viernes, 18 de noviembre de 2016

Los Secretos de ENOCH (INSTRUCCIONES DEL XLV AL LXVIII


ENOCH
COLECCIÓN METAFÍSICA DE CONNY MÉNDEZ

INSTRUCCIONES XLV AL LXVIII

XLV DIOS MUESTRA Y HACE SABER QUE EL NO QUIERE SACRIFICIOS DEL HOMBRE, NI OFRENDAS MATERIALES 
1. Sólo puros y contritos corazones cualquiera que se apresure a hacer ofrendas delante de la faz del Señor, por su parte el Señor hará más rápida esa ofrenda dándole su ayuda. 
2. Pero quien quiera acelerar la luz de su lámpara delante de la faz del Señor y no lo hace con verdadero juicio y entendimiento, el Señor no aumentará su tesoro en el reino de la Altura.
3. Cuando al Señor se le ofrece pan o cirios, o carneros o cualquier otro sacrificio, entonces esto significa, nada; porque Dios lo que pide son corazones puros, y con sólo esto Él prueba el corazón del hombre. 
XLVI ASÍ COMO UN GOBERNANTE TERRENO NO ACEPTA IMPUROS Y ABOMINABLES REGALOS DEL HOMBRE, DIOS CON MUCHA MAYOR RAZÓN ABOMINA DE REGALOS IMPUROS, LOS DEVUELVE AIRADO Y NO LOS ACEPTA 


1. Escucha, pueblo mío, y toma dentro de ti estas palabras de mis labios. 
2. Si alguno trae regalos a un gobernante terreno, y tiene pensamientos desleales en su corazón, y el mandatario sabiéndolo ¿no se disgusta y no regresa esos regalos y no lo entrega a juicio?. O si un hombre aparenta ser bueno para otro, con falsedad de su lengua, trayendo engaño en su corazón, ¿no entendería la traición de su corazón y el mismo no será condenado, cuando su falsedad estaba a la vista de todos?. 
3. Y cuando el Señor envíe su gran luz, entonces ahí habrá juicio para el justo y para el injusto, y allá ni uno escapará de ser visto. 
XLVII ENOCH INSTRUYE A SUS HIJOS DE LOS LABIOS DEL SEÑOR Y LES ENTREGA LA ESCRITURA A MANO DE ESTE LIBRO 
1. Y ahora mis hijos, asienten su pensamiento en sus corazones, marquen bien las palabras de su padre, pues todas llegan a ustedes de los labios del Señor. 
2. Tomen estos escritos de la escritura a mano y léanlos. 
3. Porque los libros son muchos, y en ellos ustedes aprenderán de todas las obras del Señor, todo lo que ha sido desde el principio de la creación y lo que será hasta el fin del tiempo. 
4. Y si ustedes observan mis escrituras, ustedes no pecarán en contra del Señor; porque no hay otro excepto el Señor ni en el cielo, ni en la tierra, ni en los sitios más abajo, ni siquiera en el principio UNO. 
5. El Señor ha puesto el principio en lo desconocido, y ha esparcido cielos visibles e invisibles. Él asentó la tierra sobre las aguas y creó incontables criaturas y quien ha calculado el agua y el principio de lo soluble o el polvo de la tierra, o la arena del mar, o las gotas de la lluvia, o el rocío de la mañana, o la respiración del viento. Quien ha llenado la tierra y el mar y el indisoluble invierno. 
6. Él contó las estrellas del fuego y decoró el cielo y lo puso en el centro. 
XLVIII DE LA TRAVESÍA DEL SOL A TRAVÉS DE LOS SIETE CÍRCULOS 
1. De la travesía del Sol a través de los siete círculos, que son el convenio de ciento ochenta y dos tronos, que él hace en un día corto, y de nuevo otros ciento ochenta y dos, que él baja en un día largo, y él tiene dos tronos para acá, sobre los tronos de los meses, desde el día diez y siete del mes Tsivan él va hacia abajo al mes Thevan, desde el diez y siete de Thevan él sube. 
