martes, 25 de octubre de 2016

CANALIZAR ( Preparándose para ser canal) Capitulo-5


Preparándose para ser canal. 
Atracción de su guía de nivel superior 
Órin y DaBen 
Su primer encuentro con un guía es un momento especial, y es mejor que se prepare para el mismo como si fuese un acontecimiento especial. 
Es una experiencia única, distinta para cada persona. 
Aun aquellos que han recibido indicaciones de la presencia de un guía, encuentran que el momento real en que realizan los ajustes, en el instante previo de la primera conexión total, está cargado de anticipación. 
La invitación y la entrada de un guía en su vida, pueden ocurrir de muchas maneras. Podría suceder bajo la supervisión o dirección de otro guía de nivel superior, o podría contactar usted mismo a su guía con sólo pedir la conexión. 
Hemos diseñado este libro para mostrarle cómo entrar en contacto con su guía. 
Los procesos de la sección II, capítulos 6 y 7, pueden utilizarse como un curso para llamar a su guía. 
Usted puede seguir solo el curso, o con la ayuda de un amigo. Otra manera sencilla de seguir el curso es grabar cintas propias, utilizando los procesos de los capítulos 6 y 7 como parámetros que le asistan. 
Otra forma sencilla es tener presente a un amigo que haga preguntas, mantenga el enfoque, crea en usted, escuche y ayude. 
Algunas personas encuentran que es más fácil canalizar cuando alguien necesita ayuda o una respuesta, ya que el deseo de auxiliar a otros suele estimularlas a sobreponerse a la vacilación de hablar o establecer la conexión. 
Hemos proporcionado instrucciones para que un amigo le ayude, en el capítulo 7. 
En algún momento, tal vez usted quiera canalizar con otra persona presente, pues las respuestas para otras personas dan al guía una retroalimentación adicional sobre el nivel y complejidad de la información que usted puede presentar. Conforme usted y sus amistades expresen que han comprendido el mensaje, su guía podrá evaluar mejor cómo traduce usted los mensajes y ajustará, según esto, la transmisión. 
Su guía puede decidir entonces si los mensajes deben simplificarse o hacerse más complejos, y si él necesita ofrecerle información o antecedentes adicionales. 
¿Qué esperar la primera vez? 
Órin y DaBen. 
La entrada de un guía de nivel superior casi siempre es suave, excepto en los raros casos en que las vibraciones del guía sean dramáticamente distintas a las suyas. 
En nuestras experiencias y en las de muchas personas a las que hemos observado, los guías prefieren llegar son tanta gentileza que incluso usted dude de la presencia del mismo, más que correr el riesgo de preocuparle o asustarle. 
Debido a que la mayoría de los guías entran con suavidad, y muy a menudo usted está consciente su propio transe es ligero, quizá se encuentre preguntándose: ¿Es producto de mi imaginación? Los guías entran en su aura con tanta gentileza que usted, al principio, podría dudar de su presencia. 
Algunas personas empiezan a canalizar con gran facilidad. 
Con un buen alineamiento de los campos de energía entre usted y su guía, es posible entrar en trance sin un periodo de transición prolongado o sin incomodidad física. 
Algunos tardan más en entrar en transe; requieren tiempo para tranquilizar sus mentes, enfocar sus energías y alinearse con sus guías. Otros sufren estremecimientos o sensaciones físicas intensas cuando entra el guía, pero esto es raro. 
Tales sensaciones a menudo pueden eliminarse conforme la persona se abre y aprende a manejar la mayor energía que fluye por su cuerpo. Las sensaciones más comunes son el calor y el cosquilleo; éstas a menudo están presentes en el momento de la entrada de su guía, pero son frecuencia desaparecen al continuar canalizando. Si experimenta alguna incomodidad, pida a su guía que le ayude a abrirse a su energía. 
Al seguir canalizando, podrá percibir la presencia vibratoria de su guía como algo diferente de la propia. 
Los guías tienen una vibración que va más allá del margen normal de percepción, y quizás usted tarde un poco en distinguir entre la propia y la de su guía. 
Tal vez note algunos cambios sutiles en su cuerpo, en su postura o en su respiración; quizás observe un tenue cambio en el ritmo, velocidad o patrón de su voz. 
Algunas personas experimentan estas diferencias de inmediato, y otras no lo hacen. Su guía profundizará la conexión al percibir su habilidad para manejar la energía. 
Quizá descubra que recibe sugerencias respecto a la manera como puede incrementar la fuerza de su conexión. 
Cada vez que canaliza, se crea un lazo más profundo y fuerte son su guía. Para asentar la percepción que puede tener de su guía, sería conveniente imaginar que está rodeado por un ser poderoso y amoroso que le acepta por completo, le protege, cuida, apoya y da sabiduría. 
