miércoles, 12 de octubre de 2016

Alegria de Vivir (Sanaya Roman) Capitulo 12º


CAPÍTULO 12 
Sentir paz interior 
¿Qué es la paz interior? Todos vosotros tenéis en vuestra mente una imagen acerca de lo que creéis que es paz interior. 
Habéis alcanzado ese estado en muchas ocasiones, a veces durante unos momentos, incluso durante horas, así que sabéis lo que se siente cuando se experimenta la paz interior. 
Una parte del crecimiento consiste en crear esa sensación sin depender para ello que las cosas salgan de una manera determinada, o sin necesitar que los demás te respondan de una forma específica. 
Deseas crearla como algo en lo que te encuentres y que seas capaz de dar y compartir con otros. 
Te conviertes en el centro, irradias hacia el exterior la luz del alma, en lugar de reaccionar, esperar a los otros, o esperar que se produzcan situaciones o acontecimientos en tu vida y que éstos se dispongan de tal modo que puedas tener paz. 
Crear paz interior desde los niveles superiores es aprender a abrir tu corazón. 
Significa que no te encuentras centrado o vinculado a un nivel emocional con las cosas que suceden en el mundo que ves a tu alrededor. Sabes quién eres, y dejas que las cosas fluyan a tu alrededor sin que afecten o conmuevan tu sentido de paz interior. A partir de ese centro de energía que hay dentro de ti mismo, puedes aprender a afectar y conmover la energía que hay en el mundo exterior. 
Abrir el corazón significa permanecer abierto y amoroso, sin que importe lo que haga la otra persona, sin que importe lo que te ocurra, o lo que suceda en tu carrera profesional. 
Significa elegir sentir la paz, al margen del aspecto que tenga tu vida exterior. Resulta fácil mostrarse amoroso y abierto con quienes te rodean y a los que amas; el desafío consiste en ser amoroso con aquellos que te rodean y que son cerrados, se muestran temerosos o negativos. 
La paz interior surge de dentro, no viene de fuera Todo aquello a lo que te sientas vinculado, cualquier cosa que tengas que tener de una forma concreta, cualquier creencia o concepto que sea inflexible constituirán un área en la que tu paz interior puede verse afectada. 
El objetivo consiste en tomar ese sentido de paz interior y afectar con él a todo lo que hay en el mundo exterior, conmoverlo con esa energía. 
El primer paso es encontrar ese sentido de paz interior. 
Una de las formas más sencillas de hacerlo es a través de la relajación de tu cuerpo, lo que puede conseguirse mediante el contacto físico y mediante la relajación mental. 
El cuerpo es el receptáculo de muchos pensamientos que no son pacíficos, y si se puede llevar el cuerpo a un estado de paz y descanso, a la mente se le puede enseñar entonces esa sensación de modo que aprenda a crearla. La paz es algo más que una simple sensación de relajación en el cuerpo. 
Es como una onda de radio muy específica, una vibración que envías hacia el exterior y que afecta a todo lo que hay en tu mundo exterior. Puedes empezar a experimentar diversos niveles de paz interior, hasta llegar a las más profundas sensaciones de ella. 
Empieza por encontrar un sentido de paz dentro de ti mismo. Date la oportunidad de sentir paz interior a lo largo de la próxima semana. 
Quizá desees crear un lugar de belleza, un sentido de intemporalidad, de introducir música para que puedas experimentar realmente lo que significa la paz para ti. 
A partir de esa paz, a partir de ese conocimiento, puedes empezar a cambiar todo lo que ves en el mundo exterior.
¿Cuál es el valor de la paz interior? Desde luego, se siente mejor para el cuerpo emocional. 
Pero es algo más que eso; es la capacidad para afectar al mundo exterior desde tu nivel más elevado, de crear y manifestar a partir de un lugar centrado de propósito y de un sentido interno de quién eres. 
Cuando estás tranquilo y calmado, cuando aminoras tu ritmo y te sientes relajado, eres capaz de crear y pensar en tus niveles superiores. Lo que aportas a la tierra y creas a partir de este espacio, eso es tu bien superior. Puedes crear cosas cuando te sientes tenso, ansioso o temeroso, pero esas cosas quizá no sean para tu bien superior; de hecho, muy probablemente no lo serán. Si antes de planificar tu vida o pensar en nuevas ideas encuentras un sentido de paz interior y funcionas a partir de él, descubrirás que tus planes reflejan mucho más el propósito de tu alma que los deseos de tu personalidad. 
Si antes de actuar o de hablar incluyes este sentido de paz, verás que tu mundo cambia rápidamente y se transforma en un lugar muy diferente. La paz interior es una conexión con tu más profundo yo, y te ayudará a desprenderte del temor El temor es una energía inferior, una vibración de menos luz, y puede ser cambiado por el amor. 