2. Así de este modo él va cerca de la tierra, entonces se regocija y hace sus frutos y cuando él se retira, la tierra se entristece y árboles y frutos no tienen florescencia. 
3. Todo esto Él midió, con buena medida de horas y en su gran sabiduría él fijó una medida de todo lo visible y lo invisible. 
4. De lo invisible él hizo todas las cosas visibles, siendo él mismo invisible. 
5. Así tal hago saber a ustedes, hijos míos, distribuyan los libros a sus hijos y dentro de toda generación y entre las naciones que tendrán el sentido del amor a Dios, dejen que ellos los reciban y puede suceder que ellos lleguen a amarlos más que cualquier dulce manjar terreno, y los lean y se los expliquen entre ellos. 
6. Y aquellos que no comprendan al Señor, que no aman a Dios, que no aceptan, que rechazan que no reciben estos libros, un gran juicio los espera. 
7. Bendito es el hombre que llevará sus yugos y los arrastrará consigo, porque él será liberado en el día del gran juicio. 
XLIX ENOCH INSTRUYE A SUS HIJOS NO JUARAR NI POR EL CIELO NI POR LA TIERRA, Y MENOS POR EL PADRE, Y MUESTRA LAS PROMESAS DE DIOS, HASTA EN EL VIENTRE DE LA MADRE 
1. Yo juro a ustedes hijos míos; yo juro no por ningún juramento, ni por el Cielo, ni por la tierra, ni por ninguna otra criatura que Dios ha creado, yo juro. 
2. El Señor dijo: “No hay juramento en mí, ni injusticia, sólo verdad”. 
3. Si no hay verdad en el hombre, dejen a ellos jurar por las palabras “Sí, sí, sí, o también no, no”. 
4. Y yo juro a ustedes, sí, sí, que no ha habido hombre alguno en el vientre de su madre, que ya de anterior no tenga preparado para cada uno de ellos un puesto para el reposo de su alma, y una medida fija cuanto le está determinado y un hombre para que sea probado en este mundo. 
5. Sí, hijos, no os engañéis, porque ha sido previamente preparado un sitio para cada alma de hombre. 
L DE CÓMO NINGÚN NACIDO EN LA TIERRA PUEDE PERMANECER OCULTO, NI SU OBRA PERMANECER CALLADA, PORQUE DIOS NOS PIDE SER MANSOS PARA SOBRELLEVAR ATAQUE E INSULTO Y NO OFENDER VIUDAS Y HUÉRFANOS 
1. Yo he escrito cada obra del hombre y ningún nacido sobre la tierra puede permanecer oculto, ni sus obras permanecer calladas. 
2. Yo veo todas las cosas. 
3. Y por lo tanto, ahora, mis hijos, en paciencia y humildad pasen el número de sus días, para que puedan heredar vida infinita. 
4. Tolera por la causa del Señor cada herida, cada agravio, cada palabra maligna, cada agresión. 
5. Si mal pago te acontece no lo devuelvas ni a vecino ni a enemigo porque el Señor se encargará de devolverlo por ti, y será La Ley en el día del gran juicio, porque aquí, no habrá venganza entre los hombres. 
6. Cualquiera de ustedes que gaste su oro y su plata en bien de sus hermanos, recibirá amplio tesoro en el mundo venidero. 
7. No injuriéis a viudas ni a huérfanos, ni a extranjeros a fin de que las airadas Leyes de Dios no caigan sobre vosotros. 
LI ENOCH INSTRUYE A SUS HIJOS PARA QUE NO GUARDEN TESOROS EN LA TIERRA, PERO LES PIDE HACER CARIDAD AL POBRE 
1. Tiendan sus manos al pobre de acuerdo con sus fuerzas. 
2. No escondan su dinero en la tierra. 
3. Ayuda al hombre fiel en su aflicción; y la aflicción no te hallará en el momento de tu necesidad. 
4. Y cada aflictivo y cruel yugo que caiga sobre ti, llévalo por la causa del Señor, entonces encontrarás tu recompensa en el día del juicio. 