Siga sintiendo que su guía está presente y, eventualmente, podrá presentir a su guía como algo más que su imaginación. Quizá perciba la presencia de su guía, pero no una forma definida. Algunas personas ven colores y luces, y otras sienten que flotan en el espacio. 
El mundo de los guías está tan lleno de luz, que a veces, al entrar en él, la gente queda ciega. Es como salir de un cuarto a oscuras hacia la brillante luz del sol; sus ojos necesitan ajustarse para que pueda ver con claridad. 
Cuando llega por primera vez a estos dominios superiores, la gente, a veces, se siente tan embargada por todas las sensaciones, que es incapaz de transmitir mensajes concretos. Estas personas perciben un mundo de vibración superior y puede pasar algún tiempo antes que puedan navegar en él. Alcanzar a su guía requiere de la capacidad para enfocar y concentrarse. Si su mente divaga, podría perder la conexión. Hasta que su mente pueda conservar con facilidad el nivel de enfoque necesario, quizá necesite utilizar su fuerza de voluntad para conservar firme y sólida la conexión, manteniendo la atención en lo que dice su guía. 
Al hacerlo, tal vez deba librarse de pensamientos propios que puedan entrometerse. Algunas personas han descrito esto como un estado de intensa escucha. 
Al ganar habilidad, podrá experimentar sus pensamientos y los mensajes de su guía, al mismo tiempo. 
En un principio, la información podrá parecerle poco clara; podría tener la sensación de "tenerla en la punta de la lengua" o al alcance de su mano. Sólo prosiga con la siguiente idea y encontrará que el concepto inicial se torna más claro al hablar de otras cosas. 
Cuando lleguen las primeras palabras, tal vez necesite pronunciarlas antes que fluyan las siguientes; esto a menudo se experimenta como si tomase un riesgo porque, cuando habla en condiciones normales, sabe de antemano lo que va a decir. Cuando empiece a canalizar, sólo deje que la información fluya. Quizá tenga miedo de parecer ridículo, o piense que transmite mensajes sin importancia. Déjese llevar, confíe, y juegue como un niño; muéstrese dispuesto a experimentar. 
Si la transmisión le llega con mucha rapidez o demasiada lentitud, pida a su guía que ajuste el paso; a veces podría encontrarse tan repleto de información que será difícil expresarla toda. 
Si ve algunas cosas que parecen relacionadas entre sí, elija una área que le interese y empiece desde allí. 
Al principio no siempre resulta evidente que el guía es de nivel superior, por la información proporcionada; sin embargo, con un guía de nivel superior experimentará una sensación agradable, positiva y edificante. 
Los guías estimulan ciertas partes de su cerebro y al principio quizá no tengan la suficiente habilidad para trabajar con usted. Es posible que la conexión tarde algún tiempo en establecerse; sus primeras palabras tal vez no reflejen con exactitud las impresiones que le manda su guía. 
Durante este tiempo, como en cualquier proceso de aprendizaje, pueden aparecer muchas dudas. 
Esto no es raro. 
El acto de canalizar se acompaña de una conciencia mayor y sensaciones de bienestar. 
Hay un periodo inicial de experimentación y de error y prueba mientras su guía explora los métodos para transmitir a través de usted con la máxima claridad. 
Hay cientos de maneras de grabar nuestros mensajes en su conciencia, y elegimos el sendero de menor resistencia. 
Cuanto más cómodo y tranquilo se sienta con su guía, más exitoso ha sido éste en dejar su mensaje en el sendero sensorial correcto. Si el mensaje y el significado le resultan distantes, eso a menudo significa que su guía no se ha conectado mediante las vías directas. Usted y su guía pueden adquirir una similitud de pensamientos e ideas. A menudo esto se percibe como si actuase a la par con su guía. Al lograr la sintonización y la armonía con su guía, el velo que separa los dominios se adelgazará y usted podrá ver y comprender muchas cosas nuevas. 
La gente puede canalizar con mucha mayor facilidad de lo que imagina. La mayoría de las personas dice: "Es mucho más sencillo de lo que creí" o "He experimentado esta sensación con anterioridad; es muy familiar". Permita que sea sencillo. 
Su mayor reto será dejarse hablar y no detener el flujo, preguntándose si de verdad se encuentra canalizando o inventando lo que dice. 
Quizá le sorprenda la sabiduría de lo que transmite. 
Cuando hable, estará cubierto por la presencia de la vibración superior. No busque mensajes ocultos, disfrazados, oscuros, vagos o crípticos; no debe buscar información escondida. 
Diga lo que pueda parecerle obvio, ya que a veces esto es lo más importante que debe decir. 
En tanto que se encuentre en el espacio de un ser superior, la verdad resultará evidente y a menudo simple. 
