jueves, 13 de octubre de 2016

Alegria de Vivir (Sanaya Roman) Capitulo 13º


CAPÍTULO 13 
Conseguir equilibrio, estabilidad y seguridad. 
Puedes crear estabilidad al calmarte y tomarte unos pocos minutos para pensar antes de actuar. 
La acción continua, sin pausa, es apropiada para algunas de las tareas que tienes que hacer, e inapropiada si lo haces así todo el tiempo. 
Mientras avanzáis a lo largo del día, muchos de vosotros os lanzáis a un movimiento continuo, pasando de una cosa a la siguiente a medida que algo cruza por vuestra mente o atrae vuestra mirada. Si quieres ser estable y equilibrado, detente a menudo durante el día y céntrate en lo que estás haciendo. Cambia tu perspectiva. 
Siéntate tranquilamente y experiméntate a ti mismo y a tus pensamientos desde un nivel más calmado de conciencia. 
Eso implica colocar tus emociones en un estado de paz y quietud. Cuando cambias tu posición y te sientas, dejando caer las manos a lo largo de los costados, cambias tu respiración. Cuando no hay en tu cuerpo otro movimiento que tus pensamientos, puedes pensar de una forma diferente. 
Quizá empieces a experimentar una mayor conexión con tu yo superior en un momento así. 
Al detenerte por un momento en tus actividades cotidianas, descansar el cuerpo, aquietar la mente y calmar las emociones, descubrirás muchas formas nuevas de contemplar lo que está sucediendo en tu vida. Cuando estás continuamente en movimiento piensas de un modo diferente a como lo haces cuando te sientas y te aquietas. 
Aquietar tu cuerpo físico permite a tu espíritu entrar en tus pensamientos, sobre todo a medida que te vas sintiendo más pacífico y sereno. El equilibrio y la estabilidad se consiguen al efectuar una comprobación con tu yo superior antes de emprender una acción, sobre todo cuando se trata de temas importantes. Eso significa ofrecerte a ti mismo la oportunidad de ver las cosas desde muchos ángulos diferentes antes de actuar. Significa permitirte tomarte el tiempo que sea necesario para realizar un buen trabajo. 
Muchas de las cosas que te desequilibran pueden evitarse si te concedes el tiempo suficiente para pensar antes de actuar. 
Un viejo dicho aconseja: «Mira antes de saltar». No necesitas detenerte antes de cada acción que emprendas, pero puedes facilitar mucho tu vida y hacerla más alegre si te detienes y piensas en algo importante antes de emprender una acción. 
Es posible que se trate de la compra de un coche nuevo o de la firma de un contrato. Todos los cambios pueden aportar equilibrio y paz cuando se los considera con un pensamiento cuidadoso. Si estás en movimiento continuo corres el riesgo de terminar tomando decisiones y emprendiendo acciones que conducen a crisis y problemas. 
Si tienes que tomar una decisión sobre algo que consideres importante, no te precipites a tomarla. Al permitirte tiempo para pensar en ella, repasas en tu mente muchos problemas futuros y empiezas a comprender las consecuencias de ciertas acciones. Uno de los dones de tu mundo es que se trata de un lugar de acción y reacción. Cada vez que emprendes una acción pones en movimiento ondas como las de un estanque cuando arrojas una piedra. Cada acción afecta a futuros probables y establece cambios en el camino de tu vida. 
Cuanto más seas capaz de anticipar qué cosas se verán afectadas por tu acción, para emprender la acción desde esa perspectiva de mayor sabiduría, tanto más establecerás alegría y equilibrio en tu futuro. 
Tu actitud determina cómo experimentas el mundo Es la forma que tienes de reaccionar a ciertas cosas. Una actitud que crea alegría es aquella en la que interpretas lo que te sucede a través del filtro de la alegría. Tu actitud y tu perspectiva actúan como un filtro. Cuando tienes una perspectiva positiva, optimista, ésta rechaza las experiencias negativas y más densas. 