5. Es bueno ir mañana, medio día, tarde y noche a la morada del Señor para gloria de su Creador. 
6. Porque cada cosa que alienta lo glorifica y toda criatura visible e invisible, en esta forma le devuelve alabanza. 
LII DIOS INSTRUYE A SUS FIELES, COMO DEBEN ELLOS HONRAR SU NOMBRE 
1. Bendito Es el hombre que abre sus labios en honor del Dios del Sabaoth y enaltece al Señor en su corazón. 
2. Execrable todo hombre que abre sus labios para traer ultraje y calumnia a su vecino, porque él atrae sobre sí el desprecio de Dios. 
3. Bendito es aquél que abre sus labios bendiciendo a Dios. 
4. Blasfemo es aquél que delante del Señor, todos los días de su vida, abre sus labios para maldecir y abusar. 
5. Bendito aquél que bendice todas las obras del Señor. 
6. Blasfemo es el que trae la creación de Dios a menosprecio. 
7. Bendito es el que mira hacia abajo y levanta a los caídos. 
8. Blasfemo es el que mira y está ansioso por la destrucción de lo que no es suyo. 
9. Bendito es aquél que guarda los principios de sus padres y los afirma desde el comienzo. 
10. Blasfemo es aquél que pervierte los mandatos de sus antepasados. 
11. Bendito es aquél que implanta paz y amor. 
12. Blasfemo es que desasosiega a aquellos que aman a sus vecinos. 
13. Bendito es el que habla con lengua y corazón humilde. 
14. Blasfemo es el que habla de paz con su lengua, mientras que en su corazón no hay paz, sino una espada. 
15. Porque todas estas cosas serán puestas desnudas en el platillo de la balanza y en los libros, en el día del gran juicio. LIII NO DIGAMOS “NUESTRO PADRE ESTÁ COLOCADO DELANTE DEL SEÑOR, ACTIVANDO Y AYUDANDO PARA NOSOTROS EN EL DÍA DEL JUICIO”; PORQUE ALLÍ EL PADRE NO PUEDE AYUDAR AL HIJO, NI AÚN EL HIJO A SU PADRE 
1. Y ahora, mis hijos, no digan: “Nuestro padre está de pie delante del Dios, y está orando por nuestras culpas” porque allí no hay ayudante para ningún hombre culpable. 
2. Vean ustedes ahora, cómo yo he escrito todas las obras de cada hombre, antes de su creación, todo aquellos que ha sido hecho por todo hombre en todo su tiempo, y ninguno puede decir o relatar mi manuscrito, porque el Señor ve todos los pensamientos del hombre, como son ellos en las casas-tesoro del corazón.  
3. Y ahora, mis hijos, graben bien todas las palabras de su padre, que yo les digo. Ustedes, al menos, no se lamentarán diciendo: “¿por qué nuestro padre no nos dijo?”. 
LIV ENOCH INSTRUYE A SUS HIJOS; QUE ELLOS DEBEN PASAR LOS LIBROS A OTROS TAMBIÉN 
1. En aquél tiempo, no comprendieron que debían entregar estos libros que yo les he dado a ustedes. Ellos son para una herencia de vuestra paz, así yo les digo: 
2. Pásenlos a todos aquellos que los deseen e instrúyanlos, de modo que ellos también puedan leer las muy grandes y maravillosas obras del Señor. 
LV AQUÍ ENOCH MUESTRA A SUS HIJOS, DICIENDO ENTRE LÁGRIMAS A ELLOS: “HIJOS MÍOS, LA HORA SE ACERCA PARA MÍ DE SUBIR AL CIELO; MIREN, LOS ÁNGELES ESTÁN DE PIE FRENTE A MÍ” 
1. Hijos míos, observen, el día de mi plazo y el tiempo llegó. 
2. Los ángeles que irán conmigo están de pie frente a mí, y me urgen a partir, esperando están de pie para cumplir con todo lo que fue encargado a ellos. 