Uno de los objetivos de la paz interior es curar el temor. 
Quizá sea el temor a que alguien te haga daño o te rechace, te abandone o se aleje de ti. Puede ser un temor a no salir adelante en el mundo, a salir ahí fuera y fallar. 
La paz interior es una conexión con el corazón y una voluntad de desprenderse del temor. 
Se logra al desprenderse de cualquier cosa para defenderse, al estar dispuesto a ser vulnerable. 
No se trata de representar una escena para los demás, sino de estar dispuesto a brillar a través de lo que eres, y saber que todo tú eres luz. Tener paz interior significa comprometerse a abandonar la autocrítica y las dudas sobre ti mismo. 
Todo aquello que te dicen los demás sobre ti mismo es un reflejo de una voz que hay dentro de ti. Lo que te dicen los demás también es un reflejo de cómo ellos se hablan a sí mismos. 
Si encuentras a personas que son críticas, pregunta primero si hay una parte de ti mismo que se autocrítica. Al desprenderte de la autocrítica, también experimentarás menos crítica hacia los demás. 
Recuerda también que aquello que te digan los demás es un reflejo de lo que son y de cómo ven el mundo. Es muy posible que te critiquen porque son críticos consigo mismos. 
Considera sus acciones y palabras como una afirmación de sus creencias y aprende a permanecer calmado y centrado. 
La paz interior cura. No tienes necesidad de centrarte en tus temores para desprenderte de ellos. Al alcanzar una sensación de paz interior, al elevar hacia la luz cualquier situación que se te presente en la vida, descubrirás que tu mente se abre a nuevas ideas, soluciones y respuestas que proceden de tu propia alma. La paz interior es la conexión con tu yo espiritual. 
La alcanzas a través de la relajación física del cuerpo, de la calma emocional, y del enfoque mental sobre ideales y cualidades superiores. 
Si deseas ascender, experimentar y vivir en los niveles superiores de energía, la paz interior es la puerta de acceso. Una vez que decides crear paz interior, quizá descubras que suceden muchas cosas que desafían tu resolución de permanecer en un estado pacífico. 
Quizá te digas: «Puedo permanecer en paz excepto si sucede tal cosa». El universo te envía esas excepciones como una oportunidad para crear una nueva respuesta de paz en lugar de sentirte alterado. ¿Cómo manifiestas la paz interior y la mantienes de un modo permanente? 
Tienes que empezar por reconocer esos momentos en los que sientes paz interior, sintonizar tu conciencia con la sensación, y tener la voluntad y la intencionalidad de crearla. 
Puedes utilizar tu imaginación para pensar en cómo sería sentir eso. Puedes pensar o contemplar la paz interior, pues allí donde coloques tus pensamientos empezarás a crear experiencia. Puedes decidir dejar de sentirte afectado por el mundo exterior y, en lugar de eso, afectar al mundo que te rodea con tu paz 
No importa lo que suceda cada día, si en el correo llegan facturas inesperadas, o alguien ha cambiado de opinión, no importa lo que haya podido destruir el pasado en tu calma emocional, tu paz mental o tu bienestar físico, decide que a partir de ahora irradiarás paz, curación y amor. 
El mundo que ves a tu alrededor no es más que una ilusión creada por la energía que envías hacia el exterior. 
Cualquier cosa es posible. Los límites que ves, la parte de ti mismo que dice: «Esto no se puede hacer», no son más que pensamientos. Y esos pensamientos pueden ser absolutamente cambiados. Desde una posición de paz interior puedes crear el reflejo de la luz de tu alma en el mundo exterior. 
Manifestar la paz interior significa actuar en lugar de reaccionar. Es una postura, una actitud; es una energía cuyo flujo envías hacia el mundo que te rodea. Significa que puedes conectar con el universo a tus niveles más elevados del alma. Imagina que te hallas rodeado por muchas corrientes de energía, y que puedes elegir funcionar en cualquiera de ellas que desees. A una se la llama lucha, lo que supone una gran cantidad de trabajo para conseguir lo que deseas; a la otra se le llama alegría. Cuando te sientes ansioso, tenso y preocupado, te encuentras en la primera corriente. Si encuentras paz interior, aunque sólo sea por un momento, automáticamente te unes al segundo y más elevado flujo de energía. 
Hay en estos momentos muchas personas vivas que están creando y experimentando flujos energéticos de creatividad, de paz y de luz. 
Cada vez que alcances paz interior, te vinculas con todos esos seres que viven en ella y crean este flujo más elevado de energía. Es posible que las ideas empiecen a fluir hacia ti. 