Tu actitud son las palabras que utilizas cuando hablas contigo mismo. Quizá hayas acabado de conseguir un objetivo que deseabas alcanzar. Una actitud alegre te dice: «Felicidades; es un trabajo bien hecho». Si tu yo alegre expresa palabras de alabanza, eso ayuda a que recibas más de lo mismo. 
Las actitudes son imanes, y cada momento que pasas con alegría imantas otro momento de alegría. 
El regocijo, las emociones ligeras son siempre más poderosas que las emociones negativas en cuanto a su capacidad para crear. La estabilidad procede de una actitud de equilibrio. Cuando te suceden cosas, tu respuesta a ellas crea tu propio equilibrio interior. Si un amigo tiene problemas y respondes con sentimiento de cólera o de tristeza, te alejas de tu propio centro y permites que te afecte la energía de tu amigo. 
Al empezar a crear más equilibrio y estabilidad en tu vida, serás capaz de observar cuándo te ves afectado por los problemas de los demás. 
Es de lo más notable que esos problemas no tengan ningún impacto en tu vida, no te afecten directamente y, sin embargo, te sientas deprimido o alterado. Observa esas situaciones en las que tu equilibrio se ve perturbado por la falta de equilibrio de cualquier otro. El siguiente paso consiste en decirte a ti mismo que eres capaz de conservar tu equilibrio, de que no dependes de que otros te respondan de una manera equilibrada para permanecer centrado y equilibrado. 
Muchos de vosotros os habéis permitido responder de una forma inestable o insegura cuando alguien que está a vuestro alrededor ha actuado de esa manera. Si alguien te habla acerca de algo que hiciste mal, o te acusa de algo, en lugar de sentirte enfadado puedes elegir conservar tu sentido del equilibrio, incluso aunque la otra persona no sea capaz de hacerlo así. 
A medida que su energía llega hasta ti y empiezas a notar que te está desequilibrando, debes darte cuenta de que resuenas con la parte desequilibrada que hay en él. Para dejar de responder de este modo, envíale amor. Al hacerlo así reafirmas tu propio equilibrio y conectas con tu yo superior. 
El equilibrio consiste en encontrar el punto medio entre los opuestos. Siempre estás implicado en mantener el equilibrio, tanto literalmente, en el mecanismo del oído interno, como simbólicamente, a través del malabarismo que hay en todas las cosas de tu vida. 
El equilibrio, pues, será aquello que tú mismo te imagines que es. Creas equilibrio al visualizarlo y al tener claro que esas imágenes de equilibrio son las que deseas.
Algunos de vosotros definís el equilibrio como aburrido, pues prosperáis cuando las cosas están ligeramente desequilibradas, y creáis entonces drama e intensas emociones. 
Has conocido sin duda a personas cuyas vidas son una alteración constante, que pasan de una crisis a la siguiente. 
Lo que esas personas se imaginan como equilibrio se mueve adelante y atrás entre los extremos. 
Para algunos, el pensamiento del equilibrio y de la estabilidad significa evitar las emociones, algo que puede parecer aterrorizante. 
Al llegar a los planos superiores de la realidad, tus emociones se hacen tan calmadas que son como el sereno lago que refleja en sus aguas cada nube y cada árbol. 
Muchas personas, sin embargo, temen no tener sentimientos, y crearán cualquier cosa con tal de conseguir atención, en lugar de permitir que nadie les preste la menor atención. 
A menudo, las personas crean alteraciones y problemas a su alrededor porque temen que si todo permaneciera en calma nadie les prestaría atención. Prefieren recibir una atención negativa antes que ninguna. 
Algunos de vosotros dependéis de experimentar emociones intensas para sentiros vivos. Y, sin embargo, las emociones intensas y dramáticas siempre te alejan de tu centro. 
Algunos, cuando os sentís muy pacíficos, cuando experimentáis poca emoción, creéis estar tristes o deprimidos. 
Cada vez que se hace el silencio en tu interior, ¿empiezas a pensar que algo anda mal? ¿Eres adicto a las emociones fuertes e intensas? ¿Te sientes bien cuando las cosas son pacíficas y calmadas, o empiezas entonces a preocuparte acerca de qué saldrá mal a continuación? 