3. Porque mañana yo subiré al cielo, a la más alta Jerusalem, a mi eterna herencia. 
4. Por lo tanto les ruego hagan delante de la faz del Señor todas las grandes complacencias. 
LVI MATUSALEM PIDE A SU PADRE LAS BENDICIONES, Y LE DICE QUE ÉL PUEDE PREPARAR COMIDA 
1. Matusalem habiendo contestado a su padre Enoch, dijo: “¿Qué puede hacer agradable a tus ojos, padre, que yo pueda llevar a cabo delante de ti, que tú puedas bendecir nuestros hogares, y a tus hijos, y que tu pueblo se haga glorioso a través de ti, y que tú puedas partir así, como Dios ordenó?”. 
2. Enoch contesta a su hijo Matusalem y dice: 
“Oye, hijo, desde el momento en que el Señor me hizo ungir con el ungüento de su gloria, no he tenido alimento en mí, y mi alma no recuerda de terrenales disfrutes, ni yo deseo nada terreno”. 
LVII ENOCH RUEGA A SU HIJO MATUSALEM QUE CONVOQUE A TODOS SUS HERMANOS 
1. Hijo mío Matusaem, convoca a todos tus hermanos y toda tu familia y a los mayores del pueblo de modo que pueda hablarles y partir, como está planeado para mi. 
2. Y Matusalem se apresuró y convocó a sus hermanos, Regim, Reman, Uchan, Chermion, Gaidad y todos los mayores del pueblo delante de su padre Enoch; y él los bendijo y les habló así: 
LVIII INSTRUCCIONES DE ENOCH A SUS HIJOS 
1. Óiganme, hijos míos en este día de hoy. 
2. En aquellos días cuando el Señor bajó a la tierra por la causa de Adam, u visitó todas sus criaturas, creadas por Él mismo, después de esto Él creó a Adam y el Señor llamó a todos los animales de la tierra, todos los reptiles, todas las aves que poblaban el aire, y los trajo a todos ellos delante de la faz de nuestro padre Adam. 
3. Y Adam le dio nombre a todo ser viviente en la tierra. 
4. Y el Señor le asignó gobernar todo, y que todas las cosas estuvieran sujetas a sus manos, y los hizo mudos y los hizo tardos de modo que pudieran ser gobernados por el hombre, y estuvieran en obediencia y consentimiento a él. 
5. Y así también el Señor creó a todo hombre sobre todas sus posesiones. 
6. El Señor no juzgará ni una sola alma de bestia por motivo del hombre, pero adjudicó las almas de los hombres a sus bestias en este mundo; porque el hombre tiene un sitio especial. 7. Y como cada alma de hombre es acorde al número, similarmente las bestias no perecen, ni ninguna alma de bestia que el Señor creó, esto será hasta el gran juicio, y ellos acusarán al hombre, si él los maltrata. 
LIX ENOCH INSTRUYE A SUS HIJOS POR QUÉ MOTIVO ELLOS NO DEBEN TOCAR LA CARNE 
1. Quien quiera manchar el alma de las bestias mancha su propia alma. 
2. No obstante el hombre trae animales limpios para hacer sacrificios por sus pecados, de manera que puedan curar su alma. 
3. Y si ellos traen para sacrificios animales limpios y aves, que el hombre ha sanado, él sana su alma. 
4. Todo esto es dado a ustedes para alimento, atado por las cuatro patas, es decir, para hacer buena la cura, él sana su alma. 
5. Pero quien quiera mate animal sin herida, mata su propia alma y mancha su propia alma. 
6. Y el que haga a cualquier animal cualquier herida en cualquier parte, en secreto, esto es una práctica malsana y él mancha su propia alma. 