Desde esta posición de paz puedes atraer cualquier cosa que necesites. Para tener paz interior necesitarás estar dispuesto a abrir tu corazón. 
Cuando sucede algo que normalmente te pondría a la defensiva o que haría que te cerraras, cuando normalmente prefieres sentirte herido, tienes otra alternativa. 
Si en lugar de eso estás dispuesto a abrir tu corazón sólo un poco más, experimentar un poco más de compasión y de comprensión por los demás, descubrirás que eres capaz de enviar hacia ellos amor y crear al mismo tiempo una sensación de paz dentro de ti mismo. 
Puedes elegir ver el mundo como desees Quizá digas: «Sí, pero mi vida es así, estos son los hechos. Si al menos cambiara esta situación concreta, o si tuviera más dinero, o si esta persona dejara de irritarme, descubriría la paz interior». 
Lo que experimentas como real no es más que un reflejo de tu propio sistema de creencias y de tu mente. 
Si, a pesar de todo, eliges experimentar la paz interior puedes cambiar todo aquello que ahora experimentas como real, aportar nuevas ideas y creencias que pueden funcionar de formas superiores y mejores. 
Para alcanzar la paz interior es necesario el perdón. 
Si hay personas de tu pasado contra las que conservas un agravio, o hacia las que te sientes negativo, puedes perdonarlas en un instante y desprenderte de ellas. 
Si alguien no te ha devuelto tu llamada o tu carta, te debe algo o te ha hecho mucho daño, conseguirás aclarar tu propia energía si perdonas, si te desprendes y te desvinculas. 
La paz interior significa liberar vinculaciones con cualquier cosa, desde tener la necesidad de que una persona actúe como deseas hasta tener la necesidad de que el mundo funcione como esperas. 
Cuando te desprendas de esas vinculaciones descubrirás que tu vida funciona todavía mejor de lo que podrías haber esperado o planificado. No significa en modo alguno abandonar el control sobre tu vida; significa surgir en cada momento desde tu propio centro de paz. Toma ahora mismo la decisión de que puedes aportar paz interior a tu vida. 
Toma la decisión de que vas a abrir tu corazón todavía más, de que vas a ser más compasivo, más comprensivo, más amoroso y de que vas a perdonar más a todos aquellos que conozcas. Fórmate en tu mente una imagen de ti mismo durante la semana que viene y obsérvate a ti mismo surgir desde un nivel de paz totalmente nuevo. 
Observa la sonrisa de tu rostro y la alegría que hay en tu corazón. Toma una cosa de tu vida acerca de la cual quisieras sentir paz, algo ante lo que posiblemente has estado reaccionando, y hazte una imagen mental en la que te veas en la actitud de desprenderte, de perdonar, de dejarlo ir y de encontrar paz interior con respecto a ese tema concreto. 
Sólo tú mismo puedes crear paz interior. 
A partir de ese espacio verás el mundo que experimentas reflejando ese problema. Otras personas, acontecimientos y situaciones no tienen por qué provocar una reacción en ti. 
Si, en lugar de eso, mantienes este centro de paz, cambiarás todos esos acontecimientos que solían perturbarte y alterarte. Si no cambian, al menos ya no se inmiscuirán en tu sensación de bienestar. Puedes encontrar tu centro, la luz de tu alma y tu ser interior reflejados y expresados en el mundo que experimentas. Sentir paz interior 
HOJA DE JUEGO 
Relaja tu cuerpo. 
Respira profundamente tres veces y despréndete de toda la tensión. 
1. Recuerda tres ocasiones en las que sentiste paz interior. Experimenta realmente esa sensación pacífica. Escribe sobre ello aquí. 
2. ¿Cuáles son las cosas que te privan de tu sentimiento de paz? Termina esta frase: «Puedo sentir paz excepto cuando...». (Por ejemplo: «Puedo sentir paz excepto cuando me encuentro de mal humor».) 
3. Dirígete a ti mismo para decir: «La parte de mí que no se siente en paz sólo es una pequeña parte y ahora identifico y conecto con mi yo interior más fuerte. 
Ahora, esta parte tan fuerte de mí mismo aporta más luz a esa otra pequeña parte temerosa». 
4. Ahora, toma cada una de las afirmaciones hechas arriba y transfórmalas en una afirmación positiva: «Mi parte interior más fuerte siente paz cuando mi jefe está de mal humor». 
Al hacerlo así, permítete sentir la fortaleza de tu yo sabio y seguro de sí mismo, y luego libera, perdona y despréndete de cada situación que constituye una distracción para tu paz interior.
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