratitud para la Vida en todas partes. Amén, Amén, Amén.


Información canalizada por

María Dolores Sánchez-Villacañas de Toro
Directora y Psicoterapeuta de
Alcántara Psicología y Espiritualidad
https://metamorfosisyvida.wordpress.com
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...