LX AQUEL QUE CAUSA PERJUICIO AL ALMA DEL HOMBRE, PERJUDICA SU PROPIA ALMA, Y NO HAY REMEDIO PARA SU CARNE, NI PERDÓN PARA SIEMPRE PORQUE NO ES DIGNO MATAR AL HOMBRE NI CON ARMA NI CON LA LENGUA 
1. Aquel que trabaja la muerte del alma de un hombre, mata su propia alma, y mata su propio cuerpo, y no hay ningún remedio para él por siempre* [Recordemos de que se habla aquí (por siempre) había que decirlo en esta forma, por la ignorancia del raciocinio de la gente (en aquel tiempo), que era muy menguado y pobre]. 
2. Aquel que pone a un hombre en algún enredo, debería meterse él mismo en él, y no hay cura para él por siempre. 
3. Quien embarca a un hombre en cualquier asunto, su justo castigo no sería menguado en el día de la gran justicia, por siempre. 
4. Aquel que malamente trabaja o habla en perjuicio de un alma, no se hará justicia a sí mismo, para siempre. 
LXI ENOCH INSTRUYE A SUS HIJOS GUARDARSE DE INJUSTICIA Y A MENUDO TENDER LAS MANOS A LOS POBRES, PARA DARLES UNA AYUDA EN SU LABOR 
1. Y ahora, hijos míos, aparten sus corazones de toda injusticia que el Señor rechaza. De la misma forma que el hombre pide algo para su propia alma a Dios, así deja que Él lo haga para toda alma viviente, porque yo sé todas las cosas, como en la gran hora que ha de venir hay muchas mansiones preparadas para los hombres, buena para buenos, mala para malos, y muchas sin número. 
2. Benditos aquellos que entráis en las buenas cosas, porque en las malas no hay paz ni regreso de ellas. 
3. Oigan, hijos míos, pequeño y grande, niño y adulto, cuando el hombre pone un buen deseo en su corazón, trayendo regalos de sus obras ante el Señor, y sus manos no hacen obra buena, entonces el Señor da la espalda a la ofrenda de esas manos; así el hombre no podrá encontrar ya el buen trabajo de sus manos. 4. Y si sus manos lo hacen y su corazón murmura y su corazón no para de murmurar incesantemente, entonces él, no alcanza ninguna ventaja. Así las manos y el corazón deben ir de acuerdo en hacer el bien. 
LXII DE CÓMO ES ADECUADO TRAER NUESTRAS OFRENDAS CON FE, PORQUE DESPUÉS DE LA MUERTE NO HAY ARREPENTIMIENTO 
1. Bendito sea el hombre que con su paciencia trae sus ofrendas con fe delante del Señor porque así él encuentra perdón para sus errores. 
2. Pero si él se retracta de sus palabras antes del tiempo, no hay arrepentimiento para él; y si el tiempo pasa y él no se retracta de aquello que es prometido, no habrá arrepentimiento después de la muerte. 
3. Porque toda obra que haga el hombre antes del tiempo, es engaño ante los hombres y culpa ante Dios. 
LXIII DE CÓMO NO DESPRECIAR AL POBRE, SINO COMPARTIR CON ÉL POR IGUAL: NO SEA QUE TÚ SEAS CRITICADO ANTE EL SEÑOR 
1. Cuando el hombre viste al desnudo y da de comer al hambriento, él encuentra recompensa de Dios. 
2. Pero si su corazón murmura, él comete doble perjuicio; ruina para sí y de aquello que él da; y para él no habrá búsqueda de recompensa a cuenta de esto. 
3. Y si su corazón está lleno de su alimento y su propia carne trajeada con sus ropas, él comete ultraje, y perderá toda su resistencia de pobreza, y no conseguirá recompensa de sus buenas obras. 
4. Todo hombre orgullosos y magnilocuente es ingrato al Señor, y todo falso discurso, un traje de engaño; él será cortado de la hoja de la espada de la muerte; echado al fuego, y consumido para siempre”. 