Recuerde que cuando empiece a canalizar, quizá no siempre transmita un mensaje verbal. 
Su guía quizá sólo trabaje con usted a un nivel de energía, expandiendo, abriendo y preparándole para la siguiente etapa de su desarrollo. O tal vez usted reciba un mensaje interior o una imagen mental. En algún momento después de que haya empezado a canalizar, experimente. 
Antes de llamar a su guía, formule una pregunta y registre la respuesta que llegue a su mente. 
Entonces llame a su guía y hágale la misma pregunta. 
Casi siempre encontrará una respuesta distinta, una forma más sensible y expansiva de analizar el asunto. 
Aun cuando usted y su guía tengan la misma respuesta, es posible que note un enfoque diferente en la versión del guía. 
Es de particular importancia, en las primeras etapas, que registre todo lo que se diga. Hay varias razones para esto; le ayudará a comprender las etapas de su progreso; le permitirá hacer una retrospección y ver la sabiduría de lo que comunica. Una mujer que no estaba segura de canalizar de verdad, escribió a máquina toda la información de su guía; encontró las notas tres meses después y quedó perpleja al leerlas; asombrada por la sabiduría de la información. 
Las experiencias transmitidas por su guía, habían sido reales. La lectura de las transcripciones le ayudaron a creer en el valor de lo que hacía. Hay otro motivo para registrar lo que canalice. Una vez que las palabras han sido registradas o escritas, se vuelven parte de su realidad; le ayudarán a crear una sabiduría aún mayor en el mundo físico. 
Cada vez que grabe sus palabras, o las escriba, está dando un paso para manifestarlas y acercándolas más a la realidad física. Su guía siempre está presente cuando usted lo llama. 
La gente pregunta: "¿Por qué mi guía siempre está presente cuando lo llamo?" Permítanos explicarle que existimos en un mundo que está más allá del tiempo y el espacio, y cuando establecemos el compromiso de trabajar con usted, nos damos cuenta de las posibilidades de nuestra tarea en conjunto. 
Si usted cambia de parecer, esto modifica la imagen, pero de un momento al otro tenemos una visión completa de nuestro trabajo con usted. No experimentamos el paso del tiempo entre nuestras sesiones juntos. Para nosotros, no hay fin ni principio, sino una ilación continúa formada por nuestro tiempo compartido. 
Cuando usted, entra en trance, una parte nuestra vuelve a encontrarse en su universo; la parte de nosotros no conoce el tiempo lineal y sigue consciente de la última ocasión en que estuvimos juntos. A menudo experimentamos esto como usted podría experimentar una línea telefónica cuando la conexión se desvanece y desaparece. 
Sólo esperamos a que se establezca la siguiente conexión. Procedemos de una conciencia mucho más vasta que la suya; podemos ocuparnos de mil cosas a la vez. 
Nuestra conexión con usted ocupa sólo una mínima porción de nuestra conciencia general y parte de nuestro compromiso con usted es conservar un canal claro y constante cada vez que nos llame. 
¿Su alma o un guía? 
Órin y DaBen. 
Las personas suelen buscar explicaciones acerca del proceso que se produce cuando empiezan a canalizar. Se preguntan si están alcanzando una parte de sí mismos o si la sabiduría que reciben proviene de un guía. 
Algunos, cuando canalizan, experimentan a sus guías como entidades distintas. Otros sienten que entran en contacto con su yo superior o su alma. Analicemos estas percepciones. 
Quizá se pregunté qué se siente al canalizar con su alma, en vez de hacerlo con un guía. Muchos de ustedes no se dan cuenta de cómo experimentan sus almas, así que es difícil que establezcan una diferencia entre los pensamientos "de su alma" y los impulsos de pensamiento de un "guía". 
Hablaremos de su alma como aquella parte mayor de ustedes, la cual existe en esta dimensión, continúa viviendo después de su muerte, recuerda todas sus vidas previas, elige la siguiente y sus oportunidades de crecimiento, y demás. 
Hemos utilizado las palabras "alma", "yo fuente" y "yo superior" de forma intercambiable. 
A menos que usted se percate de diferencias muy sutiles, quizá sea difícil que, a su nivel de experiencias, determine si está canalizando a un guía o transmitiendo la luz de su alma. 
Usted puede tornarse más consciente de esta diferencia con el tiempo y la práctica. Todo acto de canalización se efectúa a través de su alma. Debe existir un acuerdo de su alma antes que podamos, hablar a través de usted. 
Primero, nosotros nos comunicamos con su alma; luego ella envía el mensaje a su mente. Ya sea que usted esté consciente o no, cuando canaliza, nosotros nos comunicamos con su alma. 
Es por eso que, aun si está inconsciente, la comunicación llevará algunos rasgos de su alma. 