Se necesita paciencia para acostumbrarse a permanecer en calma. Aunque quizá piensas que sería fácil, a la gente la resulta mucho más difícil adaptarse a un ambiente pacífico que a otro perturbador. Si el ambiente es demasiado pacífico, muchos de vosotros empezáis a crear turbulencia porque eso es a lo que estáis acostumbrados. 
Las personas necesitan diferentes cosas para mantener su equilibrio. Algunas necesitan un trabajo fijo, otras disponer de gran cantidad de tiempo libre, y otras necesitan mucha actividad y una variedad constantes. 
Haz un alto por un momento e imagínate una situación en tu vida en la que te sintieras estable y equilibrado. 
Si no se te ocurre ningún momento así, piensa en un símbolo que represente el equilibrio que te gustaría tener en tu vida. Ahora, imagínate sintiéndote equilibrado en el futuro. 
Disponer de un símbolo para representar algo es una forma muy poderosa de atraerlo hacia ti. Los símbolos funcionan a un nivel de conciencia más profundo que las palabras, y soslayan los sistemas de creencias. 
El equilibrio se relaciona con la moderación, y no con los extremos. Mantener el equilibrio en tu vida significa hacer la cantidad correcta de cada cosa. Algunos de vosotros pensáis que las cosas serían mejor si sólo dispusierais de más tiempo. 
Y, sin embargo, cuando la gente se jubila descubre que el disponer de mucho más tiempo es algo que existe realmente. Hay un equilibrio entre trabajo y juego, estar dormido y estar despierto, pasar un tiempo juntos y pasar un tiempo separados, y es ese equilibrio lo que crea la mayor paz y alegría para ti. 
No es la eliminación de los opuestos lo que trae consigo el equilibrio. Es el hacer las cosas con moderación, el detenerse cuando se ha agotado la energía y el dejarse llevar por las olas cuando llegan. Significa adaptar tu ritmo a una forma firme y uniforme. Algunos de vosotros continuáis funcionando incluso mucho después de que os haya abandonado la energía para seguir haciéndolo. Haz aquellas cosas que te aporten vivacidad. Hay una mezcla adecuada de enfoque y ensoñación, de intelecto e intuición, de permanecer sentado y en movimiento que trae consigo la alegría. La mayoría de vosotros necesitáis variedad y todos necesitáis seguir creciendo. 
El equilibrio consiste en encontrar la mezcla adecuada de actividades que apoyen tu vivacidad y te permitan lograr tu propósito de la forma más alegre posible. 
Algunas personas se sienten desequilibradas cuando están en paz, mientras que otras se sienten equilibradas cuando crean excitación, cuando las cosas se mueven con rapidez en sus vidas y se hallan ocupadas tratando de mantener en equilibrio muchas cosas. Algunos se imaginan que han alcanzado el equilibrio cuando las cosas funcionan bien y están bajo control. Siempre estás creando el grado de equilibrio que tendrás en el futuro mediante las imágenes que te hagas de ti mismo en el futuro. La verdadera seguridad existe cuando el yo puede satisfacer todas las necesidades La mayoría de vosotros cree que para tener seguridad tenéis que encontrar algo o alguien en el mundo exterior que os dé algo que os haga sentiros seguros. Nadie puede darte nada antes de que te lo des tú a ti mismo. 
Si no te lo puedes dar a ti mismo entonces nadie podrá dártelo tampoco. Eso significa que cualquier cosa que estés buscando ahora para sentirte seguro, como por ejemplo dinero, un amigo o una amiga, el matrimonio, un hogar, nada de eso logrará satisfacer esa necesidad hasta que tú mismo te hayas dado seguridad interna. 
Algunas de las cosas que la gente cree necesitar para sentirse segura son el reconocimiento, la alabanza, el amor, la fama y la fortuna. A menudo, el amor se exige de los demás de una forma muy específica, tantas llamadas telefónicas a la semana, tantos abrazos, tantas veces que la otra persona te diga «te amo». 