LXIV DE CÓMO EL SEÑOR LLAMÓ A ENOCH, Y LA GENTE TOMÓ AVISO DE IR A BESARLO AL LUGAR LLAMADO ACHUZAN 
1. Cuando Enoch hubo hablado estas palabras a sus hijos, toda la gente lejos y cerca oyeron cómo el Señor estaba llamando a Enoch. Ellos tomaron consejo entre ellos: 
2. “Vayamos y besemos a Enoch” y dos mil hombres vinieron unidos al sitio Achuzan donde Enoch y sus hijos se encontraban. 
3. Y las personas mayores de su pueblo, la asamblea completa, vinieron y reverenciaron y comenzaron a besar a Enoch y le dijeron: 
4. Nuestro padre Enoch, se tú bendito del Señor el eterno gobernante y ahora bendice a tus hijos, y a toda la gente, para que seamos glorificados hoy delante de ti. 
5. Porque tú serás glorificado delante de la faz del Señor, por siempre, en vista que el Señor te escogió a ti, antes que a cualquier otro hombre en la tierra, y te designó escriba de toda su creación, visible e invisible, y como redentor de las culpas del hombre y como ayuda de tu gran familia. 
LXI DE LA INSTRUCCIÓN DE ENOCH PARA SUS HIJOS 1. Y Enoch respondió a toda su gente diciendo: “oigan hijos míos, antes de que todas las criaturas creadas, el Señor creó todas las cosas visibles e invisibles. 
2. Y a medida que el tiempo fue e iba pasando, comprendió que después de todo aquello él creó al hombre a la imagen de su propia forma, y le puso ojos para ver, oídos para oír, y corazón para reflexionar e intelecto con qué deliberar. 
3. Y el Señor vio todas las obras del hombre y creó todas sus criaturas y dividió el tiempo, del tiempo él fijó los años, de los años él ordenó los meses, y de los meses él asignó los días y de los días él ordenó siete. 
4. Y en aquellos él ordenó las horas, las midió con exactitud, de modo que el hombre pudiera reflexionar en el tiempo y contar los años, meses, horas, sus alteraciones, principio y fin, y también para que pudiera contar su propia vida, de su principio hasta su muerte, y reflexionar en su culpa y escribiera su obra buena y mala; porque ninguna obra está oculta a los ojos de Dios, de modo que cada hombre pueda saber sus obras y nunca quebrantar sus mandamientos y guardar mis escrituras de generación en generación. 
5. Cuando toda creación visible e invisible, como Dios la creó,, tenga su fin, entonces cada hombre se presentará al gran tribunal y para entonces el tiempo habrá perecido y los años, y desde ese instante en adelante no habrá ni meses, ni días, ni horas, ellas se unirán entre sí y ya no contarán más. 
6. Ahí, comenzará una bella armonía, y todos los íntegros que hayan escapado del gran juicio del Señor serán recogidos en la gran armonía, y vivirán eternamente y entonces también no habrá entre ellos ni trabajo, ni enfermedad, ni humillación, ni ansiedad, ni necesidad, ni violencia, ni día, ni obscuridad, pero sí una gran luz. 
7. Y ellos tendrán una grande e indescriptible muralla y un paraíso luminoso e incorruptible, porque todo lo corruptible, todas las cosas corruptibles pasarían para siempre, y todo será vida eterna. 
LXVI ENOCH INSTRUYE A SUS HIJOS Y A TODOS LOS MAYORES DE SU PUEBLO, CÓMO ELLOS TENDRÁN QUE CAMINAR, TRÉMULOS DE RESPETO DELANTE DEL SEÑOR, Y SERVIRLE SÓLO A ÉL Y NO REVERENCIAR ÍDOLOS, SINO A DIOS, QUE CREÓ EL CIELO Y LA TIERRA Y CADA CRIATURA, A SU IMAGEN 1. Y ahora, mis hijos, conserven sus almas fuera de toda injusticia, esa que al Señor le desagrada. 