Debido a que el mensaje cruza por su alma, es muy posible que exista la sensación de que la comunicación le resulta familiar. 
Si busca una prueba de que está canalizando a un guía y no a su yo superior, quizá no la encuentre; lo que constituye una evidencia para unos, no lo es para otros. 
Tal vez usted siente que posee una información que tal vez no hubiese conocido por sí mismo, y es posible que se sorprenda de la exactitud de sus visiones y predicciones. 
Esto quizá le sirva de prueba, pero no a otra persona. 
Con el tiempo alcanzará una conclusión al respecto; algunas personas asegurarán que es su sabiduría superior, su alma o yo superior quien habla; otras tendrán la certeza de que es su guía. Si obtiene el nombre de un guía y siente que realmente es un guía quien habla a través de usted, confíe en su sabiduría más profunda. 
Es posible que tenga la sensación de que es su alma la que habla, no un guía; a veces, de hecho es su alma la que lo hace. Es muy bueno que canalice a su yo superior o fuente, porque usted también es un ser hermoso y sabio. 
La sabiduría de su alma es mucho mayor de lo que se permite reconocer. La sabiduría de los niveles superiores de su yo fuente puede ser tan profunda como la de cualquier guía superior. Duane 
Cuando veo a las personas que canalizan, noto una diferencia real en sus campos de energía cuando salen de lo que llaman su yo "intuitivo" -lo que percibo como una armonía y un allanamiento de sus energías- y entran en el espacio del guía, atrayendo información y un empuje de energía que procede de algún sitio externo. 
Cuando hablo con la gente y comento que las he visto cambiar, casi siempre pueden identificar un cambio en sus sensaciones físicas, sus pensamientos o en los mensajes que reciben, al mismo tiempo. 
Obtención del nombre de su guía Sanaya y Duane. 
Algunas personas obtienen el nombre de su guía de inmediato; otras, perciben sonidos y letras, que después se transforman en un nombre. Hay gente que dice que se esfuerza tanto en obtener el nombre "correctamente", que termina por confundirse. 
Es sólo hasta después, cuando tiene tiempo para relajarse, que entiende el nombre. Otras más lo hacen después de semanas de haberlo pedido, y algunas personas jamás lo consiguen. 
Los guías nos han dicho que no les preocupa el nombre "correcto" tanto como el deseo de que las personas se sientan bien con el mismo. Mucha gente ha notado que el nombre cambia o se altera un poco durante los primeros días en que canalizan, hasta que por fin consiguen uno con el cual se sienten a gusto y que les parece adecuado. 
Los guías aseguran que obtener el nombre de su guía directamente de éste, en vez de hacerlo mediante otro guía, refuerza la conexión. 
Órin también dice a la gente: "no den mucha importancia a la obtención del nombre de su guía desde el principio. 
En nuestro dominio nos reconocemos por patrones de energía y buscamos un nombre que se ajuste más a la misma, incluyendo los que tuvimos en, otras vidas". 
Varias personas han observado que al conseguir la primera letra o un sonido del nombre, podían trabajar con esto a solas, hasta hallar la combinación correcta de sonidos o letras. 
En ocasiones, al leer algo, veían un nombre y reconocían así el de su guía. Algunas personas han tenido varios nombres y guías. Una mujer tuvo a doce de ellos, a quienes llamó el "Consejo de Doce". 
Otra mujer tuvo tres guías, quienes se denominaban 
"Los muy queridos". 
Un guía solía contestar la mayor parte de las preguntas, pero en ocasiones, dependiendo de la misma, otro guía respondía. 
Un individuo pedía constantemente el nombre de su guía, pero éste no dejaba de responder: "somos de los que no tienen nombre". Otra mujer que tenía un guía muy informativo y sabio, jamás recibió un nombre. Después de dos años, al fin dejó de pedirlo. Permita que cualquiera que sea su experiencia, sea la correcta. Muchas personas han buscado el significado del nombre de sus guías y encontrado que tenía un sentido especial para ellas. 
Una mujer que trabaja con esencias de flores, sintió/oyó la energía de su guía y el nombre "maya". Después, al buscar el nombre, descubrió que significaba "la reunión de flores". 
Un hombre soñaba constantemente con lunas desde la noche en que empezó a canalizar. El nombre que su guía le había dado era Margaret y cuando buscó el nombre, encontró que éste se derivaba de una palabra griega que significaba "perla", la cual provenía de un vocablo persa que significaba "luna". 
Juegue con el nombre y déjelo evolucionar. 
Si se siente listo para aprender a canalizar, prosiga al capítulo 6. Si quiere leer algo sobre nuestras experiencias y las de otros al canalizar, prosiga al capítulo 10.
http://compartiendoluz2.blogspot.com.es/

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