La necesidad de seguridad también puede incluir la de sentir que el mundo es seguro, sentir que eres especial, que formas parte de algo. Muchos de vosotros miráis a los demás para que os den eso, y os sentís constantemente desilusionados. 
Tú mismo puedes satisfacer tus propias necesidades de seguridad, puedes amarte a ti mismo, creer que el mundo es seguro, reconocer tus logros. 
En último término, sólo el yo puede satisfacer esas necesidades. Muchos de vosotros, en vuestra búsqueda de un propósito superior, seleccionáis a otras personas y sus vidas como vuestro propósito. 
Queréis sentiros envueltos en sus vidas, atraerlos más cerca de vosotros, lograr que escuchen cada una de vuestras palabras, que atiendan a cada uno de vuestros caprichos por ligeros que sean, y que os eleven hacia lo alto. 
El deseo de estar entrelazado con la vida de otra persona, de implicarse más en su futuro que en el propio, puede encubrir la necesidad de satisfacer tu propio propósito superior. 
Cuando buscas sentirte seguro convirtiendo a otra persona en tu proyecto antes de haber convertido en prioritario tu propio crecimiento, encontrarás una constante desilusión en el resultado. En el mejor de los casos descubrirás que el auto crecimiento no se consigue si conviertes el crecimiento de otro en el trabajo de tu vida. La seguridad procede del hecho de tener en tu vida algo que sea mayor que tú mismo, algo hacia lo que te extiendas y que trates de alcanzar, algo que te atraiga, tire de ti y te llame. Eso empequeñece, comparativamente, las pequeñas heridas y los acontecimientos insignificantes. 
Y, sin embargo, muchos de vosotros buscáis esa cosa más grande en otro, en lugar de buscarla en vuestro propio crecimiento. Para sentirte seguro necesitas sentir que estás creciendo, expandiéndote y ampliando el ámbito de tu propio mundo Quizá creas que te sentirás más seguro conservando las cosas sin cambios, manteniendo el status quo.
No obstante, la seguridad sólo procede del hecho de correr riesgos, de abrirse y descubrir más acerca de quién eres. Algunas personas han descubierto que cuando intentan conservar su mundo seguro y no correr riesgos, terminan por sentirse todavía más asustadas e inseguras. 
El temor siempre disminuye cuando se lo afronta cara a cara. Quizá hayas observado que cuando haces algo nuevo te sientes más valiente y más fuerte, incluso en otras áreas. 
El equilibrio se encarga de manejar la cantidad de cosas con las que tienes que enfrentarte cada día, y lo hace de un modo que es pacífico y saludable para ti, de una forma que contribuye a tu crecimiento y bien superior. 
Contribuye a que las cosas que haces sean más estimulantes, te ayuda a despertar por la mañana con la sensación de que la vida es algo que merece la pena. Decide que te convertirás en una fuente radiante de estabilidad y equilibrio para todos aquellos que te rodean. Ofrécete a ti mismo las cosas que necesitas para tener alegría, y muéstrate dispuesto a aceptar un universo pacífico cuando éste llegue. 
Conseguir equilibrio, estabilidad y seguridad 
HOJA DE JUEGO 
1. Piensa en un tema que sea ahora mismo importante en tu vida. Quizá se trate de una gran compra, de cambiar de trabajo, de terminar una relación. Anótalo aquí. 
2. Siéntate tranquilamente y relaja tu cuerpo. Deja que surjan a la superficie tus sentimientos más profundos. Dedica por lo menos cinco minutos a pensar en ese tema. 
Solicita guía a tu yo superior y a las fuerzas superiores del universo. Registra cualquier pensamiento que se te ocurre aquí. 3. En ese estado tranquilo y relajado. Piensa en lo que podrías hacer ahora mismo para aportar más equilibrio y estabilidad a tu vida. Registra tus ideas aquí. 
4. Crea en tu mente un símbolo para el equilibrio y la estabilidad, o dibújalo aquí abajo. Imagina que crece y se expande y se hace cada vez más poderoso.
http://compartiendoluz2.blogspot.com.es/

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