2. Caminen frente a la faz del Señor, respetuosos y trémulos y sirvan sólo a él. 
3. Reverencien al Dios verdadero, no a ídolos necios, respeta la imagen de Dios y trae sólo tus ofrendas delante del Señor. Dios repudia la injusticia. 
4. Porque el Señor ve todas las cosas; cuando Él recibe los pensamientos en su corazón, entonces él dirige los intelectos y cada pensamiento está siempre delante del Señor, que hizo firme la tierra y puso a todas las criaturas en ella. 
5. Si miras la cielo, el Señor está allí; y si tomas conciencia de la profundidad del océano y de todo lo que está bajo la tierra, el Señor está allí. 
6. Porque el Señor creó todas las cosas. No reverencies las cosas hechas por el hombre, dejando por ello al Señor de toda la creación, porque ninguna obra puede permanecer escondida frente a la faz del Señor. 
7. Caminen, hijos míos, en mansedumbre, en honestidad, en fe, en verdad, en seguridad sobre promesas, en enfermedad, en abuso, en heridas, en tentación, en desnudez, en privación, amándose los unos a los otros, de modo que ustedes se conviertan en herederos del tiempo sin fin. 
8. Benditos sean los justos que escapan del gran juicio, porque ellos brillarán mucho más que el séptuple sol, porque en este mundo la séptima parte de toma del todo, luz, obscuridad, alimento, regocijo, tristeza, paraíso, tortura, fuego, helada y otras cosas; Él puso todo por escrito, de modo que pudieran ustedes leer y comprender. 
LXVII EL SEÑOR ENVIÓ OBSCURIDAD SOBRE LA TIERRA Y CUBRIÓ A LA GENTE Y A ENOCH, Y ÉL FUE LLEVADO HACIA ARRIBA A LA ALTURA, Y DE NUEVO LA LUZ BRILLÓ EN EL CIELO 
1. Cuando Enoch hubo hablado a su gente, el Señor envió obscuridad a la tierra y allí fue obscuridad y cubrió todos aquellos hombres que estaban de pie con Enoch, y ellos tomaron a Enoch y lo subieron al más alto cielo, donde mora el Señor; y él lo recibió y le colocó delante de Sí, y la obscuridad de desvaneció de la tierra y de nuevo la luz brilló. 
2. Y la gente vio, mas no pudo comprender de qué forma se habían llevado a Enoch, y glorificaron a Dios, y encontraron un registro en donde estaba trazado “el Dios invisible”; y así, regresaron todos a sus casas. 
LXVIII ENOCH NACIÓ EN EL SEXTO DÍA DEL MES DE TESIVAN Y VIVIÓ TRESCIENTOS SESENTA Y CINCO AÑOS 
1. Él fue llevado al cielo en el primer día del mes Tesivan y permaneció en el cielo sesenta días. 
2. Él escribió todos los signos de toda creación, que el Señor creó, y escribió trescientos sesenta y seis libros, y se los entregó a sus hijos y permaneció en la tierra treinta días, y de nuevo fue llevado al cielo en el sexto día del mes Tesiva, en el mismo día y hora en que nació. 
3. Como la naturaleza de cada hombre en esta vida es obscura, de este modo son también sus conceptos, nacimiento y partida de este mundo. (o vida). 
4. A la hora que fue concebido, el esa misma hora él murió. 
5. Matusalem y sus hermanos, todos hijos de Enoch, se apresuraron y erigieron un altar en el sitio llamado Achuzan, de donde Enoch fue llevado a la altura celeste. 
6. Y ellos tomaron bueyes sacrificables y convocaron a todo el pueblo y ofrecieron el sacrificio delante de la faz del Señor. 
7. Toda la gente, los ancianos del pueblo y toda la asamblea vinieron a la fiesta y trajeron regalos a los hijos de Enoch. 
8. E hicieron una gran fiesta, regocijándose con gran alegría por tres días, alabando al Señor que les había enviado esta señal a través de Enoch, quien encontró favor de Él la cual deben pasar a sus hijos de generación en generación, de edad en edad. 
AMEN 
FIN 
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